Con casi 11 años de permanencia en el lugar por motivos de “refuncionalidad” la cooperativa social tiene que dejar su taller donde funciona.
La Huella Ltda. es una cooperativa de trabajo, así lo indica su matrícula, pero en términos reales es una unidad productiva llevada a lo social que realiza restauraciones, recicla, tapiza y fabrica muebles. Su consejo de administración y sus asociados en su mayoría son pacientes del Hospital. Además trabaja con pacientes o usuarios del Hospital Borda dando capacitaciones, talleres protegidos y generando trabajo genuino, eso la convierte en una cooperativa social, que aún en Argentina no está reglamenta esa figura.
Hace casi 11 años que reside en un espacio cedido por el Hospital pero la pesadilla del desalojo comenzó hace un año “con comunicaciones informales que llevaba adelante Federico Bejarano –psicólogo social, trabajador del hospital y referente de la cooperativa, tratando de resistir dentro del lugar-”, cuenta Mariana Pacheco, psicóloga y miembro de la cooperativa. El pasado 16 de julio el mal sueño se convirtió en una realidad cuando les llegó una nota de la dirección del hospital diciendo que tenían 10 días hábiles para dejar el taller: este lunes deben entregar las llaves del lugar.
La angustia y la incertidumbre invaden a las y los asociados de La Huella, porque su producción y la integración a la sociedad van a estar parados sin un lugar físico donde poder seguir. Mariana aclara que el hospital no habla de desalojo sino de una “refuncionalidad” al lugar porque no es “seguro”. Sin embargo, lo paradójico es que el nuevo espacio que les asignaron es otro donde “los techos se caen, no hay agua, ni luz y se inunda”, denuncia.
El gobierno de Cambiemos avanza en contra del trabajo, la salud, contra las área de discapacidad y se suma los usuarios del Borda, ignorando la pata fundamental que es La Huella para integrar a esas personas que se van de alta por eso la pelea por seguir adelante: “El sistema de salud mental específicamente del Hospital Borda y la dirección de salud mental del gobierno de la Ciudad, no reconoce a la cooperativa como un dispositivo de salud. Desconoce la ley de salud mental y estamos dando una pelea”. Y finaliza, “hemos alcanzado el nivel de mayor complejidad al conformarnos como cooperativa de trabajo”.
Para resistir al desalojo además elaboraron un petitorio para que toda o todo interesado pueda firmar hacé click acá.
Cabe destacar que los muebles que ya están terminados van a seguir a la venta vía Facebook. Si estás interesado o interesada en adquirir algún producto huellero entrá acá.