La Unión Obrera Metalúrgica habilitó las modificaciones en su Convenio Colectivo de Trabajo. Héctor Daer, de Sanidad, se expresó en la misma línea. Lo que se viene: flexibilización laboral y una reforma por sectores.
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), liderada por el ex Secretarío General de la CGT, Antonio Caló, habilitó las modificaciones en su Convenio Colectivo de Trabajo. El anuncio se da en el marco del Plan Productivo 20/23, presentado recientemente por la Unión Industrial Argentina (UIA) y en medio del llamado «pacto social».
En declaraciones con la prensa, fue el mismo dirigente sindical quien confirmó la noticia: «Dentro de la UOM hemos puesto a los técnicos a trabajar para adaptar las nuevas categorías para los trabajadores que vienen, e incorporar a nuevos trabajadores que antes no había».
El convenio colectivo metalúrgico data de 1975; su modificación va de la mano con las políticas sugeridas por el candidato a presidente del Frente de Todos. Alberto Fernández manifestó: «Lo que sea por vía convencional es una decisión de las empresas y los trabajadores. Lo que no quiero es poner reglas generales de flexibilización».
Tras el fallido intento del Gobierno de Cambiemos de imponer una reforma laboral, la cartera dirigida por Dante Sicca apuntó a imponer modificaciones en los convenios para adaptarlos a las «necesidades de las empresas». La punta de lanza fue el sindicato de Petroleros.
El sindicato petrolero, dirigido por Guillermo Pereyra, habilitó la modificación de su convenio colectivo de trabajo. El resultado de estas modificaciones fue una brutal flexibilización laboral y la muerte de 8 operarios a causa de las nuevas condiciones de trabajo.
Otro sindicalista que se suma a la política de Calo es su socio en la CGT: Héctor Daer. En una mesa de «consenso», convocada por el Frente de Todos, entre empresarios y sindicalistas, el líder de Sanidad expresó: «no hablamos de modificar ley de contratos de trabajo. Sí la adecuacion por convenio».
De acuerdo a la información publicada por el portal La Izquierda Diario: «de los 785 convenios colectivos celebrados entre 2003 y 2009 al menos 405 incorporaron una o más cláusulas que flexibilizan la jornada de trabajo». A pocos días de las elecciones, lo que algunos llaman «pacto social» podría traducirse en una flexibilización generalizada y en el empeoramiento de las condiciones de trabajo.