A una semana de haber asumido, el presidente electo se hizo presente en la Asamblea Anual de la Asociación de Empresas Argentinas (AEA), el 18 de diciembre.
De los conceptos que volcó allí, en esta nota nos referiremos exclusivamente al siguiente:
«…en Mendoza hemos logrado que salga una ley para que también se involucre en la explotación minera; y en Chubut hemos logrado que, en la zona de la meseta, podamos explotar oro y plata. Allí está nuestra riqueza y eso es abrirnos al mundo con inteligencia…»[1].
Al momento de pronunciar estas palabras, tanto en Mendoza como en Chubut estaban vigentes dos leyes, la 7722 y 5001, respectivamente, que prohíben la explotación mega minera, y el uso de materiales químicos contaminantes (cianuro, ácido sulfúrico, etc.).
No obstante, el viernes 20, en una sesión exprés en ambas cámaras de la legislatura mendocina, se aprobó una modificación a la 7722, para permitir el ingreso de la megaminería a la provincia. En Mendoza gobierna el radicalismo cambiemos, con Rodolfo Suárez a la cabeza. Suárez no había terminado de asumir y ya había presentado, con la misma premura que Alberto, el proyecto para habilitar la «apertura inteligente al mundo». Y si bien el bloque del oficialismo provinciano contaba con el quórum necesario para hacer las modificaciones, el PJ-FDT acompañó la propuesta. Ambas fuerzas, sin grietas, ni muros, impulsan con fuerza la megaminería en Mendoza.
Como ya es ampliamente conocido, las prácticas de la megaminería son de alto impacto ambiental. Por un lado, consumen ingentes cantidades de agua, por el otro, utilizan modalidades muy contaminantes que ponen en riesgo todo el ecosistema que rodea estas explotaciones. En San Juan, después de una década y media de explotaciones de la Barrick Gold y otras corporaciones, tienen 5 ríos contaminados con cianuro y otros metales pesados como mercurio, manganeso, aluminio, antimonio, bario, plata, plomo, cromo, níquel, cadmio y cobalto. Además, la mina Veladero, gasta para sus operaciones ¡9 millones de litros de agua por día! De allí que la lucha contra los emprendimientos megamineros sean definidos por los pueblos como la defensa del Agua Pura.
Estamos hablando de ecosistemas áridos. En Cuyo el agua es un bien escaso. Es un recurso precioso. Mendoza, como denunciaron recientemente lxs científicos del CONICET, «vive la sequía más extendida de los últimos 110 años». «Desde el invierno del año 2010, la provincia se encuentra en emergencia hídrica»[2]. Y no es una cuestión coyuntural, el informe de lxs investigadores es preocupante. Según han podido verificar:
«…los glaciares provinciales han perdido, en promedio, más de 8 metros de espesor de hielo (es decir, casi la altura de un edificio de tres pisos) durante el período 2009-2017, impactando seriamente las reservas hídricas estratégicas en nuestra cordillera. Según el Departamento General de Irrigación, para la temporada 2019-2020 se espera 11 % menos agua que en la temporada anterior, cuando ya los caudales eran muy inferiores al promedio histórico…»
Por todo esto, es cuanto menos riesgoso, si no directamente criminal, la modificación de la ley 7722.
Lxs Hijxs del Agua
El viernes, día de la sesión, hubo una enorme movilización en la puerta de la legislatura, que se encontraba completamente vallada y rodeada de policías. Mientras tanto, en diferentes pueblos de la provincia se iniciaron cortes de ruta prolongados, como modo de protesta. Entre ellas la ruta 40 y la ruta 7, con destino a Chile. Por la tarde un nutrido grupo de manifestantes bloqueó el nudo vial de la ciudad, en la entrada a la capital provincial, que luego marchó por las avenidas céntricas.
Este domingo por la mañana arrancó una gigantesca marcha desde los pueblos del Valle de Uco, el maravilloso oasis productivo de la provincia (frutícola, vitivinícola), que llegó por la mañana del lunes al centro mendocino, con una caravana de cerca de 10 kilómetros. Se dirigieron a la casa de Gobierno provincial, para exigir que no se promulgue la modificación a la ley 7722.
Un periódico tradicional de la ciudad habla de resistencia de «sectores ambientalistas». Mientras que un diputado del PJ justificó su apoyo al proyecto del gobernador diciendo que «la política sirve para transformar la vida de los pueblos, no para recibir el aplauso de una barrita de diez, cien o mil». Hay algunos que no se quieren enterar que esto es una pueblada. Que ni son «sectores», ni una «barrita», es Mendoza de pie, son lxs hijxs del agua.
La lucha sigue, a pesar de la traición de los partidos de la burguesía, cuyos integrantes parecen no tener descendencia.
«¡El Agua de Mendoza, No se Negocia!»
Reza la consigna más replicada durante estos días. Allí están, transparentes, las concepciones antagónicas que se enfrentan. Una que sostiene que nuestro patrimonio natural y cultural puede ser volado por los aires, en pos de una supuesta integración al mundo y un ansiado desarrollo, que nos vienen prometiendo desde hace 500 años. Y otra que comprende que los bienes comunes de la naturaleza no pueden ser derrochados y quemados en la pira de la acumulación capitalista. ¡El Agua No se Vende!
«Para algo están»
Por su parte, Mariano Arcioni, gobernador justicialista de Chubut, busca hacer lo propio con la ley 5001. «Estamos convencidos que son recursos naturales que hay que explotarlos, para algo están», dijo el primer mandatario chubutense, el viernes 20 de diciembre.
Al igual que en Mendoza, hace años que las megamineras tienen puestos los ojos en la provincia patagónica. Y de la misma forma, los pueblos vienen oponiéndose a estas costosas formas de explotación. Ya hemos planteado en varias ocasiones en Senda Guevarista, nuestras dudas acerca de las motivaciones del déficit fiscal de la provincia, donde hubo serios conflictos por falta de pago a estatales[3]. Sospechosamente, la única respuesta que se daba desde el gobierno a la crisis de las finanzas, es que se le diera licencia social a la megaminería.
El 18 de diciembre, mientras el Presidente daba su discurso en AEA, el gobernador Arcioni se reunía con el secretario de Minería de la Nación, Alberto Hensel – un sanjuanino, acusado de ser un lobbysta de la Barrick Gold- para conversar del «megaproyecto Navidad para la extracción de plata (…) considerada una de las mayores reservas de plata del mundo»[4]. La meseta patagónica es atravesada, en la provincia, por el río Chubut. Las organizaciones que defienden el agua plantean con bastante sentido común: «Cuando se tienen 10 ríos, arriesgarse a contaminar uno, es un acto irresponsable. Cuando se tiene uno solo es un acto suicida. 250 mil personas dependen del agua del río Chubut».
Las supuestas regalías que potencialmente diera la minería chubutense podrían llegar a salir muy caras a los pueblos ¿no?
Unirnos como un solo puño para detener el saqueo
La ofensiva sobre nuestros recursos es dramática. Hay que prepararse para defender nuestro derecho al hábitat. El derecho a que nuestros recursos naturales, sociales y culturales no sean quemados en la pira del saqueo imperialista.
Nos encontramos en medio de una guerra entre las principales potencias, por la hegemonía mundial; en el contexto abierto por la crisis capitalista de 2008 y el agotamiento acelerado de los recursos estratégicos no renovables.
Nuestros países, eternamente «periféricos», «subdesarrollados», son el botín que se disputan las grandes corporaciones y las potencias imperialistas. El Golpe en Bolivia es una clara muestra del contexto que vivimos.
Ante este escenario, debemos unirnos como un solo puño para detener el saqueo. Como lo hace hoy el pueblo mendocino, frente a la claudicación de los partidos tradicionales. Son momentos de definiciones. No es por este camino que lograremos salir de la pobreza, ni el subdesarrollo. En esto no hay medias tintas, ni capitalismo bueno, ni integración inteligente. O se está con los pueblos, la defensa de sus recursos vitales, su patrimonio natural e histórico o con las grandes corporaciones saqueadoras y sus lobbystas, que movidos por las lógicas del capital, que persigue la tasa de ganancia, sin dimensionar las consecuencias futuras.
¡Junto a los pueblos decimos!
¡El Agua Vale Más que el Oro!
¡No se negocia, el Agua de Mendoza!
¡No a la Megaminería en Chubut!
Notas:
[1] «Palabras del Presidente de la Nación, Alberto Fernández, durante la Asamblea Anual de la Asociación de Empresas Argentinas (AEA)», Casa Rosada, accedido 22 de diciembre de 2019, https://www.casarosada.gob.ar/informacion/discursos/46627-palabras-del-presidente-de-la-nacion-alberto-fernandez-durante-la-asamblea-anual-de-la-asociacion-de-empresas-argentinas-aea.
[2] UNIDIVERSIDAD, «Duro comunicado del Ianigla-Conicet contra la reforma de la 7722», UNIDIVERSIDAD, accedido 22 de diciembre de 2019, http://www.unidiversidad.com.ar/duro-comunicado-del-ianigla-conicet-contra-la-reforma-de-la-7722.
[3] Senda Guevarista, «Chubut, después de 40 días de huelga, la lucha sigue hasta vencer», Senda Guevarista (blog), 9 de septiembre de 2019, https://sendaguevarista.com/2019/09/09/chubut-despues-de-40-dias-de-huelga-la-lucha-sigue-hasta-vencer/.
[4] elchubut.com.ar, «Arcioni analizó con el nuevo secretario de Minería de la Nación el desarrollo de la actividad en Chubut», elchubut.com.ar, accedido 22 de diciembre de 2019, https://www.elchubut.com.ar/nota/2019-12-19-0-36-0-arcioni-analizo-con-el-nuevo-secretario-de-mineria-de-la-nacion-el-desarrollo-de-la-actividad-en-chubut.