La huelga de sindicatos franceses contra la reforma de la jubilación impulsada por el gobierno entró hoy en su vigesimonovena jornada, una cifra sin precedentes en el sector del transporte.
Con información de Prensa Latina. El bloqueo de terminales de colectivos en París y otras ciudades francesas marcó el comienzo del nuevo día de huelga, que continúa con importante cumplimiento en el transporte público. La circulación no alcanza a la mitad de los trenes, tanto internacionales como entre regiones y ciudades.
También el subterráneo parisino mantiene el difícil escenario que lo caracteriza desde el 5 de diciembre, con apenas dos de las 16 líneas funcionando con normalidad, ambas automatizadas (1 y 14).
El conflicto sigue tan tenso como hace 29 días. Los gremios se oponen a la reforma previsional de corte ortodoxo neoliberal impulsada por el gobierno de Emmanuel Macron, que consiste en el establecimiento de un sistema universal por puntos que eliminaría los 42 regímenes de pensiones actuales. Además, Macron quiere subir dos años la edad de jubilación, proponiendo una edad “de equilibrio” de 64 años a la que habría que llegar para poder cobrar una jubilación completa. La edad actual de retiro (62) seguiría vigente, pero con una jubilación recortada.
En nuestro país contamos con una experiencia similar de jubilación recortada: la PUAM (Pensión Universal al Adulto Mayor) que implementó Mauricio Macri, que representa el 80% de una -ya miserable de por sí- jubilación mínima.
En su discurso de fin de año, el presidente Emmanuel Macron descartó retroceder, e indicó al primer ministro Edouard Philippe avanzar en el plan de forma coordinada con las patronales y los sindicatos que lo deseen.
Para la Confederación General del Trabajo, organización que lidera el paro, el Partido Comunista, La Francia Insumisa y otros sectores de la sociedad, el mandatario escogió el camino de la confrontación, al ignorar un reclamo mayoritario.
Aunque está prevista el 7 de enero una nueva ronda de diálogo entre Edouard Philippe y los sindicatos, las fuerzas opuestas al proyecto gubernamental convocaron para el 9 una jornada nacional de movilizaciones, similar a las que el 5, el 10 y 17 de diciembre llevaron a las calles a cientos de miles de franceses.