La enfermedad transmitida por el mosquito aedes aegypti afecta sobre todo a las provincias del norte argentino. En CABA se triplicaron los casos respecto al 2019.
La epidemia de dengue se acentuó este año y ya son cinco los muertos en todo el país. Además, los casos confirmados ya alcanzan aproximadamente los 1700, siendo Buenos Aires, La Rioja, Chaco, Formosa, Tucumán, Misiones y Corrientes, las provincias más afectadas. Durante los períodos de verano de 2019 se registraron 23 casos por semana, mientras que este año ya son 76 y se espera un pico mayor.
Hasta hace unos pocos días, 666 casos confirmados pertenecían sólo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que además tiene otros 1068 casos sospechosos. En La Rioja, ya son 365 los enfermos mientras que en el resto de las provincias se mantienen con un total de casos que ronda los 100. La enfermedad continúa propagándose aún con mayor fuerza en otros países latinoamericanos como Brasil y Bolivia.
La victima más reciente fue un adolescente de 14 años procedente de El Dorado, Misiones, quien acudió a la guardia con un cuadro avanzado y falleció ese mismo día. El niño no presentaba antecedentes de haber viajado, por lo que se convirtió en el cuarto caso autóctono. Sólo una mujer que había viajado a Paraguay y contrajo el virus en ese país lo había “importado”.
El mosquito aedes aegypti transmite la enfermedad picando primero a una persona infectada y luego a una sana, o reproduciéndose en aguas estancadas. Es por esto que desde el Ministerio de Salud recomiendan el “descacharreo” que supone mantener limpios neumáticos viejos, botellas, latas, tanques, lavaderos y macetas, principales focos de reproducción de la enfermedad.
A pesar de las fumigaciones en distintas partes del país, la epidemia persiste ya que de esta manera se mata a los mosquitos adultos y no a las larvas, además de las acumulaciones fluviales. Los barrios populares son los más afectados ya que desde las distintas municipalidades no se ofrecen planes de prevención ni de limpieza. Además, la falta de agua corriente lleva a los vecinos a acopiar agua en recipientes para el uso en baños o en la cocina.
Por otro lado, tampoco se dispone de la entrega de repelentes que significan un gasto muy alto para las familias y que ante la situación también escasean. Los espirales ya superan los $200, mientras que los repelentes para piel llegan a valer hasta $400. De esta manera, quedan desprotegidos ante la epidemia aquellos que, ante la crisis económica y social y la ausencia estatal, no pueden acceder a métodos de prevención.
A causa de la alarma mundial por el Coronavirus, el dengue en Argentina pasó a un plano secundario y continúa propagándose de manera veloz, afectando a la gente con menos recursos. Los movimientos sociales ya han denunciado y reclamado previamente al gobierno nacional por políticas públicas que ayuden a prevenir esta enfermedad, que hoy en día afecta a muchas más personas que el Covid-19.
Fuente: http://folweb.com.ar/nota/1249/dengue_ya_se_suman_mas_de_1700_casos_en_todo_el_pais/