Un chofer denuncia el estado de suciedad en que se encontraba el vehículo que le dieron para hacer su recorrido transportando pasajeros en el contexto de la emergencia sanitaria.
Por Ana Flores Sorroche @anisjoplin.
El denunciante acercó a la redacción de Infogremiales dos videos, uno en el que se ve a un empleado con uniforme de limpieza, rociando un líquido por un colectivo de línea de la Empresa San Vicente, al que luego se dispone a limpiar a mano con trapo. El otro muestra un colectivo de la línea 51, muy sucio con polvo y basura acumulada especialmente en la zona del conductor, con algunas roturas en el tablero.
Los acompaña un audio: “Mandé para que tomen un poco de consciencia porque la mugre que hay en la empresa es tremenda y encima se toman el atrevimiento de subir un video limpiando un colectivo de la 177. El único que limpiaron con el protocolo, tirándole agua con lavandina, después una trapeada y chau. A mí no me tocó eso, a mí me tocó uno de los otros.”. La voz es la de Miguel Chazarreta, chofer de transporte público urbano que trabaja para la Empresa San Vicente.
#Transporte
Un chofer denuncia que, mientras la Empresa San Vicente hace circular un video en el que muestran el protocolo de #Higiene en un vehículo, a los trabajadores les dan las unidades evidentemente sucias. Empresarios durante la emergencia sanitaria. pic.twitter.com/HqvfnsQO0m— InfoGremiales (@InfoGremiales) March 20, 2020
“Filmé el segundo video porque un compañero me mandó el primero diciéndome qué bueno, mirá cómo se están precupando por limpiar los coches, y le dije ‘Qué bueno, pero será en el tuyo, en el mío no”, porque el mío tenía una mugre que se caía a pedazos. Y todos los colectivos igual.”, asegura.
Para la aplicación de las licencias por cuestiones de salud están pidiendo certificado médico y los turnos demoran, mientras tanto deben seguir exponiéndose: “Tenemos un compañero con diabetes 1, presión grado 2 y un ‘by pass’, recién el 25 (de marzo) puede ver al cardiólogo. Le dijeron que entonces va a tener que laburar hasta el 25”, cuenta Chazarreta.
Desde 2018, trabajadores del transporte pidieron cabinas de seguridad que protejan el asiento del conductor para protegerse de siniestros, como fue el caso de Leandro Miguel Alcaraz, chofer de la línea 620, que murió con un disparo de bala en el tórax y otro en la cabeza, pero el reclamo no tuvo resultado: “El tema es que la empresa no nos cuida, no nos cuida el gobierno, no nos cuida el gremio, no nos cuida nadie. Si hoy hubiésemos tenido las cabinas de seguridad estaríamos mucho más a salvo con esta situación. La empresa no nos brinda ni barbijos”, lamenta.