Profesionales de la salud advierten que el sistema sanitario “está entrando en un punto de saturación” y cuestionan las cifras oficiales sobre uso de terapia intensiva. En la Ciudad de Buenos Aires la ocupación de camas operativas supera el 85% y en Provincia, el Hospital Posadas, el más grande del país, ya completó sus 70 camas de terapia intensiva.
Desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud, la FESPROSA, advirtieron las dificultades presentes en todo el AMBA para la habilitación de camas suplementarias con personal en vías de capacitación, dado que la disminución de trabajadores por contagios y aislamientos no cesa de aumentar. Más de 300 trabajadores en el Posadas y más de 100 en el Argerich son parte de los casi 11.000 infectados en el orden nacional, la mayoría en el AMBA.
En este marco, el sistema sanitario “está entrando en un punto de saturación”. Como punto de inflexión marcaron que la dirección del Hospital Posadas, el más grande del país, admitió este fin de semana que las 70 camas de terapia intensiva del establecimiento se encuentran ocupadas.
“La habilitación de camas de UTI pediátricas (recurso utilizado también en Mendoza en el Hospital Notti) corrobora en los hechos que ese presunto 65% de ocupación es, en realidad, mucho más elevado”, señalaron desde FESPROSA.
“El Posadas es un ejemplo concreto que tenemos y la situación en CABA es muy preocupante”, planteó la Presidenta de FESPROSA, María Fernanda Boriotti. “El resto del AMBA está al borde”.
En este sentido se enmarcan los datos difundidos en las últimas horas por la Asamblea de Residentes y Concurrentes de CABA, quienes denuncian que de las 450 camas que el Gobierno de la Ciudad declara tener disponibles, en realidad se encuentran operativas 274, y las mismas ya fueron ocupadas en su totalidad.
La Asamblea también indicó que los pacientes graves ya superaron esta capacidad operativa. “Al menos 16 pacientes graves están internados fuera de la UTI (sigla que refiere a las camas de Terapia Intensiva) en shockroom, guardia, UCO, etc.”
“47% de los Hospitales que tienen camas de terapia intensiva, al 22 de Julio contaban con una ocupación del 100%”, señalaron.
Camas reales
¿En qué radica la diferencia entre las cifras de los anuncios oficiales y las que señalan los profesionales de la salud?
Jorge Yabkowski, ex Presidente y actual Secretario General de la FESPROSA, planteó que “se están contabilizando camas que no están operativas porque no están todos los respiradores y las bombas de infusión necesarias”.
“Aparte porque tenemos una tasa de infección del personal (de salud) que obliga a hacer miles de malabarismos y cambios”, agregó Yabkowski, en declaraciones a radio Cooperativa este lunes.
En relación a la situación específica de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Yabkowski reafirmó que “la disponibilidad real de camas de terapia intensiva en el sistema no pasa del 10 al 14%”, por lo cual alertó que “estamos en el 86 al 90% de ocupación”.
“Ya llegó”
En el mismo sentido van las precisiones del médico, filósofo y asesor en bioética Juan Carlos Tealdi en su informe publicado este domingo en el portal El Cohete a la Luna: “El colapso ha dejado de ser una posibilidad y está entre nosotros”, señaló.
Tras detallar el estado de saturación en las terapias intensivas en los hospitales Penna y Santojanni, Tealdi citó el informe reservado de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI) del pasado 21 de julio: “41 centros de salud informaban sobre su situación: 12 de ellos eran públicos y 29 privados. En total disponían de 829 camas de internación (285 públicas y 544 privadas). De esas 829 camas, 435 estaban ocupadas por pacientes Covid (191 públicas y 244 privadas), 299 por pacientes Covid con ARM en terapia intensiva (133 públicos y 166 privados), 272 camas ocupadas por pacientes no-Covid (53 públicas y 219 privadas), y quedaban libres 122 camas (41 públicas y 81 privadas). El porcentaje de camas libres era de 14.72% (14.39% de las públicas y 14.89% de las privadas)”.
“Sin embargo, y aunque los gráficos de días anteriores repetían con pequeñas diferencias esos porcentajes, el vicejefe de gobierno Diego Santilli declaraba que la Ciudad disponía de 400 camas de terapia intensiva y que sólo estaban ocupadas 275. Lo que arrojaba un más que oportuno 68,75%, para no llegar al 70% considerado preludio del colapso. Los datos de la SATI lo contradecían, pero esta sociedad no era transparente, al no permitir el libre acceso público a los mismos. Tampoco lo hacía el Ministerio de Salud. Con lo que el manejo de la información evidenciaba una mentalidad política paternalista y restrictiva sobre el derecho a la información”, precisó Tealdi.
“Es posible que el gobierno de la ciudad no quiera mostrar la real debilidad de su sistema de salud por las políticas en salud pública que han llevado durante años a reducir y ajustar los servicios, los profesionales y los trabajadores de salud. Y que eso explique el ocultamiento de los datos”.
Agotamiento del personal
Desde el Hospital Posadas, Mirtha Jaime, referente de CICOP-Fesprosa de ese nosocomio, señaló que ante la escasez creciente de personal, en particular en enfermería, las autoridades están ofreciendo módulos (horas extras) a trabajadores que ya tienen cumplidas largamente las horas semanales máximas de trabajo. Esto los expone al agotamiento psicofísico, y por ende a la perpetuación de la cadena de contagios.
“Este no es un problema de ciudad o provincia. El AMBA se comporta como un todo y las autoridades deben tomar cartas en el asunto, recurriendo incluso a las camas del sector privado y la seguridad social. Si se busca tapar agujeros sobreexplotando al personal, sea este de planta, contratado, residentes o concurrentes, el sistema estallará aun más rápido. No se puede cortar el hilo por lo más delgado”, agregó Jaime.
Margen para actuar
Jorge Yabkowski consideró que aún hay chances para trabajar. Con cierto optimismo, manifestó que “si nosotros logramos mantener entre cuatro mil y seis mil casos diarios las próximas tres semanas, el sistema va a estar muy estresado, pero no va entrar en la catástrofe brasileña o la de Nueva York”.
Pero subrayó que “hay que hacer testeos urgentes masivos a todos los trabajadores de los hospitales del AMBA y sacar a los asintomáticos que están repartiendo el virus”.
En el mismo sentido se pronunció Mirta Jaime: “Desde FESPROSA estamos participando activamente con propuestas en el plan nacional de protección de los trabajadores que funciona en el Ministerio de Salud de la Nación y en el Comité de Emergencia de nuestro Hospital. Si lo realizado hasta aquí no es suficiente debemos redoblar los esfuerzos en resguardo de la salud y la vida de nuestros trabajadores y nuestros pacientes”.