-Junio 2020-
En el Bajo Flores se resiste de otras formas, nos dicen lxs vecinxs, nos dicen docentes y trabajadorxs de la salud.
En el Bajo Flores se resiste y se cuida de otras formas, y no lo cuentan ni los medios ni los gobiernos de turno.
En el Bajo se articulan estrategias, perspectivas y acompañamiento colectivo para el cambio social. Porque el deseo más profundo es construir otra forma de vivir; y ahora más que nunca, cuando los cuidados ante la emergencia sanitaria no llegan por parte del Estado a los barrios populares, se hace carne esta otra humanidad que se viene gestando, organizando, desde antes de la pandemia.
Porque sostener el vínculo además de la comida, es el objetivo de estas redes, que se acuerpan y contienen mostrando que otra forma de vida es posible. Lxs compañerxs en la olla compartiendo el guiso, lxs compañerxs promotorxs de salud circulando la información y así el autocuidado, lxs docentes fundamentando la necesidad de seguir en contacto y no encerradxs. Porque es imposible no pensar que el “quedate en casa” es un “eufemismo de la clase media y la burguesía” como nos dice Griselda, cuando sabemos que desde la soledad de nuestros hogares (cuando los tenemos) es imposible afrontar esta crisis sanitaria, social y económica.
“Mostrar a la gente que se puede cambiar la mente; muchas veces la gente piensa que es normal que sea así, no es normal”.