“Estos incendios vienen desde hace un par meses. Cuando se dan situaciones así, con los vecinos de las zonas afectadas solemos armar pequeñas unidades para estar disponibles y asistir, ya que el trabajo incansable de lxs bomberxs y brigadistas no da abasto.
Acá hay varios fuegos simultáneos que no hay forma de conectarlos entre sí. El fuego que azota esta semana a Punilla y Sierras Chicas empezó hace una semana en la zona de Villa Albertina y Cerro Negro. Ese fuego fue avanzando hasta Charbonier y entró a zonas aledañas a Capilla del Monte. Es la zona más comprometida, con gente evacuada. Ahí hay un fuego grande en extensión.
Otro fuego que nos afecta es el de Cosquín y está en el Cerro Pan de Azúcar, conectado a un cordón montañoso que llega hasta el dique San Roque. Esa parte de la montaña estuvo prendida los días anteriores, una parte del incendio fue bajando p
ara San Roque, Bialet Massé, Cosquín y Santa María. Y ahora pasó para La Calera y Villa Allende.
Puede ser que el comienzo de algún fuego sea un vecino que quemó basura o un resto de poda y se le fue, pero lxs bombers y brigadistas que tienen experiencia dicen que los fuegos de estos días son intencionales. Otra casualidad que llama la atención es que los incendios se dan en todas zonas pretendidas por el negocio inmobiliario. En este cordón montañoso que aún humea hay proyectada una autovía de montaña, en la zona que va desde el dique San Roque hasta La Cumbre.
También hay que prestar atención a la acción del Estado. Si bien hay un Plan Nacional de Manejo del Fuego al que se destina mucho dinero, casi tod
os los bomberos que intervienen son voluntarios y reciben, en algunos casos, aportes muy miserables para su tarea.
Esto no es nuevo, en Córdoba hay incendios hace años, por lo que debería haber un plan que también sea pensado de antemano, dando participación a los vecinos y los paisanos que conocen el territorio. La participación se da de hecho y en la urgencia sería importante que se piense y valorice el aporte ciudadano.
El gobernador Juan Schiaretti, en su primera
comunicación sobre el tema, dijo que va a haber resarcimiento por los daños. Para nosotros es un tema más grave, esto es un ecocidio. Por un lado, hay intencionalidad; y por otro, es un desastre ambiental lo que está sucediendo. Estas sierras, a través de arroyos y vertientes, llevan agua al dique San Roque y son parte de un ecosistema serrano vivo que además alimenta de agua potable a parte de Córdoba Capital. No hay regresividad en el daño que se está causando porque esto es todos los años”.
Foto: Agencia Télam.
Javier Astrada, cooperativista rural y habitante de Bialet Massé, Valle de Punilla. Forma parte de la Coordinadora en Defensa del Bosque Nativo (CODEBONA).