Una importante protesta de trabajadores de la ciudad de Córdoba, que exigían recomposición salarial tras el recorte sufrido a manos del ejecutivo local, fue ferozmente reprimida en el día de hoy por la policía. Además, los efectivos mantuvieron detenidos a varios municipales en el piso del subsuelo de la sede del municipio de Córdoba, el Palacio 6 de Julio, mismo lugar donde funcionó un Centro Clandestino de Detención de la dictadura genocida.
La movilización, convocada por el Sindicato Unión Obreros y Empleados Municipales (SUOEM), tenía como principal eje el malestar de los trabajadores que reclaman recomposición salarial tras haber sufrido un importante recorte en mayo pasado. En plena pandemia, el oficialismo del intendente Martín Llaryora aprobó una ordenanza que reformó el estatuto del sector, reduciendo las horas de trabajo y recortando el 15% de los salarios, entre otras medidas.
La policía de la Provincia de Córdoba avanzó sobre la columna de municipales y los reprimió ferozmente, llevándose al menos seis detenidos. Los trabajadores respondieron con piedras y también, uno de ellos con una bengala, imagen que fue utilizada mediáticamente para criminalizarlos, buscando responsabilizarlos de la represión sufrida y correr el eje del reclamo salarial.
“Vino la Policía en moto y nos pasó literalmente por arriba, un policía pasó tirándonos patadas y había muchas compañeras mujeres. Solo estábamos parados tocando el bombo y cantando”, aseguró Damián Bizzi, vocero del Suoem, en declaraciones al medio local Noticiero Doce.
“No están dando frutos las negociaciones por la recomposición salarial”, resumió Bizzi ante la consulta por el reclamo.
La represión fue repudiada por otras organizaciones gremiales, que expresaron su solidaridad con los municipales.
Uno de estos gremios, la Asociación de Trabajadores del Estado de Córdoba, señaló además su repudio respecto a que “la policía represora haya utilizado la Cochera del subsuelo del Palacio 6 de Julio como lugar donde mantener detenidos a los compañeros manifestantes que fueron demorados durante la protesta. Aquel lugar es un espacio de la memoria, señalizado oportunamente porque allí funcionó un centro de detención de trabajadores municipales durante la última dictadura cívico-militar que asoló nuestro país”.
“Ese hecho es una grave afrenta a la lucha por los derechos humanos de Córdoba y una muestra de hasta dónde llega el compromiso del Gobierno para aplicar su feroz ajuste sobre las y los trabajadores”, indicaron desde ATE.