Karina Jara es nacida y criada en la localidad de Gastre, lugar en el que actualmente reside. En diálogo con Radio Sudaca manifestó que las y los vecinos se están organizando y movilizando para dejar en claro su postura en contra de la megaminería contaminante.
Las y los vecinos de Gastre han decidido movilizarse en defensa del agua y el territorio, evitando así que se manipule y tergiverse su postura y opinión sobre la megaminería a través de las noticias que circulan en los medios tradicionales y masivos de la provincia: “Nosotros nos hemos estado movilizando. Anteriormente no lo hemos hecho y comenzamos el día 4 de octubre porque dijimos no puede ser que Gastre no se haga escuchar con el no a la megaminería. Acá hay mucha gente que está en contra y a veces por un motivo u otro no se manifiesta. No nos podemos quedar callados y que esta gente nos pase por encima”, sostuvo segura Karina.
En relación al discurso que sostiene el gobierno provincial, que se basa en la habilitación de la actividad minera como única “alternativa” para atender a las necesidades de las y los pobladores de la meseta central-norte, Karina expresó: “Nosotros tenemos producción y acá en la zona siempre se sobrevivió. La gente acá siempre salió adelante por la ganadería. Hoy en día esta actividad se está perdiendo, pero no porque la gente quiera, sino porque no hay una ayuda por parte del Estado”.
En otro tramo de la entrevista, la vecina demostró que la promesa que venden los sectores más interesados en la habilitación de la actividad, la cual habla de la generación de numerosos puestos de trabajo, se trata de una más de las falacias del discurso construido para comprar la voluntad popular: “Nosotros no queremos la megamineria en Gastre porque es trabajo para unos pocos y mucha contaminación para el resto”.
Cabe destacar que en relación a este punto del discurso minero, está debidamente documentado y comprobado que la mayor ocupación se da sólo durante la etapa de instalación de los yacimientos. Luego de que se organiza la estructura de los mismos, se requiere escasa mano de obra.
Karina remarcó que el pueblo presenta necesidades debido al abandono estatal y la falta de políticas para promover el crecimiento de la actividad ganadera que caracterizó la historia de la localidad. “Yo hablo por Gastre y siempre estuvo en el abandono. Siempre estuvo abandonado por el gobierno”, finalizó.