Luego de la feroz represión de la semana pasada, la tensión y el malestar continúan. Miles de personas reclaman volver a trabajar porque ya no pueden sostener a sus familias.
A lo largo de la pandemia, la provincia de Formosa adquirió relevancia en los medios debido a distintos escándalos que evidenciaron la terrible situación de pobreza y precariedad en la que viven su habitantes. A las denuncias por violación de los Derechos Humanos se le sumó la feroz represión llevada adelante por la policía federal contra miles de personas que se manifestaban en contra de la decisión del gobierno de Gildo Insfran de retroceder a Fase 1.
Tras la aparición de 17 nuevos casos positivos, el gobernador tomó la drástica decisión de volver al confinamiento total de la provincia, esto causó un estallido social que culminó con la represión de una movilización de 4 mil personas en el centro de la capital. “El gobierno prefiere que estemos en nuestra casa, calladitos y encerrados. Pero la pobreza misma te hace levantar, por la situación en la que estamos (…) Es una formosa corrupta, quieren tapar todo con un dedo pero la gente ya esta cansada” dijo Margarita, una de las delegadas del Frente de Organizaciones en Lucha.
Luego de un año sin poder salir a trabajar, para las y los formoseños es inviable seguir sosteniendo una cuarentena tan estricta. Al terminarse el IFE y al no haber ningún tipo de ayuda económica por parte del Estado provincial, la situación se vuelve desesperante para la mayor parte de la población. Muchas personas viven del comercio o la venta ambulante, por lo tanto sobreviven con lo que logran vender en el día. Este sector se encuentra asediado por la policía que cobra multas desde 2000 a 2700 pesos. “Un pobre que no tiene sueldo fijo ¿qué gana? Si te hacen una multa que cuesta más de lo que vendes, esa es la gente que la esta pasando mal” relató Margarita.
Esas personas son las que día a día se acercan a los comedores y merenderos que organiza el FOL en distintos barrios. Según las palabras de Margarita la cantidad de comensales se ha triplicado durante la pandemia. Pasaron de abastecer a 30 familias a ser 70 u 80 por comedor, por lo cual muchas veces ni siquiera llegan a cubrir toda la demanda. “Nos querdamos con el corazón en la mano cuando viene una persona tras otra y no tenemos más. A veces hasta nuestros propios compañeros, que estan trabajando con nosotros, se quedan sin la leche o sin la comida para darle a otra persona. La verdad que si seguimos así no sé hasta donde vamos a llegar”.
Al problema de la imposibilidad de trabajar, la pobreza y el hambre, se le suma la precariedad de las viviendas y la dificultad para acceder a las mismas. La masiva movilización contra las medidas del gobierno también tenía como trasfondo el reclamo de cientos de familias por la entrega de modulos habitacionales. Hace siete años se inició un programa por el cual se había prometido la adjudicación de lotes con agua, luz y una habitación construida con un baño, pero dicho plan nunca se cumplió y desde el 2017 no se han entregado más casas. Hay más de 400 construcciones abandonadas y según Margarita algunas pocas que se han finalizado han sido entregadas a punteros o amigos cercanos al gobierno.
La provincia de Formosa se ha construido alrededor de la figura de Gildo Insfran desde hace más de 25 años. El personalismo y el peso de su figura lo han vuelto un caudillo indiscutible de la región y le han permitido manejar la politica bajo una lógica clientelar. A su vez, la economía de Formosa se sostiene en gran parte gracias a los fondos que se giran del gobierno Nacional y eso le permite mantener una amplia planta estatal precarizada que se encuentra bajo sus decisiones.
“La gente estaba acostumbrada a que le dieran 300 o 400 pesos, una bolsita de mercadería y con eso compraban los votos. Es por la situación de pobreza que se pasa acá (…). Pero ahora con eso a la gente ya no la moves más, por eso creería yo que esto va a cambiar, porque lo que se esta viviendo desde que yo tengo uso de razón nunca lo vi. La gente que se manifiesta en cada esquina nunca pasó” dijo Margarita.