Hace algunos días, nos acercamos a la planta de distribución de Just ubicada en Lomas del Mirador en La Matanza, allí conversamos con compañerxs que se encontraban haciendo guardia en el marco de la permanencia que vienen sosteniendo desde el inicio del conflicto. Nos detallaron su situación que hasta el día de hoy no ha sido resuelta.
En febrero, la empresa Swiss Just desvinculó a 52 trabajadores descaradamente a través de Zoom. Tras el fin de semana largo de carnaval, feriado para el cual históricamente desempeñaban las tareas de empaquetar y ordenar los productos que se distribuyen en todo el país, lxs trabajadores se enteraron de que a partir de ese momento estaban suspendidxs/despedidxs.
El ofrecimiento de la empresa fue el traslado a un predio ubicado en Escobar, a 60 km de la planta actual y su revinculación con contratos de 3 meses bajo el dominio de la empresa tercerizada TNF Transfármacos. La propuesta patronal los perjudica enormemente ya que implica la pérdida de estabilidad laboral y antigüedad, algunxs de ellxs cuentan con más de 30 años de antigüedad.
Hacia fines de febrero, el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires dictó una conciliación obligatoria, pero la empresa no ha retomado la producción desde entonces y ha vaciado las instalaciones.
Just es una empresa suiza que tiene presencia internacional y que comercializa sus productos cosméticos en más de 35 países, es decir que cuenta con recursos necesarios para garantizar contratos reales a sus trabajadorxs, que no devengan en migajas en este panorama socioeconómico paupérrimo y sin precedentes para la clase trabajadora. Su avanzada sobre derechos laborales profundiza la precarización y la tercerización en línea con lo que viene ocurriendo a nivel general con otras empresas y fábricas, que dejaron en la calle a cientxs de trabajadorxs el último tiempo. A esta empresa con el famoso slogan “bienestar emocional y mental”, le es más rentable vender sus productos por plataformas virtuales como Mercadolibre en lugar de mantener el sistema actual de revendedoras/consultoras independientes; es por eso que sin ningún tipo de prurito deja sin trabajo a 52 trabajadorxs que se encargaban del armado y distribución de los productos en el país.
Desde el momento en el que los directores de la firma se negaron a cumplir el acuerdo de la conciliación obligatoria, lxs trabajadorxs salieron a denunciar la situación y comenzaron la permanencia en la planta en defensa de sus puestos de trabajo, exigiendo la inmediata reincorporación. No sólo eso, también se encuentran organizados en asamblea permanente, donde deciden cada uno de los pasos a seguir ante este conflicto. Hasta el día de hoy han llevado adelante diferentes medidas: desde recorridas por diferentes medios para dar a conocer su reclamo y la realización de un festival virtual, hasta un bloqueo a una de las centrales de Just en General Rodríguez. También suman su solidaridad y están presentes en otros conflictos obreros como por ejemplo el de trabajadorxs de la salud, ferroviarixs y de tercerizadxs de EMA Edesur.
Como planteamos más arriba, la situación de Just se enmarca en un escenario económico de avanzada pauperización y precarización laboral y de vida de la clase trabajadora, sobre quien se descarga el ajuste de un gobierno que prioriza las ganancias de las grandes patronales y las negociaciones con organismos internacionales como el FMI para el pago de la deuda externa ilegítima y fraudulenta.
Ante la avanzada intimidatoria de las fuerzas represivas al servicio del capital, lxs trabajadores anteponen organización y lucha por sus fuentes laborales.
¡Por la pronta reincorporación de los trabajadores de Just!
¡Abajo los despidos!
J y P, trabajadorxs de La Matanza
Corresponsales para El Roble