Agustín Lecchi, Secretario General del SiPreBA (Sindicato de Prensa de Buenos Aires), pasó por el programa Otras voces, otras propuestas, de Radio La Retaguardia, y habló acerca de la precarización laboral que están sufriendo quienes trabajan en la prensa local y cuáles son los planes de lucha que están llevando adelante.
Entrevista: Luis Angió. Redacción: Julián Bouvier. Edición: Fernando Tebele.
Periodistas de diferentes medios comerciales vienen realizando medidas de fuerza por la actualización de los salarios que quedaron retrasados con relación a la inflación. Agustín Lecchi, secretario general del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), habló acerca de la precarización laboral.
Lecchi comenzó contando cuáles son las medidas de lucha que se están tomando en los diferentes medios de comunicación, a partir de la pérdida del salario real: “Desde hace dos meses, cuando tuvimos la última asamblea general del SiPreBA, definimos un plan de lucha por mejoras salariales. En lo que iba del año solo habíamos tenido un 12% de recomposición salarial en mayo, sobre la base del salario de agosto del año pasado, lo cual es terrible teniendo en cuenta el nivel de inflación que hay”, señaló. Sobre las empresas en las que se fue desarrollando el plan de lucha, dijo: “Nuestro plan de lucha consta de medidas en distintas empresas y redacciones. Fuimos a la puerta del diario Clarín; de La Nación; de Perfil; de Página 12 en dos oportunidades, la segunda en el marco del 35 aniversario del medio. Y la semana pasada, en el plenario de delegados, definimos realizar paros, en todos los medios donde fuera posible, los días martes 31 de mayo y jueves 2 de mayo. El martes 31 se realizaron paros totales en Clarín, en Olé, en Página 12. El jueves en Perfil. Además, asambleas en Ámbito Financiero, en el Cronista Comercial, en InfoBAE“. Las medidas tienen alto acatamiento: “Vienen siendo importantes jornadas de lucha. Nosotros repudiamos el cierre de una paritaria, de la cual nos enteramos por el Ministerio de Trabajo y por las empresas, algo paradójico. Es una paritaria renga, porque no cuenta con el sector trabajador, porque SiPreBA no está en la mesa de negociación salarial. No es cuestión que estemos nosotros como dirigentes, sino de que los trabajadores y trabajadoras elijan en sus asambleas a los delegados paritarios, que resuelvan si aprueban o no una negociación salarial, un acuerdo, que es como de hecho nos venimos manejando en la FATPREN (Federación Argentina de Trabajadores de Prensa), y como trabajamos históricamente desde SiPreBA y no como se firman estos acuerdos, a espaldas de los trabajadores, sin realizar ninguna medida de fuerza”, dijo.
El secretario general del SiPreBA se refirió a la situación salarial actual, comparándola con la de anteriores años, y comentó cómo ésta afecta a la calidad del periodismo:
“Si uno compara el salario que teníamos en 2016 los redactores, que estabamos 40 puntos por arriba de la canasta básica, hoy no llegamos a los 70 mil pesos y la canasta está arriba de los 90 mil, sin contar alquileres, cuando la mayoría de nosotros y nosotras, alquilamos. La situación es dramática”
El martes que viene es el día del periodista, así que el lunes vamos a hacer una conferencia de prensa en el Congreso de la Nación, con apoyo de legisladores de distintos bloques, para dar a conocer el relevamiento de la situación laboral del gremio, a partir de 1000 casos. Vamos a seguir con nuestro plan de lucha para recuperar el salario y también porque es la única forma de garantizar periodismo de calidad, porque con las condiciones de precariedad que hay en los medios es imposible. Estamos dando una pelea para que la paritaria sea real, donde se pueda discutir seriamente entre las cámaras y los trabajadores y trabajadoras, algo que hoy que no sucede”.
La personería que no llega
El sindicato reclama la personería gremial, demorada por el Ministerio de Trabajo, lo que le permitiría ser parte de las negociaciones salariales a las que no puede acceder aun cuando continúa creciendo su representación en las empresas: “Tenemos que reconocer que con este Ministerio de Trabajo, por primera vez, nos sentaron con todas las cámaras. Fue en el marco de la pandemia, cuando exigimos protocolos y cumplimiento del teletrabajo. Pero eso tiene un límite, tampoco se la juegan ni resuelven nada ahí. Nosotros somos concientes de eso. En conflictos puntuales, más arduos, también tenemos instancias de negociación en el marco del Ministerio de Trabajo. Por ejemplo, en el caso de Perfíl, de La Nación, hemos tenido instancias de mediación. Pero por más Ministerio que haya, si no tenemos una correlación de fuerza y no construimos en los lugares de trabajo, no hay posibilidad de torcerle el brazo a las empresas, que siempre buscan cualquier pretexto para ajustar y que se valen de cualquier argumento burocrático. En el macrismo no nos citaban a una audiencia ni aunque lleves cuatro meses de paro, como nos pasó con Télam o con diario Clarín cuando fueron los despidos de 2019. En ese sentido, el contraste es grande. Pero también tenemos críticas, diferencias, limitaciones y nosotros las marcamos”, comentó.
Además, hizo incapié en la importancia de la organización de base en los medios para lograr correlación de fuerza con las patronales: “El sindicato no existe si no es con organización de base. Esa organización la reflejan las asambleas y las comisiones internas. La actividad de la comisión interna no tiene que recaer exclusivamente en los delegados. Ninguna negociación puede tener un resultado favorable si no hay una militancia activa por abajo. Sin una presión activa en los lugares de trabajo, sin construcción real. Porque no es una cuestión retórica ir a discutir con un empresario. Es una cuestión de relación de fuerza. Si no tenés capacidad de realizar una medida de fuerza, de torcerle el brazo a un gerente, a un jefe, a un dueño, no hay ningún cambio posible”, dijo.
De carneros y carneras
Lecchi se refirió a los trabajadores que no se suman a las medidas de fuerza y luego se benefician de las victorias sindicales: “En todas las actividades hay carneros, traidores, alcahuetes de las patronales, y gente que se piensa que esa salida individual redunda en algún beneficio particular, cosa que yo no creo. En nuestra actividad, a veces esas son personas de renombre, conocidas, y entonces llaman la atención. Y más aún llaman la atención cuando escriben columnas, o notas de opinión en donde reivindican ciertos derechos sociales. Entonces resulta paradójico en cuanto a su práctica concreta, y eso a muchos le resulta sorpresivo. No es la primera vez en la historia que alguien escribe algo a favor de sectores populares y después en su práctica, contradice lo que escribe. Yo prefiero quedarme con los ejemplos que tenemos, donde hay compañeros que aún teniendo un reconocimiento importante, deciden solidarizarse y estar al lado del compañero y la compañera. Por ejemplo, la semana pasada el caso de Victor Hugo Morales, que en AM 750, del mismo grupo Octubre de Página 12, hizo una columna contando el conflicto en Página, sin importar si eso tendría represalías de parte de las autoridades. Dificilmente con él las tengan, por lo que implica su figura, pero con los dueños de medios uno nunca sabe. Yo creo que hay que buscar persuadir a esos compañeros, hacerlos entrar en razón, y si no, mostrar que son minoría. En mi caso, en la TV Pública hemos tenido compañeros que los reincorporamos con paros, después de un despido, y que después, nos “carnereaban” los paros. Son cosas que pasan”, contó.
Y concluyó haciendo incapié en la importancia del apoyo de los medios comunitarios en este plan de lucha que viene llevando a cabo el SiPreBA: “El apoyo de los medios comunitarios es fundamental por varios motivos: primero, porque nuestros conflictos no suelen salir en los medios comerciales, y si salen es por la presión de trabajadores y trabajadoras de adentro. Y por otro lado, porque fortalece a los compañeros y compañeras que están en sus lugares de trabajo haciendo una medida de fuerza. Porque los planes de lucha tienen momentos álgidos, pero también tienen momentos inevitables de bajón, de menor difusión, de menor repercusión. Y ahí es clave el rol de los medios comunitarios, nos fortalece”.