Las familias y organizaciones políticas y sociales convocan a las 14 horas en Congreso para denunciar la responsabilidad del Estado en las torturas, muertes y desapariciones forzadas de pibes y pibas en manos de las fuerzas de seguridad. Emilia Vassallo, mamá de Pablo “Paly” Alcorta y una de las referencias de la Marcha, habló en el programa de radio La Retaguardia y compartió sus sensaciones en la previa a la jornada.
Entrevista: Pedro Ramírez Otero. Redacción: Diego Adur. Edición: Pedro Ramírez Otero. Fotos: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia.
Cada año, los últimos días de agosto vienen acompañados por la lucha y las denuncias de las familias de las víctimas del gatillo fácil. La Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil se realiza en distintos puntos del país y busca recordar a las víctimas y denunciar a las fuerzas represivas del Estado.
En vísperas de la octava edición de la marcha, Emilia Vassallo, la mamá de Pablo “Paly” Alcorta, un pibe fusilado por el policía Diego Ariel Tolaba el 18 de mayo de 2013, recuerda la vigencia y la impunidad con la que se siguen manejando los gobiernos sin importar su signo político. “Los gobiernos pasan y la tortura, las desapariciones forzadas, las muertes en contexto de encierro, las causas armadas, todo sigue vigente. Gobierne quien gobierne, sigue sucediendo. Todos los gobiernos son represores. El gatillo fácil es una política de Estado”, dice. “No es violencia institucional, es represión de Estado”, corrige Emilia, trayendo una de las tantas consignas que enarbola la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil cada año.
Para una de las organizadoras de la Marcha, la represión policial y el gatillo fácil funcionan como una política de Estado. “Mientras vivamos en una sociedad donde haya ricos y pobres, exista el capitalismo, la explotación del pueblo, el hambre, la miseria y donde la impunidad siempre es lo primero que surge, nunca va a dejar de existir la represión”, plantea.
Las familias de los pibes y las pibas asesinadas por el gatillo fácil o desaparecidas por el Estado son el sostén principal de la Marcha. La organización de la jornada requiere debate y consenso respecto al cronograma, las consignas, los puntos de encuentro y demás cuestiones importantes para el desarrollo del evento. Este año, por ejemplo, se realizará el 26 de agosto, a diferencia de otros años que suele ser el 27. “Porque el 26 cae viernes y queremos hacernos ver”, dice Emilia. No es sencillo planificar una jornada tan extensa y movilizante como es la Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil teniendo en cuenta las diferencias políticas, sociales y personales de cada familia. Sin embargo, Vassallo asegura que la principal consigna de lucha está clara para todos y todas: “Todos los años es como volver a empezar. La Marcha nos junta y unifica. Podemos tener diferencias y no todos militamos de la misma manera, pero cuando nos juntamos a planificar la Marcha hay un punto en común que es la denuncia al Estado y no bajar los brazos”, señala, y agrega que “tanto en dictadura o en democracia, el Estado de tortura y te asesina. Te desaparece”.
El juicio por Paly
El 30 de marzo de 2022 comenzó en los Tribunales de Morón el juicio por el asesinato de Pablo Alcorta. El 11 de abril, con transmisión de La Retaguardia, se conoció el veredicto del Tribunal Oral Criminal N° 4 de Morón que decidió absolver a Diego Ariel Tolaba, el exsargento de la Policía bonaerense que el 18 de mayo de 2013 fusiló de un tiro en la cabeza al joven de 17 años. Paly falleció el 6 de diciembre de ese año tras una larga agonía. El juicio que Emilia y su familia decidieron no presenciar para preservarse es una muestra más de la impunidad con la que sigue manejándose el Estado en casos de gatillo fácil: “Diego Ariel Tolaba, el asesino de mi hijo, anduvo diciendo que no era ningún asesino y que lo estuvieron difamando por televisión. Le pegó un tiro en la cabeza a mi hijo con su arma reglamentaria. Le plantaron un arma a Paly para encubrir lo que había pasado y el tribunal absolvió a Tolaba. Sabíamos cuál iba a ser el final. No creemos en la Justicia. Te meten el dedo en la llaga. No solamente no tenés justicia y le garantizan la impunidad al asesino de mi hijo, sino que además te torturan durante el juicio”, cuenta Vassallo.
Las otras madres
Emilia es una de las otras madres, como dice Norita Cortiñas en cada Ronda de las Madres de Plaza de Mayo. Es una de las Madres del Gatillo Fácil que luchan por los pibes y las pibas caídas por las balas policiales. Que a pesar de que no cree en la Justicia, como ella dice, sigue levantando la bandera de Paly y acompañando cada caso de gatillo fácil, de desaparición forzada en democracia y de causas armadas. “Este viernes 26 de agosto la concentración es en el Congreso y marchamos a Plaza de Mayo. Queremos molestar más y que sea mucho más visible. Queremos llegar a Casa Rosada. Tenemos muchas cosas preparadas para ese día. Ni un pibe menos. Ni una piba menos. Ni una bala más”, deja como consignas.