La CTAA Regional Rosario junto a Sindicatos por el Ambiente, organizaciones ambientalistas, barriales, estudiantiles, entre otras, se manifestó este 24 de octubre, en el Día Internacional de Lucha Contra el Cambio Climático. Hubo actividades en Rosario y San Lorenzo.
Tras el inicio de un paro ambiental de una hora por turno en diversos sectores estatales, llegando la media tarde del lunes, la Plaza Sarmiento fue escenario de una radio abierta. Allí, decenas de referentes y referentas plantearon sus posicionamientos sobre la compleja situación que se vive en materia ambiental.
Alrededor de las seis de la tarde, mientras se armaba la columna rosarina para marchar, en la Esquina de los Bancos de San Lorenzo, la militancia del Cordón Industrial de la CTA Autónoma empezaba a volantear a la población.
Así en diferentes puntos se expresó el grito colectivo: ‘NO hay planeta B’, exigiendo el cese de las quemas del humedal, el fin del extractivismo y la contaminación a mansalva para sostener el actual sistema de producción y consumo.
“Somos la especie en peligro de extinguirlo todo”, planteaba uno de los innumerables –y ocurrentes- carteles que pusieron contenido y color a la movilización hacia sede de gobierno rosarina. En el mundo virtual en tanto se multiplicaron los hashtags #ParoAmbiental #LeyDeHumedalesYA #EmergenciaSocioambiental y #ParenDeFumigarnos.
Tras llegar a la Plaza San Martín se leyó el documento unitario (ver completo abajo) que, entre otras cuestiones planteaba: “¿Por qué debemos las organizaciones ambientalistas, los sindicatos y la población en general, plantarnos ante esta realidad? Porque como decimos ‘No hay planeta B’. Y porque esta forma de explotación de los bienes comunes, cuerpos y territorios, se reproduce hacia dentro de nuestros lugares de trabajo y las comunidades con las que éstos comparten espacios. Las enfermedades y las muertes dadas en los ámbitos de trabajo son también efectos de un sistema productivo que pone las ganancias por sobre la vida y la salud”.
“Estamos muy contentas, muy contentos, por llegar a lograr esta actividad consensuada por los sindicatos por el ambiente, pero también por todas las organizaciones ambientalistas, porque esto es un problema de toda la población en general. Por eso en el día de hoy estuvimos participando de una jornada de paro, el primer paro ambiental que realiza nuestra organización”, contó la Secretaria General de CTA Autónoma y ATE Rosario, Lorena Almirón.
Al respecto, destacó “la gran participación de las y los estatales” que hicieron diversas intervenciones en sus lugares de trabajo. “Hoy dimos un puntapié impresionante y con gran participación, superó las expectativas”, valoró.
En el marco de la conmemoración de este día de lucha, Amnistía Internacional dio a conocer el dato de que 13 personas mueren por minuto en el mundo debido a patologías derivadas de la contaminación del aire. En sintonía, la dirigenta ctaísta recordó que “el personal de salud sabe bien de qué se trata porque cada vez hay más gente que se acerca a los centros de salud y a los hospitales por problemas respiratorios” en una ciudad sitiada por el humo de las quemas indiscriminadas, mientras el ecosistema del humedal es devastado.
“Ser parte de este contingente internacionalista de la jornada para cuidar la casa común que es la tierra, es para valorar. Que la clase obrera organizada asuma esta tarea que no es sólo patrimonio de los movimientos socioambientales, es importante. El trabajo unitario y respetuoso de gremios de diversas centrales sindicales en Sindicatos por el Ambiente es una experiencia destacable. Se trata de mantener el espíritu pedagógico de lucha en la zona, poniendo en el centro la aprobación del proyecto consensuado de Ley de Humedales porque estamos enfrentando a intereses muy grandes y sectores extractivistas con fuerte raigambre en el Estado. Insistimos en la intervención de los tres niveles estatales para frenar el ecocidio”, dijo el Secretario Adjunto de la CTAA Rosario, Gustavo Terés.
Consultado sobre para qué sirven este tipo de jornadas, el también referente de la docencia consideró: “es parte de un proceso de acumulación de fuerzas, que tuvo picos en la lucha ambiental en Chubut y la lucha por el agua en Mendoza. Acá hubo movilizaciones inmensas en el puente Rosario-Victoria, pero no alcanza, hay que seguir acumulando fuerzas para realmente modificar esta situación desde cada escuela, cada centro de salud, cada fábrica. Sólo así será posible frenar la aceleración del deterioro sin retorno del planeta”.
Comunicación CTAA Rosario – Fotos: Sofía Alberti