Más de 120 organizaciones sociales, políticas, sindicales, gremiales de todo el país comenzaron la séptima marcha a Lago Escondido, sitio donde se ubica la mansión del multimillonario británico Joe Lewis, que impide la libre circulación de las personas por el lugar.
Divididos en dos columnas integradas por personas de Misiones, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, San Luis, Neuquén, Chubut, Río Negro, provincia y Ciudad de Buenos Aires, intentarán llegar a orillas del lago donde tiene su estancia Lewis para denunciar la usurpación.
“Lo que veo es federalismo, unidad, organización, que va creciendo con cada marcha, basta de los porteños que vienen a invadir, somos los argentinos preocupándonos por los problemas de todos los argentinos que nos incumben a todos”, expresó Alejandro Mayer, de la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca).
Si bien existe un fallo del Superior Tribunal de Justicia de Río Negro que ordena que se garantice el acceso público al Lago, Lewis no lo cumple y las autoridades provinciales tampoco lo hacen cumplir.
En ese lugar, en octubre se realizó el encuentro entre el ministro de Seguridad porteño, Marcelo D’Allesandro, los jueces Julián Ercolini, Carlos Mahiques, Pablo Cayssials y Pablo Yadarola, y ex agentes de inteligencia pagados por el Grupo Clarín.
Séptima Marcha al Lago Escondido
Polémica decisión: La Policía de Río Negro no escoltará a la columna de montaña durante todo el trayectoLa policía de la provincia de Río Negro no escoltará a la columna de montaña durante todo el trayecto de la travesía. pic.twitter.com/fKqJqjno12
— FIPCA (@FIPCAok) January 29, 2023
Mientras tanto, Fipca denuncia que la policía de Río Negro no escoltará a la columna durante la travesía. “La solicitud de escolta de quienes se encuentran marchando responde a la necesidad controlar o desactivar eventuales hostigamientos, como los padecidos en las anteriores marchas”, expresa el comunicado de la organización.
En el texto mencionan un hecho del año pasado, cuando un grupo de 40 personas “que cumplen las órdenes de Nicolás Van Ditmar, “mayordomo” de Joe Lewis y administrador de derechos de ingreso y permanencia al lago y alas inmediaciones de la mansión del súbdito inglés, salió al cruce de la caravana de montaña, impidiendo el avance de la misma”.