La Gremial de Abogados y Abogadas difundió un mensaje de Lautaro González Curruhinca, al que defienden en el marco de una causa en la que se encuentra prófugo de la Justicia Federal desde hace años tras negarse a firmar un acuerdo que le proponía la fiscal federal de Bariloche Sylvia Little, que implicaba reconocer que “junto a un grupo de personas se enfrentó con armas” contra los prefectos que asesinaron a Rafael Nahuel.
Para la Gremial, firmar este acuerdo implicaba no solo favorecer a los asesinos de Nahuel, sino además implicar penalmente a sus hermanos: “Alguno firmó, Lautaro no quizo hacerlo y desde entonces está prófugo. Y desde la clandestinidad envía este comunicado”, expresaron.
Compartimos el mensaje de Lautaro González Curruhuinca:
A lo largo de la historia, diferentes pueblos han sufrido la explotación y el despojo de sus territorios, por parte de la oligarquía y el imperialismo.
Hoy en día se abre una nueva discusión sobre la tenencia y posesión de la tierra, debido al gran esfuerzo y la dura lucha que vienen llevando las comunidades en puel mapu como en gulu mapu.
Pero en la actualidad existe una realidad. Y en mi caso personal no puedo mirar para otro lado. Es la situación de la gente no mapuche que vive hacinada en las periferias de las grandes ciudades, me refiero a la gente pobre y humilde que está en las mismas condiciones que nuestro pueblo.
Para mí forma de ver, debido a la situación global, la contaminación y la gran ocupación extranjera, nosotros como pueblo deberíamos alentar y acompañar a otros pueblos a que puedan recuperar sus territorios, más allá de que sea un pueblo originario o no. Recuperar para tener una vida más sana y sustentable, contra este sistema capitalista que nos contamina y nos explota, siempre y cuando se respete y se cuide la tierra.
La lucha no tendría sentido si nos reducimos a ser máquinas; si además de producir y reproducir cosas, no producimos y reproducimos conciencia; si se sigue reconociendo como natural la existencia de las desigualdades sociales, de la explotación y la opresión de unas personas sobre otras; si continuamos destruyendo el planeta. Si continuamos así, los seres humanos seguiremos manteniéndonos en la pre historia intelectual y moral de la humanidad.
Por esa razón creo que debemos alentar y ayudar a diferentes pueblos que se organizan, para que la lucha contra este sistema capitalista, sistema que pretenden imponernos los poderosos y que muchas veces reproducimos como pueblo, sea más potente, pueda ser más pareja y poder triunfar.
Porque la realidad es que hoy en día no estamos en las condiciones de recuperar todo lo que nos han arrebatado a lo largo de la historia. Y tampoco tenemos los recursos y la suficiente fuerza para enfrentar al enemigo que nos oprime.
Habiendo dicho esto propongo que se abra el debate sobre la tenencia de la tierra, con una idea muy simple: la tierra para quien la trabaja.
Yo sé que muchos se enojarán y me van a criticar por lo que pienso, pero así es como veo la realidad de hoy día.
Sabiendo que ahora sólo nos encontramos en las condiciones de poder resistir el avance extractivista, creo que si no nos acompañamos y nos ayudamos a que se puedan generar más recuperaciones y más proyectos para tener una vida más sana, estaríamos condenando a las futuras generaciones a que crezcan bajo el yugo de este sistema.
Por último mando un saludo de lucha, a las diferente comunidades a lo largo del puelmapu, que se encuentran luchando contra la oligarquía terrateniente, sabiendo lo difícil que es resistir y llevar adelante una recuperación. Pero la vida de la gente que piensa diferente, que levanta la cabeza para luchar siempre va estar expuesta a diferentes contingencias tanto la muerte como la cárcel, lo mismo que hoy o que mañana muchos de nosotros no veremos el triunfo de nuestras ideas, pero otros vendrán más tarde o más pronto. Por esa razón no hay que bajar los brazos y hay que seguir luchando y saber que lo imposible no existe y que siempre vale la pena luchar por lo que uno cree, así te caigas del caballo, te lastimes, te de miedo, te entren dudas, así el camino sea pedregoso y difícil, aún así valdrá la pena. Lo importante es no soltar ni ensuciar nuestro puñado de ilusiones.