En el marco de la entrega de los alimentos del programa “Comer en casa” que distribuye el Ministerio de Desarrollo Humano, el gobierno jujeño añadió a la bolsa la boleta para las elecciones PASO del 13 de agosto.
Los discursos de cambiar la Argentina de Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales caen en el vacío con las prácticas arcaicas de clientelismo político: en Jujuy se están entregando bolsones de comida con la boleta de la fórmula presidencial del binomio de Juntos por el Cambio de cara a las PASO del 13 de agosto.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano, se concreta la entrega de alimentos a las familias en situación de vulnerabilidad. “Comer en Casa”, tal como se denomina la distribución que se enmarca dentro del PLANSONUP (Plan Social Nutricional Provincial) y que se realiza regularmente con un cronograma pautado por las 4 regiones de la provincia.
Así, durante esta semana, la repartición estuvo dirigida en la zona de los valles, siendo las localidades de Monterrico (26 y 27) y El Carmen (27 y 28) donde se distribuyó las bolsas con alimentos.
La sorpresa de beneficiarios y beneficiarias fue la inclusión de la boleta de Larreta y Morales en la entrega, que se desarrolla en centros vecinales o espacios de la comunidad.
Mostrando la peor cara del clientelismo político, el gobierno jujeño hace entrega de productos de primera necesidad a las familias jujeñas que no pueden costear la canasta básica. Esto también es consecuencia de la política de ajuste y la falta de trabajo en Jujuy, motivos más que suficientes que demuestran que la gestión de Morales no es el éxito que intenta proyectar a nivel nacional.
El empobrecimiento de las familias jujeñas son una oportunidad para el Ejecutivo para descargar toda la maquinaria proselitista para obtener votos. El pasado 7 de mayo, cuando fueron las elecciones provinciales, ese mismo domingo el aparato político del oficialismo estuvo entregando comida en Perico frente a la sede partidaria. Incluso se presentó el propio Rolando Ficoseco, el candidato a intendente del Frente Cambia Jujuy, quien finalmente se quedó con la conducción del municipio, arrebatado a Luciano Demarco en una polémica expulsión e inhabilitación propiciada en un acuerdo entre el peronismo y el radicalismo.
En aquel entonces, la metodología para acceder a la entrega era exhibir el troquel de emisión de voto.