La CGT publicó este fin de semana otro spot apoyando la candidatura de Sergio Massa. Además ordenó una campaña “agresiva” de redes sociales y múltiples pegatinas de afiches. También hará un acto masivo y asambleas en los lugares de trabajo. Apuesta a mostrar la capilaridad sindical como “distintivo” para marcar la diferencia.
Por Jorge Duarte @ludistas
La CGT publicó y difundió este fin de semana un segundo spot institucional para respaldar la candidatura presidencial de Sergio Massa. Se trata de la segunda pieza de un total de cinco que tiene previsto emitir la central obrera antes de las PASO y que mostrará su compromiso con la carrera electoral del Ministro de Economía.
El spot se difundió por todos los canales de más de 120 gremios que componen la CGT y se instruyó con indicaciones muy precisas a los dirigentes y militantes para que se haga una fuerte campaña de presencia en las redes sociales propias por Unión por la Patria (UxP).
La intención es presentar una estrategia en dos planos. El virtual, con eje en las redes sociales, pero también el analógico. Por eso hubo afichadas en todo el país donde los gremios colmaron las paredes con la fórmula presidencial y sus sellos. Eso también se mostró en las redes sociales de los principales dirigentes y los mandos medios sindicales.
El compromiso de los gremios en la campaña y en la mesas e trabajo había quedado explicito en la visita de Massa a la sede de Azopardo. Allí lo había acordado en el cuarto piso y lo presentaron como un primer estadío de entendimiento.
Los demás spots se irán conociendo a medida que se acerque el 8 de agosto. Ese día, apenas a cinco días de las PASO- la central obrera espera colmar en estadio DirecTV Arena de la localidad bonaerense de Tortuguitas, en Malvinas Argentinas.
La idea es meter no menos de 15 mil militantes sindicales. “Explotarlo”. La cita previa de Azopardo no había superado las 400 invitaciones de altos dirigentes.
Para llegar ahí también habrá una demostración adicional de poder. Los gremios encararán plenarios sindicales y asambleas en los lugares de trabajo para convocar a sus representados a votar. La intención es incentivar la asistencia y “concientizar” de los riesgos que implican las propuestas laborales de la oposición.
Los gremialistas creen que esa “capilaridad” sindical podría ser clave para la performance electoral del Ministro. Varios recuerdan que la última vez que la activaron consiguieron un fuerte impacto. Fue en el transcurso de la primera vuelta al balotaje de 2015 en el que pusieron a Daniel Scioli a tiro de ganarle a un Mauricio Macri que parecía tener el partido liquidado.