Un rico capitalista da sin querer un gran argumento a favor de la revolución

Los recientes comentarios de un magnate inmobiliario australiano llamado Tim Gurner se volvieron virales en las redes sociales por la inusual franqueza con la que discute los conflictos de intereses inherentes entre la clase trabajadora y los empresarios, diciendo que los trabajadores que se han vuelto perezosos y arrogantes durante la pandemia de Covid necesitan experimentar el dolor económico en forma de desempleo para frenarlos y ponerlos en su lugar.

Gurner, que con un patrimonio neto de 912 millones de dólares ocupa el puesto 154 entre las personas más ricas de Australia según la Australian Financial Review, hizo estas declaraciones en la Cumbre Inmobiliaria de la Australian Financial Review celebrada el martes pasado.

“Los tradies [argot australiano para referirse a los comerciantes] definitivamente han bajado en su productividad”, dijo Gurner. “En los últimos años se les ha pagado mucho por hacer poco. Y eso tiene que cambiar. Creo que el problema que hemos tenido es que hay gente que decidió que ya no quería trabajar tanto después de la pandemia de Covid”.

Gurner prosiguió:

“Tenemos que recordar a la gente que trabaja para el empresario, no al revés. Tenemos que ver cómo aumenta el desempleo, la desocupación tiene que subir un 40-50%. En mi opinión, necesitamos ver dolor en la economía. Es decir, se ha producido un cambio sistemático en el que los empleados sienten que el empresario tiene mucha suerte de contar con ellos, y no al revés”.

“Así que es una dinámica que tiene que cambiar. Tenemos que acabar con esa actitud y eso tiene que pasar por lastimar a la economía, que es lo que todo el mundo a nivel global está intentando hacer. Los gobiernos de todo el mundo están tratando de aumentar el desempleo, de llevarlo a una especie de normalidad, y lo estamos viendo. Creo que todos los empresarios lo están viendo”.

“Es decir, se están produciendo despidos masivos y puede que la gente no hable de ello, pero la gente está despidiendo a gente y estamos empezando a ver menos arrogancia en el mercado laboral y eso tiene que continuar, porque repercutirá en el equilibrio de costes”.

No es frecuente ver a un miembro de la clase dominante revelar con tanta transparencia su actitud hostil, de amo esclavista, hacia la clase trabajadora. Quizá Gurner se descuidó un poco exhibiéndose ante sus amigos ricos en un foro que, como la mayoría de las cosas que ocurren en Australia, nunca atrae demasiado la atención internacional. Pero tampoco sería la primera vez que Gurner acapara titulares por expresar públicamente su desdén por la gente trabajadora normal; en 2017 se convirtió en meme por culpar de las dificultades económicas de los millennials a la idea de que gastan demasiado de su dinero en tostadas con palta.

Tanto si su intención era llamar la atención como si no, Gurner se ha vuelto viral una vez más, y los opositores al status quo del que se nutre están haciendo un agudo uso de sus comentarios.

“Me gusta enseñar teoría de izquierdas tanto como al que más, pero rara vez puedo explicar mejor la conexión entre el capital y la dominación sociopolítica que señalando lo que hacen y dicen los que tienen el capital”, afirma un popular tuit del profesor de Georgetown Olúfẹ́mi O. Táíwò.

“Cuando los marxistas decimos que el capitalismo, para funcionar, requiere literalmente el desempleo y la falta de vivienda para disciplinar los salarios con el fin de garantizar una rentabilidad satisfactoria y mantener una dominación social útil de la clase obrera, no lo inventamos nosotros, citamos a los capitalistas”, reza otro popular reenvío del vídeo de Gurner.

Las declaraciones de Gurner son inusuales en su franqueza y en su admisión de que el desempleo es un arma de la clase dominante para golpear a los trabajadores para que trabajen más por menos salario, pero su presión para reducir el empleo también está totalmente en consonancia con lo que economistas influyentes como Larry Summers, Ben Bernanke y Olivier Blanchard han estado diciendo en los últimos meses.Los trabajadores que ganan más dinero son vistos por la clase dominante como un extraño problema aberrante que necesita ser arreglado a través del dolor económico en lugar de una cosa buena que debe ser celebrada y normalizada.

Es importante recordar estas francas admisiones cuando ocurren, porque no ocurren muy a menudo. Normalmente, la clase capitalista se pasa el tiempo diciendo a los trabajadores que son una parte importante del equipo y que aquí todos somos una familia y que, oye, de vez en cuando toma un trozo de pizza. Pero el hecho es que lo único que realmente les importa es su capacidad para aspirar el exceso de valor generado por tu trabajo, y se unirán con una notable solidaridad de clase para presionar al Estado para que te perjudique económicamente con el fin de asegurarse de que pueden extraer la mayor parte posible de ese valor.

Esto es completamente insostenible.No podemos seguir tolerando sistemas que necesariamente tienen que abusar de los trabajadores con dolor financiero para seguir aumentando los beneficios y los balances trimestrales. Debemos trascender estos modelos basados en la competencia, en los que las personas son manipuladas por el dolor financiero para que se pisen la cabeza unas a otras en una carrera de ratas para demostrar a la clase dominante que pueden generar más beneficios para su empleador que su vecino.Tenemos que pasar a sistemas basados en la colaboración, en los que todos trabajemos juntos por el bien de todos y por la prosperidad de nuestra biosfera. Nuestros sistemas actuales del status quo nos están ahogando hasta la muerte.

Esos cambios no se producirán hasta que la gente empiece a utilizar el poder de su número para forzarlos. Y Tim Gurner acaba de esbozar un argumento espléndido que explica por qué esto debería ocurrir cuanto antes.

Recuerda: ya se está produciendo una guerra de clases. Esa decisión ya se ha tomado por nosotros. Lo único que podemos decidir es si nos defendemos o no.


Caitlin Johnstone es una periodista australiana financiada por crowdfunding, definida a veces como socialista bogan. Escribe sobre política, economía, medios, feminismo y la naturaleza de la conciencia.

Traducción: Indymedia Argentina.

Fuente: https://www.caitlinjohnst.one/p/wealthy-capitalist-accidentally-makes

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