Sabrina Paredes es secretaria de Mujeres del Sindicato de Trabajadores de Comercio y delegada gremial de Carrefour. Venía reclamando medidas para atender cuestiones de género, además de haber hecho reivindicaciones laborales tras el cierre de una sucursal.
La empresa de origen francés Carrefour despidió a la delegada e integrante del secretariado del Sindicato de Empleados de Comercio de la Ciudad de Buenos Aires, Sabrina Paredes, a lo que desde el gremio apuntan como un despido “arbitrario, antisindical y violento”. Delegada desde hace 16 años en la sucursal que la empresa tenía en Elcano y Martínez (Belgrano, CABA), Paredes expresó que es “persecutorio” a partir de una serie de reivindicaciones gremiales que llevaba adelante.
En el mismo comunicado, desde el Sindicato de Empleados de Comercio de CABA agregaron que “muestra a las claras la violencia y discriminación a la que fue sometida sistemáticamente por defender los derechos de los y las trabajadoras, reclamar mejoras en su lugar de trabajo y denunciar situaciones de abuso y acoso a las que fueron y son sometidas las trabajadoras de dicha institución“.
En diálogo con el programa El Cielo por Asalto en Radio Gráfica, Paredes detalló las razones del despido en donde la empresa aduce que existe una justa causa. “Es el fin de la persecución gremial que vengo sufriendo desde hace tiempo”, afirmó la directiva del gremio mercantil que también es congresal de la Federación a nivel nacional.
La sucursal en la cual era delegada cerró sus puertas el pasado 22 de marzo en forma intempestiva, “con los clientes adentro vinieron y nos dijeron que la cerraban”.
“Nosotros ya veníamos haciendo denuncias desde la Secretaría de Higiene y Seguridad por la desinversión de Carrefour en el local. Al tiempo la decisión de la empresa es cerrarlo. Allí comenzó un conflicto que duró tres meses para la correcta reubicación de los compañeros, como corresponde a la ley. Hicimos la denuncia en el Ministerio de Trabajo y nos quedamos adentro de la sucursal todos los días”, comentó Paredes.
“En toda esa situación hubo una persecución directa, con un desgaste. Nos querían obligar a presentarnos en locales de provincia cuando nuestro convenio es en CABA”.
“Siempre acompañamos como delegados y sindicatos para la reubicación de los compañeros como corresponde a la ley. En algunos casos querían despedir a estos compañeros y que arreglen por menos de lo que corresponde en la indemnización”, completó.
La dirigente mercantil apuntó que también existen otras razones de su despido relacionadas con su rol de secretaria de Protección de la Mujer y Niñez del Sindicato de Empleados de Comercio de CABA. “Hace un año asumimos y empezamos a hacer cambios profundos en la Secretaría, sacamos un protocolo de actuación y un canal de escucha para las situaciones de abuso. Empezamos a pedirle a la empresa que haya protocolos de actuación porque hoy tiene un protocolo obsoleto, ahí habían empezado amenazas y persecuciones”.
“Creamos un canal al que llegan muchas denuncias. Las compañeras se animaron a denunciar situaciones de abuso, con delegados con condena firme que siguen estando en las sucursales de Carrefour. La empresa tapa estas situaciones, a las mujeres nos ofrecen los traslados y a los abusadores los dejan en los lugares de trabajo”, indicó.
Con esos antecedentes, el despido de Paredes la empresa lo hizo efectivo pese a contar con fueros gremiales: “Un juez es el que puede autorizar la quita de los fueron gremiales. Para despedirme Carrefour no realizó todos los pasos legales. Es una amenaza por no haber agarrado la plata que me ofrecieron, por no haber querido irme”.
“Lo que exijo es mi reincorporación”, cerró Paredes y adelantó que este miércoles está convocada una audiencia en el marco de la cartera laboral de la Ciudad de Buenos Aires.
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