El gobierno pretende privatizar al menos 40 empresas. Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) se encuentra en el listado de esas compañías, una enumeración anexo al paquete de leyes presentadas por el Ejecutivo. Entre ellas, también el Banco Nación, el Correo y Aerolíneas Argentinas, AySA, Ferrocarriles y los medios públicos.
Nahuel Chancel es el secretario general de Sindicato Único de Petroleros e Hidrocarburíferos (SUPeH), seccional Ensenada. Entrevistado en Radio Gráfica, se refirió al momento político tras conocerse las primeras medidas que busca ejecutar el gobierno de Javier Milei y que apuntan directamente sobre el sector que representa gremialmente. Son los anuncios desde la cartera de Economía, el Decreto de Necesidad y Urgencia y la Ley Ómnibus.
¿Qué discuten las y los trabajadores dentro de YPF? ¿Cómo evalúan el porvenir? “Están poniendo delante la defensa de YPF”, expresa Chancel en esta conversación sobre los derechos laborales y sobre la protección de la empresa argentina de energía dedicada a la exploración, explotación, destilación, distribución y producción de energía eléctrica, gas, petróleo y derivados de los hidrocarburos, así como la venta de combustibles y otros productos relacionados con la industria.
YPF es, además, una compañía que en la actualidad tiene una composición societaria mixta, en la que el Estado argentino posee el 51 por ciento de las acciones. Es una de las mayores empresas de la Argentina y está entre las petroleras más grandes de la región.
Así lo apuntó el dirigente sindical Chancel: “YPF es una de las empresas mas grandes del país, proyectada a ser una de las mas grandes del mundo, con la necesidad de energía en Europa, a través de la guerra Ucrania Rusia, y las potencialidades que tiene el segundo pozo de Shale Gas que tiene el mundo, el cuarto de Shale Oil, la potencialidad de lo que tiene que ser la inversión de Petronas en Bahía Blanca para poder construir la regasificadora, para poder exportar el gas que tenemos acá y los dólares que van a entrar. Nosotros vamos a cambiar la matriz externa en el marco de lo comercial, en la cual van a entrar por primera vez más dólares por hidrocarburos que lo que va a entrar por el campo”.
Tras describir la situación, criticó la acción oficial: “Entonces no se entiende, y la verdad estamos desconcertados cuando se plantea vender las acciones de esta empresa, que está en crecimiento constante, que tiene ingresos, capacitaciones, que produce profundamente para el desarrollo de la Argentina, que abastece el 60 por ciento del consumo de combustible de gasoil y nafta en la Argentina“.
“Nosotros, que tenemos conocimiento cabal de lo que están hablando, sabemos que están mintiendo sobre que es deficitaria. Eso choca fuertemente con los laburantes de la empres YPF, porque cada vez que vemos eso, vemos una mentira tras otra“, sumó Chancel.
En relación a la organización del sector de trabajo, contó que realizan encuentros de base. “Las asambleas las estamos haciendo por sectores. Así como las organizaciones libres del pueblo, como la CGT y las otras centrales obreras, que están en contra de lo que se quiere hacer, no sólo del contenido del DNU y la Ley Ómnibus, sino del proceso de lo que se quiere llevar adelante, no respetando las divisiones de poderes”, dijo.
Sobre la elección presidencial y el devenir de los hechos posteriores, realizó un balance: “El porcentaje que votó a Milei, había votado con un hartazgo de lo que había y de la dirigencia, no a favor de Milei. Nos lo han dicho, en algunos casos hemos podido torcer ese voto, en otros casos no, pero cuando volvimos a esas asambleas ahora, con esos compañeros y compañeras, justamente el planteo es de estafa, es de desesperanza, es de ´pensamos que no iba a hacer algunas cosas que dijo y en otras cosas nos mintió´”.
“Eso de que la confianza se construye con el tiempo, pero se destruye con una sola acción, es así. El mismo gobierno se ha metido en este entramado, queriendo ir sobre una reforma estructural de la Argentina que no la estaba pidiendo el pueblo, porque eso también hay que decirlo”, valoró el dirigente gremial.
“Esto va en contra del ser nacional, de la soberanía nacional. Voy a ser sincero en decir que nos encontramos en un momento en que nunca pensamos que nos íbamos a encontrar, pero sí puedo transmitir que hay un sentimiento dentro de los trabajadores y trabajadoras de pelear por sus derechos“, subrayó.
Y agregó: “Y también lo que otro que quería trasmitir es que en algún punto nosotros subestimamos pero, por lo menos en los trabajadores y trabajadoras de YPF, hay un sentir sobre nuestra empresa YPF, sobre la soberanía energética y sobre la soberanía nacional tan fuerte, que está aflorando ahora, que antes de poner quizás el derecho del compañero o de la compañera, están poniendo delante la defensa de YPF, y la verdad que eso me sorprendió gratamente”.
Consultado sobre los puntos que atacan directamente mundo sindical, el trabajador petrolero dijo que “en realidad lo que se plantea es tratar de restringir algo que vamos a hacer igual, es tratar de tener herramientas para judicializar ese accionar gremial. Nosotros lo vamos a hacer igual, las asambleas o las medidas de fuerza que vamos a tomar cuando así lo amerite”.
“Yo les quiero contar para que sepan. Nosotros en el gobierno anterior, siendo parte también de lo que fue la discusión interna, y con los errores que hubo, tomamos 150 medidas de fuerza, porque primero está la responsabilidad de defender a nuestros compañeros y compañeras, y eso los dirigentes sindicales no vamos a dejar de hacerlo”, agregó.
“Acá se están tomando estas decisiones por las otras discusiones, no por las discusiones sectoriales de cada uno de los gremios, sino cómo el movimiento obrero puede salir a pelear justamente por un montón de trabajadores y trabajadoras desocupados que no pueden hacerlo, y también les diría en este caso por un sector del pueblo argentino que se ha sentido claramente defraudado”.
Al respecto, argumentó que “las acciones que se toman en función de restringir las acciones de sindicatos en particular, va de cara a que saben ellos que va a haber una contestación y oposiciones a cada una de las medidas que han tomado, y que el sector más fuerte para contrarrestar eso es fue y será siempre el movimiento obrero“.
Por último, planteó: “Hay una buena postura que tiene el movimiento obrero, y que la ha demostrado en el Comité Confederal, que tuve la suerte de participar, y también me sorprendió que se puso sobre la mesa no las cuestiones personales -salvo algún dirigente que siempre los va a haber y son los mismos de siempre, que no nos sorprenda-, pero hay tres mil organizaciones sindicales en todo el país, 700 mil dirigentes sindicales, hay una unidad por luchar por los demás, no por el sector, y eso me sorprendió para esta etapa”.
Entrevista realizada por Úrsula Asta y Leonardo Martín en Feas, Sucias y Malas, sábados de 10 a 13 hs. por Radio Gráfica.