El informe del Observatorio Mujeres de la Matria Latinoamericana (MUMALA) relevó que en Argentina una mujer, travesti o persona trans es asesinada cada 34 horas.
Escuchar el reporte desde Radio Estación Sur de La Plata Buenos Aires.
Mónica López, responsable del informe del Registro Nacional de femicidios, femicidios vinculados, trans, travestis y otras muertes violentas del 2023, explicó que no se trata solo de las 254 personas asesinadas sino que también sus familias son víctimas. “Hay niños, niñas, adolescentes que se quedan sin sus madres. Esto nos refleja que, evidentemente, hay que trabajar más sobre la prevención y la violencia, y que efectivamente no se ha logrado esto porque serían menos que el año anterior”, expresó en diálogo con Radio Estación Sur.
Otro de los datos alarmantes que arrojó el trabajo fueron los 572 intentos de femicidios registrados durante el año anterior.
Este relevamiento demuestra que para prevenir y concientizar se necesitan políticas públicas y presupuesto. Sin embargo el presupuesto para estas áreas se encuentra en peligro tras la llegada de Javier Milei a la presidencia debido al ajuste económico y presupuestario que lleva adelante.
López señaló que esta situación genera “muchísima preocupación” porque “se ha cambiado el paradigma de lo que venían siendo las políticas con perspectiva de género, y nos encontramos sin un ministerio, con una secretaría, la cual todavía no tenemos demasiada información”.
La referente de Mumalá indicó que en contextos de crisis económica como la que atraviesa Argentina en estos momentos las que más sufren la pérdida de poder adquisitivo, derechos y libertades son las mujeres. “Somos las mujeres y las disidencias las que sostenemos los hogares monoparentales, y somos las que recibimos peores sueldos. O tenemos empleos de cuatro horas para poder atender a la crianza de les niñes”.
Para Mumalá, es indispensable seguir manteniendo la agenda de género y la movilización feminista en defensa de lo conquistado. “No debemos perder el norte que fue la Marea Verde o el Ni Una Menos. Y tenemos que salir a luchar por sostener estas leyes que son un avance en toda Latinoamérica. Porque no solo desde las organizaciones podemos sostener, sino que lo tiene que hacer el Estado”.