Es la microeconomía, estúpido

Un estudio del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP) y el Foro por la Niñez revela los alarmantes niveles de pobreza, precarización y falta de acceso a derechos que afectan a millones de niños y adolescentes en el país. 

ECONOMIA II

Por Mario Hernandez.

El Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPYPP), dirigido por Claudio Lozano, publicó el informe titulado “La situación de las infancias y las adolescencias: Coyuntura y rasgos estructurales”, en el cual se examinan las condiciones de vida de niños, niñas y adolescentes en Argentina. El informe destaca la relación entre el contexto socioeconómico actual y el deterioro en el acceso a derechos básicos, en medio de un severo ajuste fiscal.

El estudio resalta la alta tasa de pobreza infantil y critica las iniciativas legislativas que proponen bajar la edad de imputabilidad, posicionando la criminalización de las infancias como una respuesta inadecuada y punitiva. Lozano sostiene que “ningún pibe nace chorro”, señalando la necesidad de comprender el problema desde una perspectiva estructural y de responsabilidad social.

De acuerdo con el informe, el 67,1% de los niños, niñas y adolescentes (NNA) en Argentina vive en situación de pobreza, afectando a casi 9 millones de menores. Además, la indigencia infantil casi se duplicó en el último año, alcanzando al 27,3% de esta población, lo que implica que 3,6 millones de NNA no tienen acceso a los recursos básicos necesarios para su desarrollo.

La crisis alimentaria es otro eje crítico del informe: el 52% de los hogares con NNA ha dejado de comprar alimentos esenciales, con la leche y la carne entre los productos más recortados. Esta situación ha provocado que el 7,4% de los niños y adolescentes deba saltearse una comida diaria, exponiendo la grave inseguridad alimentaria que atraviesan muchas familias.

El documento también aborda la precarización laboral de los adultos responsables de estos hogares: más del 53% de los adultos en hogares con NNA se encuentra en situación de empleo informal o desempleo. Esta precariedad laboral ha llevado al 44,7% de los trabajadores ocupados a vivir bajo la línea de pobreza, duplicando la tasa de pobreza entre los empleados formales en el último año.

En términos habitacionales, el informe indica que cerca del 30% de los menores de 18 años reside en viviendas que no cumplen con los estándares básicos de calidad y saneamiento. Un 7,6% de los menores vive en condiciones de hacinamiento crítico, lo que afecta negativamente su desarrollo y su capacidad para estudiar y tener una vida saludable.

Salud y educación

El sistema de salud pública es el único recurso para el 41,9% de los niños y adolescentes, en un contexto en el que el gasto público destinado a este sector ha sido reducido drásticamente. Programas clave como el de acceso a Medicamentos, Insumos y Tecnología Médica, y el de Salud Sexual y Procreación Responsable, han sufrido recortes de hasta el 70%, afectando la atención primaria y preventiva.

En el área educativa, el 40,7% de los niños y adolescentes no dispone de una computadora en su hogar, limitando su acceso a la educación digital y acentuando la brecha educativa. A su vez, programas como Conectar Igualdad y el Fondo Nacional de Incentivo Docente han sido prácticamente desfinanciados, lo cual empeora la situación educativa de estos sectores vulnerables.

“Los niños no son peligrosos, están en peligro”

El informe concluye que la situación actual representa una “infantilización de la pobreza” y que las políticas públicas de ajuste agravan las condiciones de exclusión para niños y adolescentes en Argentina. La Convención sobre los Derechos del Niño, que tiene jerarquía constitucional en el país, establece que el Estado debe garantizar los derechos y el desarrollo integral de todos los menores. No obstante, las políticas actuales, según el IPYPP, contradicen estos principios y perpetúan un círculo de pobreza estructural.

El informe del IPYPP llama a adoptar políticas inclusivas y redistributivas que garanticen el acceso a derechos fundamentales, como la alimentación, la salud, la educación y la vivienda. Para Lozano, “criminalizar a los niños y adolescentes es una respuesta simplista que no ataca las causas de fondo” y reafirma que la solución requiere un compromiso genuino con el bienestar de la niñez y adolescencia en el país.

Este llamado a la acción invita a reflexionar sobre la responsabilidad social en la construcción de un futuro más equitativo, donde todos los niños y adolescentes puedan vivir y desarrollarse en condiciones dignas.

Síntesis del Informe:

Las propuestas presentadas en el Congreso de la Nación para bajar la edad de imputabilidad deben enmarcarse en este contexto de crisis social y económica.

Las infancias no son responsables del deterioro social; son víctimas de la falta de acceso a derechos básicos.

Este informe evidencia que cualquier estrategia orientada a abordar las problemáticas infantojuveniles debe priorizar la protección de derechos y la reducción de la desigualdad estructural como eje central.

Entre las conclusiones más relevantes del documento se destacan:

  • El 67,1% de los NNA (casi 9 millones) vive en situación de pobreza, lo que representa un incremento de 10 puntos porcentuales respecto al primer semestre de 2023.
  • La indigencia infantil casi se duplicó en el mismo período, afectando al 27,3% de los menores de 18 años (3,6 millones).
  • Más del 53% de los adultos en hogares con NNA se encuentra en situación de empleo precario o desempleo.
  • La pobreza entre los ocupados trepó al 44,7%, afectando incluso a trabajadores formales, cuya tasa de pobreza se duplicó al 29,4%.
  • El 52% de los hogares con NNA dejó de comprar algún alimento esencial, siendo la leche y la carne los más recortados.
  • Un 7,4% de los niños y niñas debió saltearse una comida diaria debido a la insuficiencia de ingresos.
Foto: Sandra Cartasso.

El consumo masivo cayó 20,4% en octubre interanual

El consumo masivo se desplomó en octubre 20,4% y acumuló una baja de 12,8% en los primeros diez meses del año, según un relevamiento de la consultora Scentia sobre las ventas en las principales cadenas de supermercados y autoservicios del país. La caída del consumo se explica por la pérdida del poder de compra de los salarios, las jubilaciones.

Desde abril se registra un estancamiento de los volúmenes vendidos. El dato de octubre implica una leve desaceleración respecto del derrumbe de 22,3% que había marcado septiembre y que fue la peor performance en los últimos veinte años.

Todas las categorías de productos mostraron descensos en octubre, pero la peor caída se vio en el rubro impulsivos (golosinas, pastillas, u otros productos que se ubican en la punta de las cajas de pago), con 29,1%, seguido por higiene y cosmética (25,8%), bebidas con alcohol (22,3%), bebidas sin alcohol (17,1%), desayunos y meriendas (19,3%), limpieza de ropa y hogar (18,2%), perecederos (17,2%) y alimentación (17,1%).

En la comparación interanual, los supermercados tuvieron una caída del 20,7% en octubre y acumularon un 12,8% de retracción en lo que va del año. En cuanto a los autoservicios mayoristas la dinámica fue de un retroceso de 20,2% y 11,8%, respectivamente.

El Gobierno celebra el “veranito financiero” y el dato de inflación de octubre, pero la economía real aún no se recupera del golpe provocado por el ajuste y la devaluación de Milei y Caputo. El poder de compra de los salarios aún está por debajo de los niveles de noviembre de 2023. Es necesario un aumento de emergencia para salarios, jubilaciones y programas sociales y la actualización automática frente a la inflación.

Caída del consumo interanual de carne vacuna

Por Graciela Moreno.

Mientras el consumo de carne cayó al nivel más bajo de los últimos 26 años. Algunas promociones excluyen los cortes de carnes y hasta se eliminaron los planes que permitían financiar un asado en hasta 24 cuotas sin interés.

En los primeros nueve meses de 2024, la baja fue del 12,3% con relación a igual período del año anterior, según relevó la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). El consumo fue equivalente a 46,8 kilos promedio al año, lo que marca una caída de 6,6 kg por habitante al año. En septiembre el consumo fue de 47,5 kilos per cápita un 10,9% menos que en el mismo mes del año pasado, en ese momento 5,8 kilos menos per cápita.

Una cadena de supermercados argentina financiaba hasta hace pocos meses los cortes en 24 cuotas con interés, pero eliminó esa opción. Ofrece el kilo de tapa de asado especial a $6.399, el kilo del asado del medio a $5.999, el kilo de asado a $8.999 y el asado de cerdo a $5.799 el kilo.

En el supermercado se consigue el kilo de asado banderita $10.900, asado corte americano $9.900 y asado común $8.900.  Y se puede encontrar financiación en 6 pagos. El único detalle es que exigen la compra del costillar completo de novillo que puede pesar entre 8 y 10 kilos. Ofrecen el asado costillar a $8.500 p 6 cuotas de $1969. El asado de cordero sale $5000 el kilo y queda en 6 cuotas de 1159 si se financia. Sólo vende en la Ciudad de Buenos Aires.

Una cadena de carnicerías ofrece el kilo de asado a $9.900 no lo financia, pero trabaja con cuenta DNI y ofrece un reintegro del 35%, dato no menor en estos tiempos. Y un supermercado de propietarios españoles ofrece el kilo de asado a $7.890 y la tapa de asado envasada al vacío cotiza a $8.600.

Dónde se compra el asado más barato

En una carnicería de barrio en tanto, se vende el kilo de asado a $6.899 en el salón y si es por delivery $7.299.

Casi un 80% de los argentinos ya no se reúne con amigos y familia para hacer asados, los encuentros son cada vez más espaciados. Los datos de CICCRA indican que el 70,5% del total de la carne vacuna producida en la Argentina en los primeros nueve meses de 2024, se destinó al mercado interno. El informe asegura que en términos absolutos la caída del consumo interno habría sido de 209,8 mil toneladas. Al colocarlo en la perspectiva “histórica”, se observa que fue el más bajo de los últimos veintiséis años.

La gran pregunta es qué pasó con la producción en este contexto: en el período enero-septiembre de 2024, se produjeron en la Argentina 2,336 millones de toneladas res con hueso de carne vacuna, lo que representó una caída de 6,4% con igual período de 2023.  En términos absolutos, la retracción de la cantidad ofrecida de carne vacuna fue de 159,8 mil toneladas.

Javier Milei celebró el aumento interanual de 2,9% de las ventas minoristas

El presidente Javier Milei celebró la información de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) que da cuenta de un 2,9 % de las ventas minoristas en la comparación interanual.

Las ventas minoristas de las pymes volvieron a crecer tras 19 meses de retrocesos, al trepar un 2,9% interanual en octubre, a precios constantes, pero un 51% de los empresarios sigue manifestando que el principal obstáculo que enfrenta la pyme es la falta de ventas, de acuerdo a un relevamiento elaborado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME).

La CAME indicó que “las ventas minoristas pymes subieron 2,9% interanual en octubre, a precios constantes, y acumulan una caída de 13,2% en los primeros diez meses del año. En la comparación mensual desestacionalizada, crecieron 7,4%”, indicó CAME.

El dato fue celebrado también por el economista Antonio Aracre, que juzgó que “se acabó el relato del consumo estancando”. “No es magia, es consistencia económica y convicción política“, expresó el ex asesor de la presidencia de Alberto Fernández.

No obstante, la CAME advirtió que “un 51 % de los empresarios “sigue manifestando que el principal obstáculo que enfrenta la pyme es la falta de ventas”, además de la falta de crédito y los problemas de logística, entre otros.

El dato a nivel interanual sigue evidenciando un proceso de recuperación en el sector de las ventas minoristas, ya que desde julio se fue atenuando el nivel de caída cada mes hasta alcanzar en octubre el primer saldo positivo en más de un año y medio.

En la comparación mensual desestacionalizada, el Índice de Ventas Minoristas Pymes arrojó que los comercios también tuvieron un incremento en el consumo del 7,4% en octubre frente al mes previo.

A pesar de estas mejoras, el balance del año sigue en terreno negativo, ya que en los primeros diez meses del año las ventas acumulan un declive del 13,2%.

Al analizar el panorama relevado, desde CAME expresaron que “el Día de la Madre, la estabilidad de precios, las ofertas interesantes del mercado y las mayores opciones de financiamiento le devolvieron algo de dinamismo al consumo que venía con una caída sostenida”.

“El resultado del mes dejó a los comerciantes una visión incierta sobre lo que puede esperarse para fin de año“, precisando que “para algunos, el comportamiento de la demanda deja expectativas positivas, y para otros, los números no alcanzan para pensar en terminar el 2024 con ventas a pleno”.

En octubre, cuatro de los siete sectores relevados registraron subas interanuales en sus ventas.

El mayor incremento se detectó en Calzado y marroquinería (+10,3%), seguido por Alimentos y bebidas (+5,8%) y Textil e Indumentaria (+4,8%).

En cambio, declinaron Perfumerías (-15%) y Bazar, decoración, textiles de hogar (-7,4%). Mientras que, en el acumulado del año, la mayor baja la llevan también Perfumerías (-29,3%) y Farmacias (-23,2%).

En relación a los obstáculos que enfrenta la pyme, entre los locales encuestados “el 51% mencionó la falta de ventas, el 31,5% ubicó a los altos costos de producción y logísticos, y el 8,6% se refirió a las dificultades para acceder al crédito, mientras un 3,9% apuntó a los problemas de cobranzas, que en algunos rubros como alimentos y bebidas fue más importante que en otros“.

A su vez, desde la entidad gremial-empresaria recogieron que “la carga impositiva continuó siendo en octubre el problema de más peso para el comercio”, frente a lo que aportaron que “entre las principales políticas que esperaran del gobierno, el 53,5% se refirió a una baja de los impuestos y 15,1% apuntó a la reducción de tasas municipales”.

En cuanto a la capacidad para cumplir con el pago de sueldos en octubre, señalaron que “el sector de alimentos y bebidas nuevamente se destacó por sus dificultades, con un 22,8% de las empresas indicando problemas (0,8 puntos más que en septiembre), seguido por el sector textil e indumentaria, donde 18,6% reportó inconvenientes”.

El rendimiento de cada rubro

  • Alimentos y bebidas: las ventas subieron 5,8% interanual en octubre, a precios constantes y acumulan un descenso de 16,3% en los primeros diez meses del año frente al mismo periodo de 2023. En tanto, la comparación intermensual no percibió variaciones.
  • Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles: se registró una disminución del 7,4% en octubre, siempre interanual y a precios constantes, que acumula una caída de 15,1% en los primeros diez meses del año frente al mismo periodo del año pasado. Por su parte, en el contraste intermensual crecieron 7,4%.
  • Calzado y marroquinería: las ventas mejoraron 10,3% en octubre, a precios constantes, y acumulan una retracción de 8,2%, siempre contra los primeros diez meses del 2023. En la comparación intermensual subieron 9,7%.
  • Farmacia: las ventas bajaron 0,2% interanual y suman así un declive de 23,2% en los primeros diez meses del año, contra el mismo periodo de 2023. En la comparación intermensual, subieron 7,8%.
  • Perfumería: las ventas disminuyeron 15% en octubre así acumulan un retroceso de 29,3% en los primeros diez meses del año, contra 2023. En el contraste intermensual, hubo un alza de 9,9%.
  • Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción: las ventas tuvieron un alza del 2,8%, a precios constantes, mientras la caída acumulada es del 14,1% en los primeros diez meses 2024, frente al año pasado. En la comparación intermensual, aumentaron 9,3%.
  • Textil e indumentaria: hubo un progreso de 4,8% interanual en octubre, y acumula una mejora de 1,6% hasta este periodo medido del del año con relación al 2023. En la comparación intermensual, aumentaron 4%.

Los salarios y la trampa del IPC

Por Leandro Renou

Aseguran que la canasta de inflación es de 2004 y 2005 y no actualizó el consumo, hoy muy tomado por Servicios. Cómo quedan los ingresos con una cuenta más representativa del costo familiar. 

Un informe privado alertó que los sueldos siguen aún muy atrasados si es que se los mide con una canasta de inflación actualizada y no con el IPC del INDEC, que es una medición válida y limpia, pero que considera una canasta de bienes y servicios “vieja”, que muestra hábitos de consumo de los años 2004 y 2005. Esto explica por qué, aún con una inflación desacelerando en general, la gente en la calle asegura que el dinero le alcanza para cada vez menos y habla todo el tiempo no sólo de sueldos bajos, sino de tarifas muy altas. Allí entra otra variable: en las últimas horas subieron 4 % las naftas, casi 8 % las prepagas, también 2,5 y 2,7 % la luz y el gas, 4 % y 50 % los taxis, todos servicios caros que para las familias son hoy costos fijos habituales que no están reflejados en peso específico por el IPC general.

El trabajo de la consultora Vectorial asegura que “durante el mes de agosto, el INDEC informó que los salarios crecieron a nivel agregado en términos nominales en un 5,7% respecto a julio, lo que en términos reales ascendería a un 1,4%. En este aspecto, el sector registrado, compuesto por trabajadores del sector público y privado marcaron un aumento, en términos reales del 0,7%, traccionado principalmente (como ya es costumbre en los últimos meses) por el sector privado (+0,8%)”. Precisan, a continuación, que “los salarios de los trabajadores tocaron piso en abril de este año y desde entonces han comenzado un tímido sendero de recuperación, liderado casi de forma excluyente por el sector privado registrado, quien se encuentra cercano a los niveles presentados en noviembre de 2023”.

Ahora bien, ¿qué pasa si para comparar de manera más justa la evolución de los ingresos, se toman canastas más representativas? Para el cálculo del salario real se utilizan los valores del IPC calculados por el INDEC sobre la base de patrones de consumo exhibidos en la Encuesta Nacional de Gasto de los Hogares (ENGHO) del 2004-2005, destaca Vectorial. Pero especifican que, no obstante, “si se recalcula la inflación con los ponderadores de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares más reciente (2017-2018), la inflación crece sensiblemente y, con ello, profundiza aún más la calamitosa situación del poder adquisitivo del salario”.

¿Por qué sucede esto?

Vectorial afirma que, “como mencionamos en informes anteriores, las diferencias entre los ponderadores de una y otra canasta son significativas. Particularmente, para el caso de los servicios públicos con precios regulados (luz, agua, energía, telefonía, educación, transporte y comunicaciones), el aumento en el peso dentro de la canasta de consumo total entre la ENGHO de 2004-2005 y la de 2017-2018 es de 8,5 puntos porcentuales”.

Por lo tanto, continúan, “considerando que los servicios con precios regulados vienen aumentando desde inicio del mandato en mayor medida que el resto de los bienes y servicios que componen la canasta del IPC, el costo de vida que enfrenta un hogar puede ser sensiblemente mayor al que esté reflejando el nivel general del IPC que, no obstante, está correctamente medido por el INDEC, en función de la metodología vigente”.

Los números de un fenómeno curioso

La consultora que comandan Haroldo Montagú y Eduardo Hecker precisó que “si tomamos entonces estos valores, el sector privado registrado, que mostraba una buena velocidad de recuperación, aún tendría un importante tramo a recorrer para volver a niveles de noviembre de 2023. En este sentido, a agosto de este año, los ingresos reales de este segmento medidos con la inflación publicada por el INDEC sólo estarían un 1,8% debajo de los valores del mes de referencia (último periodo del Gobierno Nacional saliente)”.

Y agregan que, ahora, “si se utiliza la inflación corregida por la ENGHO más reciente, esta caída llega al 6,9%. A nivel general, también hay importantes brechas, en donde se observa que el índice de salarios reales con la inflación del INDEC tiene una retracción del 6,8% respecto a noviembre mientras que la presentada en estas líneas conlleva una baja del 11,7%”.

Por supuesto, aclaran “que esto no implica que los salarios no estén creciendo en términos reales en los últimos meses, sino que a diferencia de la idea que busca comunicar el gobierno, se parte de una caída más acuciante y la velocidad de recuperación es más lenta”. Por otra parte, Vectorial precisa que los salarios públicos no corren la misma suerte que el sector privado registrado.

“En este aspecto -dicen-, así como sucede con las jubilaciones, pareciera que el Gobierno ha encontrado un punto de equilibrio, en relación a la cohesión con su programa económico claro está, respecto al nivel en que busca mantenerlos. Es así como desde abril, en donde al igual que el resto de los segmentos se alcanzó un piso, los salarios públicos no tuvieron una recuperación en el mismo tenor que el sector privado”. En este último caso, solo mejoraron entre un 5,1% y 6,4% (dependiendo de la inflación utilizada para calcular las variaciones reales, siendo la elaborada por Vectorial en base a la ENGHO 2017-2018 el primer dato) y se encuentran entre un -20,8% y -16,5% respecto a noviembre del 2023 (muy lejanos a los -6,9% y -1,8% del sector privado registrado).

A modo de conclusión, la consultora asegura que, “por lo visto, el Gobierno prioriza la recuperación salarial de los sectores a quienes no les paga los sueldos y mantiene a raya la masa salarial agregada a través del disciplinamiento de su planta laboral, algo que puede ser consistente con la estrategia de mantener niveles de actividad compatibles con una balanza comercial superavitaria que, como vimos en el informe de la semana pasada, comienza a debilitar su resultado”.

Los medicamentos cuestan cinco veces más que en España

“Más libertad es mayor prosperidad económica. Menos Estado es mayor producción de empleos privados. Promover la libertad empresarial es una señal de confianza que alienta las inversiones en el país”. Así comienza el anuncio publicitario que la Cámara Industrial de Laboratorios Farmacéuticos Argentinos (CILFA) lanzó este año en clara línea con el gobierno de Javier Milei.

No es para menos: Según datos del INDEC, en el primer semestre de 2024 la facturación de producción nacional de la industria farmacéutica argentina se incrementó un 301,4% respecto de 2023. Es decir, 25% más que la inflación intersemestral (276%). En el segundo trimestre de 2024, la facturación total de la industria farmacéutica en la Argentina fue de 1.717.379,4 millones de pesos.

Como consecuencia, cada vez son más los argentinos que no pueden comprar los medicamentos que necesitan.

Un reciente estudio impulsado por el Centro de Estudios para la Salud Argentina (CESA) y difundido por la Unión Argentina de la Salud (UAS) demostró, en una comparación de los precios en Argentina y en España de 13 medicamentos de uso frecuente, que en nuestro país en algunos casos cuestan cinco veces más.

Es el caso de la metformina, por ejemplo, que se utiliza regularmente para tratar la diabetes. Este remedio cuesta en Argentina 34.517 pesos mientras que en España sale 2,90 euros, es decir unos 4.350 pesos. O el diclofenac 75, que en Argentina cuesta 20.455 pesos y en España 2,50 euros, el equivalente a 3.750 pesos.

Esta libertad —de aumentar— para la industria farmacéutica no fue la única. En su intervención en el 60º Coloquio de IDEA el mes pasado, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, se indignó porque la vía libre que le dio a la industria para vender medicamentos online está frenada por la Justicia, que hizo lugar a un recurso de amparo de los farmacéuticos, quienes bregan por seguir controlando la comercialización.

En pos de liberalizar, desde el Ejecutivo también le concedieron el permiso al gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, para importar medicamentos desde la India, principal productor mundial de genéricos, a través de la Ley 16.463. La intención de Cornejo es, por supuesto, abaratar costos.

Pero la situación está trabada porque la libertad tiene sus límites: los mendocinos quieren que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) siga controlando la calidad de los productos que importen y desde el gobierno libertario pretenden transferirle, con el permiso de importación, el peso de la auditoría.

El “éxito” de Milei: un brutal ajuste del gasto

Por Julio Pérez

En el acumulado de los primeros nueve meses del año, de cada $100 recortados el mayor ajuste fue en las jubilaciones ($25,3), seguida por la obra pública ($23,7) y los subsidios ($13,4). Los ingresos por su parte cayeron 8,1% interanual real, explicado por la recesión de la economía a la que llevan las propias políticas del gobierno, pero el ajuste del gasto fue mucho más pronunciado. Un “éxito” limitado a un ajuste continuo a las grandes mayorías.

Según los números publicados por el Palacio de Hacienda el 16 de octubres, en los primeros 9 meses del año el gasto primario se redujo 30% en términos reales. Así el Gobierno festejó un superávit financiero por $ 466.631 millones, luego del pago de intereses por $ 349.816 millones para septiembre, que en el acumulado del año implica un superávit financiero de aproximadamente 0,4% del PIB.

Un análisis del Instituto Argentino de Análisis Fiscal determinó que en el acumulado de los primeros 9 meses del año, el mayor recorte se lo llevaron las jubilaciones, seguida de la inversión real directa, los subsidios a la energía, programas sociales y salarios, entre los principales.

En el mismo sentido, el centro CEPA afirmó que en los primeros 9 meses del año, ”de cada $100 recortados, las jubilaciones continúan siendo la principal variable ($25,3), seguida por la obra pública ($23,7) y los subsidios ($13,4).” Tomando en cuenta el mes de septiembre el gasto del Sector Público Nacional se contrajo 25,2% interanual. Los mayores derrumbes corresponden a obra pública (-73,2%), transferencias a provincias (-71,5%), programas sociales (-23,3%), salarios estatales (-20,5%) y universidades (-19,7%).

En cuanto a los ingresos, en septiembre cayeron 8,1% i.a. real, explicado por baja de recaudación de IVA (-17%) a través del desplome del consumo, Ganancias (-15%) y Débitos y Créditos (-11%). Los “Derechos de Exportación (+55%) y Bienes Personales (+429%, por el Régimen Especial), compensaron parcialmente”, indicaron del centro CEPA.

Un “éxito” limitado

El Gobierno festejó el superávit de septiembre y el acumulado del año, a base de un fuerte recorte, principalmente a las jubilaciones. El ministro de Economía, Luis Caputo, lo celebró con un twit que decía “Cumpliendo con el mandato presidencial”. Sin embargo, las propias medidas que lleva el gobierno producen una recesión de la economía que también hace caer la recaudación del Estado. Un informe de la consultora Scentia reveló que en septiembre el consumo masivo siguió en caída, un fuerte retroceso de 22,3% interanual.

Sin señales de reactivación que impulse una mayor recaudación, los superávits exigidos por el FMI parecen estar atados a seguir ajustando cada vez más el gasto público. Un camino que conduce a mayor degradación de las grandes mayorías, donde en sólo 6 meses el Gobierno logró incrementar 11,2 puntos la pobreza, con una preocupante profundización de la indigencia, es decir, de personas que no logran cubrir la alimentación básica.

Es necesario enfrentar el plan económico de Milei, Caputo y el FMI. Romper con la tregua de las centrales sindicales en manos de la burocracia y coordinar un plan de lucha con paro general uniendo a todos los sectores que sufren el ajuste. Las grandes movilizaciones estudiantiles, junto a la pelea de los jubilados, y el triunfo de los trabajadores de la Salud, muestran que la fuerza está.

Fuentes: Nota Al Pie, Red Eco Alternativo, Diario BAE, Resumen Latinoamericano, Página 12, Perfil, La Izquierda Diario

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