Los turnos rotativos, un carrusel horario que enferma

Estudios médicos revelan un conjunto de patologías que se originan en la participación por parte de trabajadores en las distintas modalidades de los turnos rotativos. La problemática está centrada en la alteración del ciclo circardiano, que oficia de reloj biológico en las personas. En esta nota haremos un recorrido sobre las posibles patologías y el planteo de una posible agenda de lucha para la clase trabajadora.

Omar Rombolá Para Karne de Máquina.

“Salí de trabajar a las 06 de la mañana, había hecho turno noche, me tomé el 28 en Pompeya, en la parada del Coto, con la idea de bajar en Liniers, me dormí y me pasé, terminé en Estación Rivadavia, frente a la ESMA. Me volví a subir a la misma línea, esta vez bajé en Liniers. En la cola del 302 había mucha gente, pero logré sentarme, va por Gaona hasta Moreno, me volví a dormir, y cuando despierto pienso que estoy en el 28, borré la secuencia en la que me bajé en Liniers y tomé el 302, contrariado le pregunto al chofer si faltaba mucho para llegar a Liniers, ya que no reconozco el lugar, el muchacho me mira y me dice: “¿Flaco estas en pedo?, salimos de Liniers”, llegué a ituzaingó, me bajo en acceso Oeste y tomé un bondi para llegar por fin a casa, me volví a dormir……” (El viaje eterno, 2004)

¿Qué nos puede generar el trabajo en turnos rotativos?

Según algunas investigaciones, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares es 1,83 veces más alto en quienes trabajan de noche que en diabéticos.

Los trastornos del sueño conllevan asociados un riesgo cinco veces mayor de sufrir síndrome metabólico. Las alteraciones y falta de descanso, puede desencadenar en fatiga crónica, estrés crónico, síndrome de Burnout o en los casos más graves, trastornos de ansiedad y depresión.

Las afecciones cardiovasculares más observados entre los trabajadores que ejercen tareas en ese tipo de turnos son: enfermedades coronarias, arritmias e hipertensión arterial. También existen trastornos metabólicos que están asociados a la obesidad y el sobrepeso.

Los trabajadores de turno suelen tener desórdenes alimentarios, en ocasiones deben dejar de lado alguna comida, los alimentos suelen estar mal repartidos a lo largo de la jornada y frecuentemente tienen alto contenido calórico con abuso de la ingesta de grasas. Suele haber un aumento del consumo de café, tabaco y excitantes para combatir el sueño.

Esto puede ocasionar dispepsia, gastritis, reflujo gastroesofágico, estreñimiento, úlcera de estómago, alteraciones hipotalámicas que surgen como consecuencia del conflicto existente entre los ritmos orgánicos y los ritmos laborales. El riesgo es 3,9 veces mayor que en trabajadores que desempeñan tareas en turno fijo.

El Turno Rotativo y el Cáncer

En octubre de 2007 el Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), dependiente de la OMS, consideró al trabajo a turnos como probablemente carcinógeno en humanos incluyéndolo en el grupo 2A, o sea el segundo en factor de riesgo.

Un equipo de la Universidad Nacional de Quilmes investigó cómo la desincronización del reloj interno promueve el crecimiento tumoral a partir de la desregulación del sistema inmune. La OMS considera al empleo nocturno como un factor de riesgo.

Un equipo del Laboratorio de Cronobiología de la Universidad Nacional de Quilmes, liderado por el investigador superior del Conicet y divulgador científico Diego Golombek, publicó un artículo en la revista Óciense Advances. La investigación arroja evidencias sobre los efectos que podría generar en los humanos la alteración del ciclo circardiano. Explica Colombo: “Hay pruebas muy claras acerca de la incidencia de ciertas modalidades laborales, puntualmente, de los turnos de trabajo rotativos, sobre la aparición de diversos tipos de cáncer. Lo que sucede es que se generan discrepancias entre nuestro ciclo endógeno y lo que sucede en el ambiente y ello puede traer graves consecuencias”, Y luego continúa: “Es muy posible que aquellas profesiones que por su naturaleza se ven expuestas de manera permanente a cambiar los horarios (pilotos de aviación, médicos de guardia, personal de seguridad), tengan una mayor propensión a trastornos metabólicos, del sistema inmune y en casos extremos, al cáncer. Por ahora lo investigamos en ratones” (Página 12, 15 de octubre de 2020).

Problemas psicofísicos y psicosociales, la muerte social.

El trabajo en turnos rotativos deteriora la capacidad psicofísica, lo que se traduce en un incremento del número de errores, disminución del rendimiento laboral.

El riesgo de accidentes en trabajadores a turnos o nocturnos es 2,1 y 1,9 veces mayor respectivamente en comparación con los trabajadores de día.

El trabajador nocturno presenta una sensación de aislamiento tal, que algunos la han calificado como “muerte social”. Esta sensación de vivir a contramano de su entorno, una desincronización con sus afectos y relaciones genera alteraciones en la dinámica familiar y de pareja y lleva a la persona al aislamiento social. La ausencia en una reunión familiar, en la graduación de los hijos, la ausencia de planes con la pareja o de un proyecto de crecimiento o realización personal, la imposibilidad de estudiar o de desarrollar un arte, producto de la intermitencia en los turnos laborales y del cansancio.

Se expresa en algunas ocasiones con un estrés profundo y con ataques de pánico.

El reconocimiento de la insalubridad de los turnos rotativos debe ser una bandera de lucha

El trabajo en turnos rotativos conlleva un ritmo de vida que es completamente hostil hacia la salud psicofísica de los trabajadores.

Según la ley de contrato de trabajo, Ley 20.744, “la jornada laboral no puede tener más de 6 horas diarias cuando las condiciones, la forma o la naturaleza del trabajo afectan la salud”.

Esta revelación alrededor de la medida en la que los turnos rotativos afectan la salud del trabajador, plantean la necesidad de abrir un debate en los lugares de trabajo acerca de la insalubridad de esta modalidad laboral y la necesidad del reconocimiento oficial de la misma.

El trabajo por turnos rotativos es el riñón del sistema industrial en nuestro país, el reconocimiento de insalubridad plantearía en primer término en los rubros dónde no sea imprescindible para la sociedad el trabajo nocturno eliminarlo, y en actividades que no se puedan detener, como por ejemplo en hospitales o el transporte, se plantea la necesidad de atenuar los efectos de dicha modalidad sobre los trabajadores, reduciendo por ejemplo la carga horaria a 6 horas. También está planteada la necesidad de reducir el tiempo de trabajo para personas que laboran en esta modalidad durante años, con el reclamo de jubilación anticipada.

De ser tomado el problema plantea una lucha frontal contra las patronales y la imposición de una agenda de los y las trabajadoras que plantee su centro en la salud y la defensa de la vida, para no dejarla en el altar de la ganancia capitalista.

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