El Archipiélago de Chagos y el colonialismo británico

Foto: base naval de EEUU en Chagos.

Vladimir Castillo Soto

Si existe algo no difícil de demostrar en la historia de los últimos cinco siglos es la nefasta actuación de los anglosajones. El comportamiento de los llamados “ingleses” y su imperio británico está plagado de pillajes, matanzas, robos, piratería, esclavización y abusos de toda índole.

Comentaba el señor Vasilí Nebenzia, Embajador de la Federación Rusa ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (NN.UU.), en su intervención del día 3 de octubre de 2024, que de los países que conforman las NN.UU. solo 20 no habían sido agredidas o habían tenido algún tipo de confrontación con el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y si a esto le sumamos las agresiones externas de los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.) en sus 248 años de existencia, con seguridad aumentará el número de naciones agredidas.

La apropiación ilegal y por la fuerza, o colonización, de grandes espacios en América del Norte, Oceanía, África, Asia y muchos otros territorios por todo el mundo, así como la esclavización de millones de africanos y su comercialización, lo cual le generó inmensas ganancias a las compañías inglesas, permitió la consolidación del llamado Imperio Británico. Las brutales guerras del opio con China junto a sus groseras imposiciones, la oprobiosa ocupación de Irlanda y el robo descarado de territorios pertenecientes a otras naciones como es, entre otros, el caso de la Guayana Esequiba, las Islas Malvinas, el Archipiélago de Chagos, en el Océano Índico, e Irlanda del Norte, expoliadas a las Repúblicas de Venezuela, Argentina, Mauricio e Irlanda respectivamente, son ejemplos de su rapacidad e inescrupulosidad.

Estos cuatro casos representan, con claridad, el abuso de un imperio que pasó a la historia con la mayor carga de inhumanidad imaginable: racismo, supremacismo, segregacionismo, latrocinio, masacres entre otras. Lamentablemente, sigue haciendo daño, desde su actual pequeñez impidió la firma del acuerdo alcanzado entre Rusia y Ucrania en 2022, empeñándose en que el conflicto se extendiera “hasta el último ucraniano”.

Otra prueba de su detestable comportamiento es su responsabilidad en la tragedia de Palestina y la creación del Estado sionista de “Israel”. Como recordamos, fueron los ingleses los que acordaron con los sionistas la creación de un Estado en Palestina, lo que plasmaron en la Declaración Balfour, aprovechándose del espurio Mandato Británico sobre estos territorios, surgido como consecuencia del reparto colonial de Asia Occidental, debido al desmoronamiento del Imperio Turco ocurrido durante la 1ra Guerra Mundial. Posteriormente concretaran su creación en 1948 en la recién creada NN.UU., despojando para ello buena parte del territorio históricamente palestino, con el agravante de crear un solo Estado, dejando a Palestina a la deriva hasta el sol de hoy.

Como si fuera poco, el Reino Unido ha apoyado activamente, con armas, logística e inteligencia la guerra de exterminio, el genocidio que están perpetrando los sionistas contra el pueblo palestino.

Otro ejemplo de la arrogancia y abuso del colonialismo británico es el reciente acuerdo, de octubre de 2024, entre el Reino Unido y la República de Mauricio, mediante el cual se restituye la soberanía del Archipielago de Chagos a la República de Mauricio, la cual le fue arrebatada ilegalmente en 1965, violando las normas sobre descolonización establecidas por las NN.UU., que prohibían la partición de los territorios coloniales. En 1968 Mauricio logró su independencia quedando Chagos colonizado.

En 1970 el Reino Unido renta la mayor de las islas de la colonia, Diego García, a los EE.UU. para la instalación de dos grandes bases militares, una de la Armada y otra de Fuerza Aérea, originando esto un brutal acto, clásico de la civilización occidental, como fue la expulsión de sus territorios de la totalidad de los habitantes del archipiélago, cerca de dos mil chagosianos fueron obligados a abandonar sus hogares.

Reafirmando su trasnochado y siempre abusivo colonialismo, en el convenio recientemente firmado, Londres impone una clausula, sine qua non, que arrienda por 99 años, prorrogables, la Isla Diego García y sus espacios acuáticos, con total y plena soberanía para la corona británica y sus inquilinos norteamericanos.

Sin embargo, este acto sienta un precedente que abre caminos a la posibilidad de que Argentina recupere la soberanía sobre las Islas Malvinas, Sándwich del Sur y Georgias del Sur y, aunque la actual gobernadora de las Islas emitiera rápidamente un comunicado exponiendo que las Falkland (Malvinas) y Chagos son casos diferentes, es importante retomar el impulso con la firma de este convenio y reavivar el asunto Malvinas en el Comité Especial de Descolonización de las NN.UU., así como en todos los entes y espacios multilaterales posibles, incluyendo CELAC, Parlatino, OEA y cualquier otro con el fin de obligar al Reino Unido a sentarse con Argentina para revisar, discutir y negociar lo relativo al proceso de restitución de la soberanía Argentina sobre la totalidad de sus islas.

Aunque el triunfo de la lucha que dio la República de Mauricio durante muchísimo tiempo por el Archipiélago de Chagos no fue completo, impulsa a los países del Caribe anglófono a continuar su batalla por las Reparaciones debidas por la esclavización y explotación de los ancestros de su población afrodescendiente y plantearlo abiertamente en la última reunión de la desvencijada Commonwealth británica.

También impulsa a las poblaciones de los Territorios de Ultramar franceses (colonias), tales como Nueva Caledonia, Guyana Francesa, Martinica, Guadalupe, Polinesia Francesa y otras a continuar el combate por su soberanía e independencia, así como a los nativos de varios otros territorios que siguen sufriendo el colonialismo, aunque los vistan con otros ropajes.

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