El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, denuncian un informe de un periódico israelí que cita a soldados israelíes que describen atrocidades que se les ordenó cometer en el ejército israelí.
A veces escribo un titular que parece extraño a primera vista, pero luego expongo hechos y argumentos que permiten al lector comprender la validez de la afirmación al final del ensayo. Esta no es una de esas veces.
Este titular no es más que mi descripción de lo sucedido. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Defensa, Israel Katz, denuncian públicamente un informe de un periódico israelí que cita a soldados israelíes que describen atrocidades que se les ordenó cometer en el ejército israelí, acusando al informe de “calumnias sangrientas”.
El periódico israelí Haaretz ha publicado un artículo titulado “‘Es un campo de exterminio’: Soldados de las IDF reciben órdenes de disparar deliberadamente contra gazatíes desarmados que esperan ayuda humanitaria”, subtitulado “Oficiales y soldados de las FDI dijeron a Haaretz que se les ordenó disparar contra multitudes desarmadas cerca de los lugares de distribución de alimentos en Gaza, incluso cuando no había ninguna amenaza presente. Cientos de palestinos han muerto, lo que ha llevado a la fiscalía militar a pedir una revisión sobre posibles crímenes de guerra”.
Un soldado israelí atestigua que los civiles que buscan ayuda son “tratados como una fuerza hostil: sin medidas de control de multitudes, sin gases lacrimógenos, sólo fuego real con todo lo imaginable: ametralladoras pesadas, lanzagranadas, morteros”.
“Abrimos fuego a primera hora de la mañana si alguien intenta ponerse en fila a unos cientos de metros de distancia, y a veces simplemente cargamos contra ellos a corta distancia. Pero no hay peligro para las fuerzas”, dice el soldado, y añade: “No tengo constancia de un solo caso de fuego de respuesta. No hay enemigos ni armas”.
Fuentes de las FDI explican a Haaretz que Gaza se ha convertido en “un lugar con sus propias reglas” en el que interactúan con civiles con los que “tu único medio de interacción es abrir fuego”. Las mortíferas armas militares se utilizan como control de multitudes para dirigir a la hambrienta población hacia donde se determina que deben estar, matando rutinariamente a los desesperados que buscan ayuda.
Otro soldado describe cómo se le ordenó disparar proyectiles de artillería contra una multitud para mantenerla a distancia: “Cada vez que disparamos, hay bajas y muertes, y cuando alguien pregunta por qué es necesario un proyectil, nunca hay una buena respuesta. A veces, el mero hecho de hacer la pregunta molesta a los mandos”.
Cita tras cita tras cita leemos a soldados israelíes describiendo atrocidades que se les ordenó cometer y que sabían que estaban mal. Supongo que la maquinaria de relaciones públicas de Israel nunca tuvo en cuenta que algunos de los soldados que enviaron a perpetrar el holocausto de Gaza tuvieran conciencia real.
Una declaración conjunta de Netanyahu y Katz denunció el informe, acusando a Haaretz de publicar “calumnias sangrientas”.
“El Estado de Israel rechaza absolutamente las despreciables calumnias sangrientas que se han publicado en el diario Haaretz, según los cuales ‘soldados de las FDI ordenaron disparar deliberadamente contra gazatíes desarmados que esperaban ayuda humanitaria’. Se trata de falsedades malintencionadas destinadas a difamar a las IDF, el ejército más moral del mundo”, reza la declaración.
“Calumnias sangrientas” se refiere a la forma en que los europeos medievales solían acusar falsamente a los judíos de asesinar a niños cristianos en sacrificios de sangre – una forma temprana de propaganda de atrocidades
utilizada para justificar la persecución de los judíos.
Así que, de nuevo, para que quede absolutamente claro, el líder del gobierno israelí está afirmando que un periódico israelí que cita a soldados israelíes describiendo sus propias atrocidades es antisemita. Y que montañas de testimonios del interior de las FDI están “diseñadas para difamar a las FDI, el ejército más moral del mundo”.
¿Qué puedo decir al respecto? Habla por sí mismo. No tengo nada que añadir.
Cuanto más se expone la criminalidad de Israel, más absurdos se vuelven los argumentos esgrimidos en su defensa.
Caitlin Johnstone es una periodista australiana. Escribe sobre política, economía, medios, feminismo y la naturaleza de la conciencia.
Traducción del inglés al castellano por Indymedia Argentina.
Fuente: https://www.caitlinjohnst.one/p/netanyahu-says-its-antisemitic-for