El secretariado nacional de la UOM, que lidera Abel Furlán, alertó que la apertura de importaciones y la reforma laboral en ciernes generarán que la merma de puestos de labor se cifre en 70.000 personas.
“La cuestión no solo atañe a los metalúrgicos, estamos llamando a la toma de conciencia del Gobierno y la ciudadanía, a todas las fuerzas políticas de los perjuicios que se anticipan con esta decisión de avanzar con el DNU y la llamada ley ómnibus”, resaltó Furlán, máximo referente de la UOM, a la hora de sumarse a la convocatoria que la CGT fijó para el 24 frente al Congreso.
Para los metalúrgicos la situación no es una novedad, la mayoría de los integrantes de su conducción ya fueron parte de esa organización tanto de 2015 a 2019 como también bajo la estrategia política que llevó adelante la gestión de Carlos Menem en los 90.
Furlán subrayó que este rubro industrial sería uno de los principales damnificados, con miles de trabajadores despedidos, en virtud de la apertura de importaciones, el libre mercado y la reforma laboral que la Casa Rosada intenta concretar.
“No hay diálogo con el Gobierno. Y entendemos que no lo hay con nadie. Es como es esto o nada. Y no nos dejan alternativa. Tenemos una responsabilidad que no podemos dejar”, planteó.
Además, remarcó la importancia de que la marcha del 24 de enero sea con gran presencia federal. “El 24 nosotros le hemos pedido a todas las regionales que movilicen en todas las provincias para tratar de tener una presencia en todo el país en rechazo del DNU”, indicó.