Biodiversidad: Sustento y culturas

Biodiversidad 125/ 2025-3

Palestina se ha vuelto la bandera de la vida contra la muerte. En esa bandera habita la humanidad, la dignidad, el amor y la esperanza. Pero la vida no sólo surge ahí. Viene de tantísimos rincones. Es el pecoreo, el tejer hilos invisibles de contacto. El crecer la densidad del territorio y sus relaciones. Los pueblos lo saben. Y por eso exigen su propio modo. Su propia mirada. En todo el continente exigen su propio modo. Sus semillas campesinas, su modo de ejercer su sistema de justicia propio, sus propios modos de la sanación, de la confianza, de la intimidad. Su recreo propio. Su festejo mutuo. Biodiversidad, sustento y culturas está para tejer esos hilos del pecoreo y el cariño compartido. Pero también para preparar nuestra resistencia y nuestras propuestas de futuro, confiando en la humanidad, en la Naturaleza.

Editorial

Los misiles iluminan el cielo con sus rayos de muerte. Estallan en los barrios, en escuelas, hospitales, viviendas y cultivos. No les importa asesinar porque quienes mueren no sólo no les importan a quienes envían esas bombas de precisión, sino que les estorban.

Los acaparamientos extremos de toda la vida posible funcionan igual que la succión de los hoyos negros en el ignoto universo que nos circunda. Necesitan succionar la vida y vaciar, vaciar: es la utopía de la tierra arrasada, para volver a erigir construcciones, infraestructuras, y todo el tinglado del olvido, en algo “nuevo”, en algo ajeno, que no haya historia, que el recuerdo de los días y las noches, de los logros y los gozos y el encuentro de la gente con el tiempo de más gente y más naturaleza, quede también demolido, desfigurado, envilecido por las mentiras y el odio.

Palestina se ha vuelto la bandera de la vida contra la muerte. En esa bandera habita la humanidad, la dignidad, el amor y la esperanza.

Pero la vida no sólo surge ahí, por fortuna. Viene de tantísimos rincones. Es el pecoreo, el tejer hilos invisibles de contacto. El crecer la densidad del territorio y sus relaciones.

Los pueblos lo saben. Y por eso exigen su propio modo. Su propia mirada. Su propia atención, su concentración como dicen los guaraní de la Mata Atlántica, sabiendo que tienen que retomar sus territorios para que eso ocurra.

En todo el continente exigen su propio modo. Sus semillas campesinas, su modo de ejercer su sistema de justicia propio, sus propios modos de la sanación, de la confianza, de la intimidad. Su recreo propio. Su festejo mutuo.

Pero si Palestina es la bandera de la vida contra la muerte. También en todos los rincones la violencia se enseñorea de tantas formas posibles. Es la guerra abierta, el crimen, la desaparición, el exilio, el envenenamiento, la sumisión, la deshabilitación, la ruptura de los vínculos, la corrupción, el engaño, y nuestra labor entonces es contrarrestar esos embates, defender nuestra autonomía, nuestras maneras de sembrar, de tejer, de cosechar, de pecorear, de reunirnos a conversar, de inventar cómo entendernos y restañar nuestros lazos. De defendernos de la sinrazón y la vileza.

Por lo pronto sabernos, aun a la distancia. Buscarnos, reconocernos, atesorarnos, fomentarnos, sorprendernos, reinventarnos, esperanzarnos.

Biodiversidad, sustento y culturas está para tejer esos hilos del pecoreo y el cariño compartido. Pero también para preparar nuestra resistencia y nuestras propuestas de futuro, confiando en la humanidad, en la Naturaleza, ésa que sigue existiendo.

https://grain.org/es/article/7299

Biodiversidad

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¿Qué es el agronegocio?

El agronegocio justifica su expansión con el discurso del progreso y la modernización, hay un “avance del capital sobre el campo, y el capital siempre avanza con un afán de convertir en negocio lo que antes era un bien común o un trabajo colectivo o un proceso social. El negocio y la ganancia no son para todos, sino para el capital y cada vez más, para el gran capital.

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Se aprueba en Ecuador el arroz genéticamente modificado

Los medios de comunicación de la industria de semillas de todo el mundo anunciaron, los primeros días de mayo, que el Ministerio de Agricultura del Ecuador había aprobado cultivares de arroz modificados genéticamente con la tecnología denominada “edición génica”, luego de determinar que estos arroces son “equivalentes” a los desarrollados mediante mejoramiento convencional.
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La polinización, el entendimiento y los cuidados

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Reflexiones sobre los polinizadores y la soberanía alimentaria desde el Ecuador

Según Requier y otros investigadores, en países como Colombia, Bolivia y Brasil, anualmente se pierden más del 30% de colmenas tanto de abejas melíferas como de abejas sin aguijón. Sin embargo, aún no existen datos sobre las tasas de mortalidad de abejas en Ecuador. También es importante realizar estudios al respecto para aplicar esos conocimientos en la protección de los polinizadores.

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Por una Ciencia Digna, al servicio de la vida y de los pueblos

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Rosario, capital de la Ciencia Digna

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Cuál es la primera aparición de todo

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La libertad de los pueblos para ejercer la crianza mutua con sus semillas

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