Decíamos anteriormente que el conflicto irresuelto de negación de los derechos territoriales y política del pueblo mapuche en Neuquén, tiene tantos años como tiene el Estado de Neuquén y siendo más preciso, la deuda histórica tiene tantos años como años de gobierno tiene el MPN – Movimiento Popular Neuquino.
16/02/2019
Esa animosidad y negación política es clara mientras los conflictos territoriales con empresas, terratenientes, municipios o privados se agudizan y llegan a enfrentamientos de final imprevisible. Solucionar este problema no le cuesta ni siquiera recursos económicos al gobierno del MPN. Porque está en vigencia una Ley Nacional (26.260) que le provee de presupuesto adecuado y necesario para realizar el estudio histórico, antropológico, catastral y jurídico a través de un equipo técnico que debe conformar el gobierno, garantizando la participación de las comunidades mapuche a través de sus organizaciones consejos zonales y los CPI.
Es sabido que la Ley 26.160 de Relevamiento Territorial fue aprobada en el año 2006. Lo que impidió que fuera aprobada por unanimidad en esa sesión fue el voto negativo de los diputados del MPN (Brillo y Comelli en ese momento). Esa ley, debido a la falta de voluntad política de algunos gobiernos, fue prorrogada en 3 oportunidades. La postura de los diputados del MPN siempre fue la misma, negarse a la prorroga y promover el voto negativo. El gobierno de Jorge Sapag lo puso en marcha con escasa voluntad recién en el periodo 2013/2015, llegando a relevar una tercera parte de las 64 comunidades. Desde que asumió el gobernador Gutiérrez LA APLICACIÓN DE LA LEY HA QUEDADO MUERTA a pesar de la presión de las comunidades y del propio Instituto Nacional de Asuntos Indígenas – INAI.
Una lógica que utiliza el gobierno es que el estado de inseguridad en que permanecen las comunidades mapuce de toda la provincia por decisión del gobierno de Neuquén de no aplicar la ley de relevamiento, nos hace débil y vulnerables ante los planes o proyectos de desarrollo que tienen sobre nuestras tierras/territorio. Nada más alejado de la realidad: no hay seguridad para ningún plan de gobierno, si antes no se resuelve el eje del conflicto histórico con el pueblo nación mapuche que es una política clara de titularización y restitución territorial y el Relevamiento Territorial es uno de los instrumentos más claros. Pero la última prórroga vence en 2021 y este gobierno entró al cuarto año de incumplimiento. WIGKA FVTA KOYLA!!!
Fuente: Confederación Mapuche de Neuquén
