En el mismo homenajeamos con nuestro compromiso de cada día a los Mártires de Chicago; a Luisa Lallana, asesinada en Rosario en 1928 durante la huelga portuaria; a Joaquín Penina, fusilado en 1930; a Cosme Budislavich, primer obrero huelguista fusilado por la policía frente a la Refinaría en 1901; tanto como a quienes continuaron la lucha y los que precedieron las mismas. Entre ellos recortamos a Virginia Bolten, mujer proletaria que tomó la palabra en el primer Acto. Por ello, con leves adecuaciones de tiempo, transcribimos nuestra carta invitación de 2011 dirigida a ustedes, compañeras y compañeros, esperando que sirva para templar la voluntad de lucha de los docentes rosarinos y enriquecer el acervo sobre nuestra propia historia de trabajadores.
Compañeros Docentes:
Nos dirigimos a Ustedes especialmente, pero, como podrá comprenderse por el carácter de esta carta-invitación, no hacemos de la misma algo privado.
Desde hace 15 años convocamos y asistimos al Acto del 1º de Mayo en Plaza López, en la esquina de Laprida y Pellegrini.
Allí se realizó en 1890 el primero de éstos, en cumplimiento de lo dispuesto por el Congreso Obrero realizado un año antes en París. Fue uno de los cuatro que lograron organizar los trabajadores en Argentina; los otros tres se llevaron a cabo en Buenos Aires, Bahía Blanca y Chivilcoy.
En un enorme volumen -por tamaño y contenido- editado en 1971 por la siempre presente Biblioteca Vigil, llamado “Santa Fe: el paisaje y los hombres”, se relata aquella jornada de hace 121 años de la siguiente manera:
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“Un suceso de trascendencia, y que ha sido omitido por los historiadores del movimiento sindical argentino, fue la celebración del 1° de Mayo de 1890 en Rosario. La iniciativa correspondió a socialistas y anarquistas, efectuándose el acto en la plaza López, ante casi un millar de obreros custodiados por policías y bomberos….
Los obreros panaderos, ferroviarios, picapedreros, metalúrgicos, mayorales, de la Refinería Argentina y los empleados de comercio, fueron quienes más trabajaron por la concreción del mitín. Éste fue encabezado por dos obreros que portaban una bandera de luto con la siguiente inscripción en letras rojas: 1° de Mayo de 1890 – Fraternidad Obrera Universal. Desde el edificio aún existente en la intersección de Pellegrini y Laprida, habló la obrera Virginia Bolten, fundadora de la “La voz de la mujer” y conocida como la Michel rosarina por su notable parecido con la luchadora francesa y su palabra encendida.”
Esta iniciativa política de los obreros constituye un adorno para la historia de esta ciudad y esta Provincia, a condición de que no se produzca la masacre del olvido. Y no hablamos solamente de la grave falla que denotan los autores cuando dicen “Un suceso de trascendencia, y que ha sido omitido por los historiadores del movimiento sindical argentino…”, sino del olvido de la denuncia, los reclamos, la protesta y la lucha que expresaba aquel acto.
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Por eso, porque no olvidamos, convocamos a un Acto Obrero y Socialista. Y lo hacemos porque no queremos que la Historia le pase por encima a la palabra socialista, diferenciándonos expresamente de los socialistas de palabra y capitalistas de hecho que hoy gobiernan, inspirados nosotros en aquellos principios clasistas que orientaban a las distintas fuerzas proletarias de aquel entonces.
Mucho le han robado a la historia de la clase trabajadora en esta ciudad. Meticulosamente se llenan casilleros, carteleras públicas, medios de comunicación, la toponimia urbana, e incluso los programas de estudios con figuras reaccionarias o a lo sumo intrascendentes para la lucha social por el cambio imprescindible de estructuras.
La historia que se cuenta excluye arteramente, por ejemplo a Cosme Budislavich, primer obrero asesinado por la policía durante la huelga de la Refinería Argentina, en 1901, del cual no quedan imágenes pero sí del que comandó su asesinato, el Jefe de Policía Octavio Grandoli.
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A Luisa Lallana, una joven obrera de 18 años asesinada por un sicario rompehuelga durante el conflicto de los portuarios en 1928.
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Joaquín Penina |
O a Joaquín Penina, fusilado en las barrancas del Saladillo un 11 de Septiembre de 1930 y desaparecido.
Se escribe mucho y fácil sobre Pichincha y Refinería, omitiendo que allí, Florencio Sánchez, autor de obras célebres como Canillita (que dio nombre a los diarieros) y tantas más, escribió la proclama del 19 de Octubre de 1901, “A los huelguistas obreros y obreras de la Refinería” .
Hay un rosarino que canta “Si la Historia la escriben los que ganan…”. Pero no es así, los que ganan no escriben la Historia. Escriben las consabidas Memorias, que de tan mentirosas debieran llamarse Olvidos. Los que escriben la Historia son los que luchan. A los maestros nos compromete enseñarla sin olvidos. Por eso, año tras año, reafirmando nuestra pertenencia clasista orgullosamente y nuestra humilde existencia entre tantos compañeros que bregan por una sociedad sin oprimidos, sin explotados, sin explotadores y opresores que nos sometan, nos damos y queremos dar esta oportunidad de hacer reafirmación de la Historia de nuestros heroicos hermanos que nos precedieron legándonos dignidad y ejemplo para la lucha.
Así después podemos enseñarla.
Les agradecemos prestarnos atención y los convocamos al Acto cuya convocatoria acompañamos.
Miercoles 1° de Mayo a las 11 hs. Acto en Plaza Lopez
Pellegrini y Laprida – Rosario –
(Lugar en que, el 1o de Mayo de 1890, se realizara uno de los primeros cuatro actos en Argentina, junto a los de Buenos Aires, Bahía Blanca y Chivilcoy.)
