El domingo 5 de mayo, las tareas en la Comunidad Indígena Punta Querandí estuvieron dedicadas a la huerta y la construcción de nuestra vivienda colectiva. La finalización de la Maloka será otro hecho importante en nuestra historia de lucha, luego de la inauguración del Museo Autónomo de Gestión Indígena, el Opy (casa de espiritualidad) y el Monumento a la Yaguareté, entre otras iniciativas desarrolladas en el territorio como la producción agroecológica de verduras.
Desde hace más de un año, uno de los desafíos de Punta Querandí es la construcción de una Maloka, la vivienda colectiva -también utilizada como sitio de encuentros y asambleas- de muchas culturas ancestrales del Abya Yala. En nuestra región, era propia de los guaraníes y chanás.
Respetando los ciclos de la naturaleza, fueron más de 15 domingos de cortes de paja brava (kapi’i ñaro) bajo la luna de cuarto menguante en distintos lugares de la comunidad pero también en tierras aledañas del Paraje Punta Canal. Falta muy poco para concluir el techo y pronto se levantarán las paredes delantera y trasera (las laterales ya están cubiertas por la paja).
Sin embargo, estas buenas noticias no deben hacernos olvidar que se encuentra muy próxima la sentencia en el juicio civil de desalojo iniciado por el empresario inmobiliario Jorge O’Reilly (presidente de EIDICO), quien afirma que los comuneros de Punta Querandí usurparon su “propiedad privada” en enero de 2017.
Al mismo tiempo, es importante recordar dos valiosos hechos que se registraron en noviembre de 2018: la declaración de “Interés Legislativo Municipal” aprobada por el Concejo Deliberante de Tigre y la decisión del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas de evaluar nuestra solicitud de ejecutar el Relevamiento Territorial previsto en la Ley 26.160, norma que suspende las sentencias judiciales y medidas administrativas que impliquen el desalojo de las tierras indígenas.
¿UN FRENO A LOS BARRIOS PRIVADOS EN LA LOCALIDAD?
Mientras nos consolidamos en nuestro territorio con el esfuerzo de nuestro trabajo, en los últimos tres meses venimos participando de un proceso de manifestaciones impulsadas por la Asamblea de Dique Luján y Villa La Ñata con el objetivo de frenar la destrucción de los humedales en manos de los proyectos inmobiliarios de EIDICO y otras empresas como Consultatio (Nordelta).
Domingo por medio, el foco de estas protestas es frente a las obras del barrio privado Santa Ana, que destruyó por completo el histórico lugar conocido como La Bellaca: en ese campo, ahora rellenado a 4 metros de altura, se encuentran tres sitios arqueológicos y sagrados de los Pueblos Originarios que fueron reducidos al mínimo, mientras que otros dos sitios fueron “liberados” (es decir, desaparecidos).
Estas manifestaciones son la continuidad de otras protestas protagonizadas frente a La Bellaca y frente a las oficinas de EIDICO durante los últimos siete años. La diferencia es que, ante el alerta de la obra consumada pese a no tener “declaración de impacto ambiental”, la movilización se transformó en constante, cuenta con niveles de adhesión casi totales y tiene mucha repercusión en redes sociales y medios.
Ante esta situación y luego de varios años de demoras, el Municipio de Tigre convocó a una Audiencia Pública para evaluar el impacto ambiental de Santa Ana, la cual se realizará el próximo 16 de mayo.
Por su parte, las dos comunidades próximas a La Bellaca (Punta Querandí y Cacique Ramón Chara) solicitaron al Instituto Nacional de Asuntos Indígenas el cumplimiento de la Ley 25.517: piden el reentierro de siete cuerpos humanos profanados de dichos sitios y que los estudios arqueológicos cuenten “con el expreso consentimiento de las comunidades interesadas” como indica el artículo 3º de dicha norma.
Punta Querandí es una comunidad indígena pluriétnica enclavada entre los barrios privados, en una zona ancestralmente habitada por querandíes, chanás y guaraníes, que hoy corre peligro de desalojo por diversos juicios iniciados por Jorge O’Reilly, presidente de la desarrolladora inmobiliaria EIDICO. Este empresario es además uno de los principales responsables de la destrucción del equilibrio ambiental en nuestra región por la construcción de barrios privados sobre miles de hectáreas de humedales, lo que dio como resultado el aumento de las inundaciones, el desplazamiento de pobladores históricos y la devastación de cementerios indígenas.
LOCALIZACIÓN
La Comunidad Indígena Punta Querandí se encuentra entre la calle Brasil, la desembocadura del Arroyo Garín y el Canal Villanueva, en el Paraje Punta Canal, entre las localidades de Dique Luján (Tigre) y Maschwitz (Escobar), Provincia de Buenos Aires. Humedales continentales del río Luján.
Acceder a mapa: goo.gl/IzkVrT
Nos encontramos a:
– 50 km de la Ciudad de Buenos Aires
– 18 km de la estación de tren de Tigre
– 6 km de la Autopista Panamericana (Bajada Maschwitz – Boulevard Villanueva)
– 5 km de las Islas del Delta del Paraná (Canal Villanueva y río Luján)
– 1 km de la Ruta 26 y calle Brasil (Paraje Punta Canal)
TRANSPORTE PÚBLICO
– Al Paraje Punta Canal te llevan dos colectivos: el 291 (desde Escobar, Maschwitz, Dique y Benavidez) y el 720 cartel verde La Ñata (desde Tigre Centro, Rincón y Dique)
– Desde Maschwitz un remise a Punta Querandí cuesta 120$
– A Tigre centro te recomendamos ir con el tren Mitre que sale de Retiro
– A Maschwitz sugerimos ir con el 60 o 194 por Panamericana
– El tren a Maschwitz pasa pocas veces por día. Los domingos sale de Villa Ballester: 09:28 – 12:20 – 15:32. Para regresar: 15:38 – 18:38
– Desde Liniers: el 21 te acerca hasta la Ford de Pacheco.
– Desde Moreno y San Miguel: el 203 te deja en Panamericana y ruta 202.
Contacto: (011) 1544041382
movimientoendefensadelapacha@gmail.com
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Fuente: https://puntaquerandi.com/2019/05/10/la-maloka-un-objetivo-muy-cerca-de-concretarse/
