En La Angostura, Neuquén, se verifica un nuevo avance inmobiliario sobre territorio ocupado por mapuches.
En poquísimos años, un joven contratista de la provincia de Buenos Aires desplegó en Villa La Angostura, sur de Neuquén, una importante inversión inmobiliaria en una zona residencial. A pocos kilómetros de ese loteo se presentó como “nuevo dueño” de una parcela del territorio que ocupa una comunidad mapuche, abriendo otro conflicto. Se sumó rápidamente a una suerte de liga de los propietarios privados en conflicto con el pueblo mapuche, con vínculos explícitos con el gobierno nacional — aunque su respaldo real viene de los gobiernos del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y del Poder Judicial.
Atilio Fabián Converti, de Pinamar, inició en 2015 un expediente ante Catastro de la provincia por una parcela de poco más de 8.000 metros cuadrados en Las Balsas, zona cuyo desarrollo inmobiliario atrajo inversiones a partir de los ’90 que la valorizaron en el mercado. Contrató a trabajadores de la localidad para las obras de infraestructura que siguen a buen ritmo en el lote que subdividió como PH (propiedad horizontal), conservando seis de las ocho fracciones a su nombre en los registros públicos provinciales que consultamos para este informe.
Irrumpió en la escena pública en agosto del año pasado, cuando pretendió ocupar un predio de algo más de 5.500 metros cuadrados de bosque nativo que es parte de la ocupación tradicional de la comunidad mapuche Paisil-Antreao. Converti se presentó ante el resguardo comunitario como propietario del sector que está en conflicto desde hace varios años, cuando Margareta Theresa Hofer, norteamericana, inició la construcción de una hostería en una plataforma natural con vistas privilegiadas a los lagos Correntoso y Nahuel Huapi.
Tres semanas después, el inversor en ascenso participó en Buenos Aires de una reunión realizada con el departamento de Legales de la cartera de Patricia Bullrich, responsables de Asuntos Internos de la Jefatura de la Policía de Neuquén, del directorio de Parques Nacionales y directivos del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI). El lobby de los titulares registrales en conflicto con la Paisil-Antreao fue difundido a la prensa local por Héctor Vénica, abogado y fallido precandidato a intendente local por Cambiemos.
Socios
“Con un socio le compramos a Cristian Furlong”, argumentó Converti ante el grupo mapuche que impidió que los despojara del lugar con un grupo de muchachos de la localidad, supuestamente contratados para retomar la obra. No identificó a sus socios en el proyecto.
Con Javier Pizzolati, también de Pinamar, armaron la constructora Diuco Patagónica SA. Pizzolati dejó de competir profesionalmente en motocross y como candidato de Cambiemos fue elegido concejal de la ciudad de la costa.
El rugido de los motores puede haberlos reunido con Guillermo Hensel, concejal por el MPN, eterno asesor legal en las sombras del gobierno local y promotor del mundial de motocross que se hace en tierras de Parques Nacionales sin piedad por la flora y fauna nativa. La Fiscalía de la circunscripción tiene muy avanzada la denuncia contra la comunidad por presunta usurpación contra Converti, quien se constituyó como querellante con el patrocinio legal de Hensel. Para este informe intentamos comunicarnos con Converti a través de Hensel, quien negó representarlo a pesar de lo que consta en la documentación judicial. Además, las boletas del impuesto inmobiliario provincial por las seis fracciones del PH de Las Balsas se emiten a nombre de Converti al domicilio del estudio Hensel en VLA.
A la par que prosperan las construcciones en Las Balsas, Converti amplió el espectro de sus inversiones hacia uno de los núcleos duros de los mercados cautivos en la provincia de Buenos Aires. En enero de este año se lo designó presidente del directorio de Operadora Energética SA, firma del holding de uno de los más fuertes comercializadores de electricidad Luis Pablo Rogelio Pagano.
Territorio reivindicado, territorio negado
En 2005, Luis Alberto Giménez y Mario Martín Kexel iniciaron los trámites para construir una vivienda familiar en la fracción que es parte del antiguo lote pastoril 9 que reivindica Paisil-Antreao. Giménez, abogado, fue juez de Cámara en Tierra del Fuego; Kexel, ejecutivo de empresas trasnacionales que operaron en la isla.
Ese mismo año vendieron la propiedad a Hofe en 80.000 dólares a través de una operación transferida a cuenta de un banco extranjero en Miami. El proyecto de vivienda unifamiliar se transformó en hostería cuya envergadura requirió estudio de impacto ambiental, que advirtió: “Este proyecto involucra tierras relevadas por grupos indígenas”.
El año pasado y este revisamos íntegramente el expediente administrativo de la obra que debe controlar el estado municipal. Son dos carpetas en las que consta que ni Furlong primero ni Converti después acreditaron su presunta propiedad; mucho menos tramitaron la autorización para retomar la obra civil de la hostería, a pesar de lo que Converti dice haber contratado a un grupo de muchachos como obreros, no como fuerza de choque para perpetrar el fallido despojo.
Esta última semana estuvo en Neuquén Juan Cruz Testa, director de Tierras del INAI, pero no se conoció su agenda de trabajo. Aunque las condiciones generales son asfixiantes, lo cierto es que la demanda mapuche se sostiene con logros significativos: el lof Campo Maripe revirtió la acusación de usurpación de su propio territorio en el corazón de Vaca Muerta y, más en silencio, la comunidad Curruhuinca de San Martín de los Andes impidió negociados con su territorio sin que Parques Nacionales hiciera la denuncia penal por la acción directa en Quila Quina, Parque Lanín, como ordenaba el gobierno central.
Adrián De Lillo, fiscal de la IV Circunscripción, ya tiene listos tres legajos contra la Paisil-Antreao. Uno de ellos es por la presunta usurpación mapuche a Converti, por el que la oficina judicial ya notificó a su abogado Hensel para la audiencia de formulación de cargos fijada para el 28 de mayo. En el proceso general del avance de los capitales sobre la naturaleza, este caso nos ofrece muchos elementos para ver el comportamiento de los capitales nacionales, sus alianzas con los grupos de poder local, la inserción en los partidos políticos, la subordinación de dispositivos del Estado a estos capitales y las brechas en las que la gente mapuche se reconstituye como pueblo en el territorio ancestral.
(En colaboración con Javier Grosso)
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