Señalización de la vida
Es preciso llegar a esta cita, es indispensable acortar los kilómetros geográficos para que sólo quede la presencia de la ausencia de Ana María y Julio César. Aquí vivieron, aquí soñaban. Y de aquí los militares genocidas se los llevaron. Secuestro, desaparición forzada, búsqueda incansable.
Aquí Camila y/o Ernesto iba con sus cinco meses en la panza de Ana María; debió nacer en los meses de diciembre de 1976 o enero de 1977, lo seguimos buscando.
Mirta sigue esperando el abrazo atrasado que los militares criminales dejaron suspendido en el tiempo del dolor de todos estos años. Estos años en que Mirta no se ha movido de las marchas, de la plaza, de las luchas. Es la marcación de las huellas de Mirta buscando a Camila o Ernesto. Y es el lugar donde su nieta o su nieto...