Dos años de Milei para una reaccionaria transformación
Muchos incrédulos decían que en Argentina jamás llegaría por vía electoral un proyecto de derecha, que ello era propio de las dictaduras, lo que aconteció entre 1930 y el golpe genocida de 1976/83.
Los gobiernos constitucionales desde 1916 recogían la tradición “reformista”, cuando esa palabra significaba “progreso”, en el sentido de “reforma agraria, universitaria o tributaria”.
Bueno, en los 90 se resignificó la categoría y la “reforma del Estado” supuso un conjunto de reaccionarias iniciativas, extendida a otras regresivas transformaciones, previsional, educativa, sanitaria.
Todas con el sello de las “privatizaciones” y el impulso al capital privado.
En rigor, el cambio de sentido en la palabra “reforma” está asociado a cambios culturales...











