El rebrote jaquea a una economía famélica
Alberto Fernández apuró a los gobernadores a restringir la circulación nocturna en todo el país con un argumento irrebatible: la economía no aguanta un solo mes más de cuarentena.
Lo advirtió Martín Guzmán, coinciden los opositores y lo aceptan resignados los infectólogos que asesoran a los distintos niveles de gestión. Aunque algunos propusieron cierres intermitentes como hubo en Europa y en Asia, y aun cuando el gobierno porteño no descarta un bloqueo total de dos semanas en febrero para llegar al inicio de clases con menos casos, el toque de queda cerró la grieta.
La idea de dañar lo menos posible el repuntecito que se insinúa en los datos de industria y construcción de noviembre -aunque todavía no en el empleo registrado de octubre- es compartida por el oficialismo...