La reunión que mantuvieron durante el mediodía del viernes los representantes gremiales con los ministros de Trabajo y Economía no arrojó avances con respecto a los puntos más agudos del conflicto. Al mismo tiempo, los trabajadores del Astillero realizaron un masivo plenario en Punta Lara donde reunieron una mayor solidaridad y resolvieron nuevas medidas de fuerza.
El viernes al mediodía funcionarios del gabinete de María Eugenia Vidal volvieron a verse las caras con los representantes gremiales del Astillero Río Santiago (ARS), por primera vez tras la multitudinaria movilización realizada el miércoles en repudio a la represión sufrida por los trabajadores el día anterior. En simultáneo, los obreros de la fábrica ensenadense realizaron un nutrido plenario con importantes referencias sindicales que comprometieron un apoyo mayor y resolvieron nuevas medidas de fuerza para la semana que viene.
El encuentro que encabezaron el Ministro de Economía, Hernán Lacunza, y el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, en el que también estuvo presente el presidente del ARS, Daniel Capdevila, se realizó en la Casa de la Provincia en Capital Federal, y tuvo momentos de alta tensión, al punto de casi suspenderse. Tras un cuarto intermedio que sirvió para calmar las aguas, la reunión prosiguió pero sin avances sustantivos.
Según relató a Pulso Noticias el secretario general adjunto de ATE Ensenada, Pablo Rojas, los funcionarios ratificaron sus declaraciones públicas en las que afirmaron que no se cerrará ni privatizará la fábrica, y que tampoco habrá despidos. Sin embargo, no presentaron aún un plan para reflotar la empresa, semiparalizada por la falta de financiamiento y ausencia de contratos para la construcción de nuevos barcos, por lo que la incertidumbre sigue en pie.
Pero el punto más caliente era otro: el descuento salarial que el gobierno resolvió realizar unilateralmente, quitando un concepto del Convenio Colectivo de Trabajo que los astilleros cobran desde hace más de 25 años, y la amenaza de eliminar las licencias gremiales con las que todos los dirigentes de cualquier sindicato cuentan para poder realizar las tareas necesarias para la defensa de los derechos laborales. Villegas y Lacunza postergaron una definición sobre esos temas para la semana que viene, y la reunión terminó ahí.
El rol de Capdevila durante todo el encuentro fue insignificante. No emitió palabra. Según expresaron los dirigentes gremiales, él había sido quien -al contrario de lo que expresan ahora los funcionarios de primera línea- les había transmitido hace meses que iba a haber un ajuste en la planta de trabajadores.
La mesa de diálogo quedó abierta, punto que fue destacado por ATE como un fruto de la movilización. El desarrollo de la misma estará atado al nivel de las respuestas que termine dando la Provincia. Rojas señaló que con los directivos del Astillero el vínculo venía siendo hasta ahora “vía carta documento”, ya que hace más de veinte días que toda la plana gerencial está ausente en el lugar de trabajo.
Crece el apoyo
Los trabajadores de la fábrica ensenadense lejos de esperar la respuesta de la Provincia con los brazos cruzados, continúan sumando apoyos. Mientras se realizaba esta reunión en Ciudad de Buenos Aires, en Punta Lara se gestaba un masivo plenario con decenas de dirigentes sindicales de primera línea con intenciones de confluir en medidas de acción concretas en los próximos días.
Estuvieron además de los principales referentes de ATE Provincia y Nación (Oscar De Isasi y Hugo “Cachorro” Godoy, respectivamente), el secretario general de Suteba, Roberto Baradel; el del Sindicato Argentino de Televisión, Darío Michelletti; el de la seccional La Plata del gremio de Camioneros, Miguel Forte, el del sindicato de los trabajadores del cuero, Walter Correa y el de la seccional oeste de la Unión Ferroviaria, Rubén “Pollo” Sobrero, entre otros. Incluso también hubo representantes gremiales de otras provincias como Alejandro López, de la fábrica Zanón y el secretario general del Sindicato Ceramista de Neuquén, Andrés Blanco.
También hubo representantes del ámbito político, con el intendente de Ensenada, Mario Secco, como figura estelar, acompañado por concejales del distrito, y legisladores bonaerenses que vienen siguiendo de cerca el desarrollo del conflicto. A su vez, no faltó la presencia de dirigentes de organizaciones sociales, que también se comprometieron a seguir acompañando la lucha de los astilleros.
En concreto, Godoy anunció un paro provincial de 48 horas de todos los gremios que componen la CTA Autónoma para el martes y miércoles de la semana que viene, que confluirá con la huelga de 72 horas que ya había convocado el Frente Gremial Docente. Se barajaba sobre el final del plenario la posibilidad de una movilización conjunta de todos los gremios estatales y docentes para la semana que viene. Además, se ratificó el paro nacional de ATE para el Día de la Industria Naval, el 12 de septiembre, que será acompañado por cortes de ruta, según acordaron realizar varias de las organizaciones presentes en el plenario.