Hace tres meses que la Agencia Nacional de Noticias Télam está paralizada por los despidos. Sus periodistas resisten el vaciamiento del gobierno, que busca reducirla a su mínima expresión. Ante la fuga de los directivos y el lanzamiento de un portal trucho, en el día de hoy las trabajadoras y trabajadores de la Agencia ocuparon durante varias horas las instalaciones del Centro Cultural Kirchner (CCK) donde se encuentran las oficinas del titular del Sistema Federal de Medios, Hernán Lombardi, en reclamo de una solución de fondo. Fotos: Somos Télam.
En prensa, un sector particularmente castigado desde que se inició el macrismo, se destaca el conflicto de Télam. El vaciamiento de la histórica agencia estatal emprendido por el gobierno nacional es una ofensiva que incluye varios niveles: la destrucción del Estatuto del Periodista con su consecuente precarización laboral, el ataque a la organización gremial en prensa y la censura y control ideológico de la Agencia, donde hay periodistas empecinados en escribir noticias y no propaganda. Lombardi quiso convertirlo en un caso testigo, y quizás lo haya logrado, pero no de acuerdo a su intención original.
El despido de la mitad de la planta, 357 personas, fue el punto de inflexión. Los telegramas empezaron a arribar el 26 de junio, un día después del contundente paro general. Un mensaje de desprecio poco sutil, en línea con lo que expresa el macrismo hacia cualquier organización colectiva de las y los trabajadores.
Pero las cosas no le resultaron sencillas a Hernán Lombardi, ni a su directorio, integrado por Rodolfo Pousá, Ricardo Carpena y Pablo Ciarliero. Fuera de un puñado de obsecuentes a toda prueba -y muy bien pautados- como, por ejemplo, Luis Majul, el repudio atravesó al periodismo, entró al Congreso y obtuvo logros concretos como el fallo de la Cámara del Trabajo ordenando la reincorporación de la totalidad de las personas despedidas, el cual viene siendo ilegalmente desconocido por el directorio.
Tres meses más tarde, Hernán Lombardi -ingeniero civil cuyos méritos en la escritura periodística incluyen haber firmado el Estado de Sitio de diciembre de 2001 como ministro de De La Rúa, y no mucho más (ya es bastante)- intentó nuevamente avanzar con su modelo soñado de agencia de noticias. Ocupando la dirección del sitio web oficial, entró en funciones esta semana un portal paralelo con un puñado de noticias mal escritas por pasantes contratados en negro, que se dedican a copiar y pegar gacetillas ministeriales y artículos de los medios hegemónicos.
En este marco hoy trabajadoras y trabajadores de la Agencia se instalaron pacíficamente durante la tarde en el CCK, donde debería haber estado Lombardi, aunque, al igual que su directorio, desde el inicio del conflicto ha bajado el perfil hasta ingresar en un estado rayano a la clandestinidad.
La respuesta del “gobierno del diálogo” fue coherente con su accionar, ya que no con su propaganda: envió a la guardia de infantería para hostigar a las trabajadoras y trabajadores de prensa. Al caer la noche se levantó la ocupación. El conflicto sigue.
Compartimos el comunicado de la Comisión Gremial Interna:
Trabajadores de Télam ocuparon pacíficamente el CCK y exigieron que se abra el diálogo
Buenos Aires, 20 de septiembre (SomosTélam).- Los trabajadores de la agencia nacional de noticias Télam ocuparon hoy pacíficamente el Centro Cultural Kirchner, sede del Sistema Federal de Contenidos y Medios Públicos, en reclamo por la reincorporación de 357 periodistas y empleados de la agencia, despedidos el pasado 26 de junio.
Los trabajadores ocuparon el edificio donde tiene sus oficinas el titular del Sistema Federal de Medios, Hernán Lombardi, entre las 14.30 y las 18.30 con el objetivo de entablar un diálogo formal con las autoridades responsables de los medios públicos con vistas a solucionar el conflicto, que lleva más de 80 días, aunque no fueron recibidos por ningún funcionario.
“Vinimos hoy acá para defender la existencia de la agencia nacional de noticias y la Télam publicitaria que quieren destruir funcionarios irresponsables que desde que decretaron el despido masivo de trabajadores desaparecieron de la empresa”, señaló Mariano Suárez, delegado de Télam, al desocupar el CCK.
“Nos toca a nosotros, los trabajadores -agregó- restituir, defender, cuidar y recuperar el patrimonio público de esta agencia, que es de todos los argentinos y que estos funcionarios quieren hacer desaparecer”.
La ocupación pacífica del CCK se desarrolló 48 horas después de que personal jerárquico de la agencia nacional decidiera emitir cables a través de una Télam fantasma con sede en Tecnópolis, que no cumple con los mínimos requisitos de profesionalidad ni rigor periodístico y que, dada sus escasas cualidades informativas, puso al aire con carácter gratuito para los abonados.
El pasado 26 de junio, el directorio de Télam despidió al 40 por ciento de la empresa, generando el vaciamiento de la agencia nacional de noticias, destruyendo su carácter federal y eliminando la función de contralor de la pauta publicitaria oficial que desarrolla.
En el transcurso de estos 87 días, la Sala V de la Cámara Federal del Trabajo ratificó un fallo de primera instancia del juzgado número 22, que obliga al gobierno a la reincorporación de los despedidos y la convocatoria a un proceso preventivo de crisis en la Secretaría de Trabajo, pero el Poder Ejecutivo se niega a implementar la orden judicial, desconociendo la división de poderes y poniendo en jaque este principio fundamental de la legalidad democrática que es el acatamiento de los fallos judiciales.
