La CATT sumó la adhesión de gremios del MASA y hasta de la CTA. Se paralizaron virtualmente los servicios de 4 a 7 y el espacio dio sobradas muestras de su capacidad de daño. Liderazgo en una CGT fragmentada.
En una clara demostración de capacidad de daño, los gremios del transporte hoy paralizaron virtulamente por el lapso de tres horas todos los servicios públicos. Lo hicieron con motivo de unas asambleas con las que protestaron por el impacto de Ganancias en los salarios de los empleados de la actividad, pero también como punta de lanza de lo que puede ser un nuevo armado heterogéneo y transversal.
La medida fue lanzada por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) que lidera el extriunviro de la CGT Juan Carlos Schmid y tiene como principales exponentes a Omar Maturano, Roberto Fernandez, Juan Pablo Brey y Omar Perez, pero consiguió la adhesión de diversos espacios que se acercaron para conformar un espacio todavía más amplio y potente.
Es que a la Federación Marítima, Portuaria, La Fraternidad, la UTA, Camioneros y Aeronavegantes, históricas patas de la CATT, se le adosaron la Unión Ferroviaria de Sergio Sasia y los peones de taxi de Omar Viviani. Dos organizaciones que hasta ahora militan en el Movimiento de Acción Sindical Argentino y que había mantenido distancia de la CATT en los últimos años.
También se pudo ver en las multitudinarias asambleas del puerto porteño a Hugo “Cahorro” Godoy, referente de la CTA Autónoma y titular de ATE Nacional, por el lugar que la organización consigue en las terminales. Con Godoy y con Esteban “Gringo” Castro, principal emblema de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Schmid está construyendo lazos en los últimos tiempos, vía Vaticano, en una especie de reversión del Laudato SI en clave gremial.
El espacio logró sumar, además, al Frente de Gremios Aeronáuticos que viene confrontando con el Gobierno Nacional con Aerolíneas Argentinas como principal eje de discrepancia. De hecho la aerolínea de bandera tuvo que reprogramar otros 47 vuelos, que se suman a la totalidad de los que debieron haber partido ayer.
El ferroviario Omar Maturano en declaraciones a Radio 10 señaló que realizaron la medida por que no recibieron respuestas positivas por parte de los ministros de Transporte, Guillermo Dietrich y de Producción y Trabajo Dante Sica. “Lo que estamos reclamando es el impuesto al trabajo o impuesto a las ganancias, aumento a los jubilados, por una ley federal de transporte y garantizar las paritarias libres”, afirmó.
Lo que dejó en claro la jornada de hoy, después de la paralización parcial de los servicios, es que los gremios del transporte por primera vez incorporaron, a su importante capacidad de daño, un pragmatismo con pocos precedentes. Esa decisión político sindical de trascender el purismo los hizo crecer en articulación y los coloca con potencial suficiente para ser la locomotora que la CGT está buscando de cara a un 2019 que se aproxima con nubarrones en materia económica.