Daniel Ruiz es trabajador petrolero y militante del PSTU (Partido Socialista de los Trabajadores Unificado), y está detenido en el penal de Marcos Paz desde el 12 de septiembre pasado, en el marco de la persecución judicial a los y las manifestantes de la protesta contra la Reforma Previsional del 18 de diciembre de 2017. Resumen Latinoamericano conversó con él vía telefónica, para conocer de primera mano la situación en la que se encuentra.
Resumen Latinoamericano: Contanos brevemente en qué consistía tu rutina de trabajo diaria
Daniel Ruiz: “Yo trabajaba en el equipo de torres, en la perforación, terminación y reparación de pozos petroleros. Nuestro diagrama era de seis días de trabajo por tres de franco. Las jornadas eran de 12 horas en la boca de pozo más las horas de viaje, porque los yacimientos están a 20 o 30 kilómetros de la ciudad de Comodoro Rivadavia. Teníamos entre una y tres horas de viaje. Esa era nuestra rutina, generalmente entre ir y volver nos lleva 15 horas, y esto durante seis días seguidos. Además rotábamos seis días de día y seis de noche, y se trabaja así todo el año, hasta el día de hoy incluso el 1ero de Mayo se trabaja en los pozos petroleros.”
RL: ¿Cómo viviste aquel 18 de diciembre.. ¿porqué fuiste a la plaza de los Dos Congresos?
DR: “Fuimos por un motivo fundamental que es la pérdida de conquistas de los trabajadores jubilados. En el equipo de torres hacemos un trabajo de alto riesgo donde hay muchos accidentes, se trabaja con maquinaria pesada, eso significa desde amputaciones hasta muertes en los yacimientos. La enseñanza de los más viejos a los más jóvenes para que no se lastimen para nosotros es algo fundamental. Hace poco abrimos un centro de jubilados y le pusimos de nombre “10 de junio”, que es el día de fundación de nuestro sindicato y es una forma de reivindicarlos a ellos porque son quienes nos han enseñado todo, no solamente a trabajar y a cuidarnos sino a militar en lo gremial. Entonces estar ahí [el 18 de diciembre en la plaza de los Dos Congresos] era un compromiso al que no podíamos faltar. Además, producto de la crisis económica y la baja del precio del barril de petróleo, el gobierno nacional implementó jubilaciones anticipadas. Había cientos de compañeros de los yacimientos de Comodoro que se estaban jubilando y con esa ley que se estaba discutiendo iban a perder aún más ingresos. Para mí fue un orgullo estar ahí junto a miles de trabajadores, junto al pueblo que salió a manifestarse en defensa de los jubilados. Era donde había que estar. No pudimos frenar la reforma previsional pero quedó planteado el reclamo genuino del pueblo a lo largo y a lo ancho del país repudiando la nueva ley. Ahora tenemos que organizarnos para poder derogarla y darle una reparación histórica a todos los trabajadores jubilados. “
RL: A vos te detienen varios meses después de esos hechos, el 12 de septiembre ¿Cómo fue ese momento, qué pensaste?
DR: “A partir del 18 de diciembre se inició una campaña de demonización de los trabajadores que habíamos participado de la movilización, en vez de hacer hincapié en la brutal represión y el abuso de parte de las fuerzas policiales que lastimaron a muchos compañeros. Le pasaron por arriba con una moto a un manifestante, otros cinco han perdido el ojo. Pero el gobierno, el Estado, el poder Judicial empezaron a perseguirnos y demonizarnos, como en el caso de Arakaki, Ponce, y Sebastián Romero. El 12 de septiembre yo estaba participando en diversas reuniones por el G20 y una jornada de defensa de los trabajadores del Astillero Río Santiago, cuando fui detenido. Desde ese momento yo supe que eso formaba parte la judicialización de la protesta social, para meter miedo, para darle un mensaje a todos los trabajadores y los pobres de que el que sale a manifestarse puede ser detenido. Este gobierno beneficia a los empresarios y castiga a los más pobres, a los jubilados, a los que no tienen trabajo y a los que trabajan también. En ese momento pensé en todo esto y siempre confié en la lucha de los trabajadores que en ningún momento dejaron de salir a la calle. Confío en eso y en que vamos a poder revertir esta situación.”
RL: Desde esta situación en la que estás ahora, ¿qué mensaje le darías a esos trabajadores y trabajadoras, al pueblo, a la militancia?
DR: “En este momento en el que los trabajadores están perdiendo día a día en la mesa familiar el alimento, mientras aumenta la persecución de este gobierno a todos los que se oponen a sus políticas. Entonces el único camino que nos queda es reafirmar la unidad, enfrentar unidos estas políticas y revertirlas en beneficio de los trabajadores. Yo como trabajador petrolero sé que si la industria del petróleo fuera estatal, podríamos no solo abastecer de gas, petróleo y combustible a toda la nación sino generar miles de puestos de trabajo y con eso reducir la pobreza que está afectando tanto a nuestro país. Acá solo se ha beneficiado a un sector. [El ex ministro de Energía Juan José] Aranguren cuando asumió derogó 22 artículos de la Ley de Autoabastecimiento Energético posibilitando la importación de combustible en beneficio de la multinacional Shell y en desprecio de la producción de los yacimientos de Chubut, Santa Cruz, y del norte del país. Ahí está el potencial de generar puestos de trabajo, generar desarrollo de las economías regionales y por lo tanto el bienestar de todo nuestro pueblo. La única manera de revertirlo es construyendo la unidad, plantear políticas en beneficio de todos los trabajadores, de reparación histórica a los jubilados, de obras públicas, de atención a los trabajadores desocupados. Solo así podremos salir adelante.”
Acerca de la situación legal de Ruiz
De todos los procesados por los hechos del 18 de diciembre, Daniel Ruiz es el único que sigue cumpliendo prisión preventiva. Se le han denegado todos los pedidos de excarcelación presentados tanto al juez Torres, responsable de la etapa de instrucción, como al Tribunal Oral Federal que entiende en el juicio oral. Su expediente está elevado a juicio, pero sin fecha aún. Su defensa presentará un recurso a Casación, intentando lograr su pronta liberación.
La única “prueba” en su contra es un video donde se lo ve arrojando pirotecnia hacia arriba, cuestión que no implica ningún delito en sí, y que además está enmarcado en un contexto donde él ejercía el derecho constitucional a la protesta, explica su abogado Martín Alderete. “Se lo acusa de ‘intimidación pública´, lo cual es un término de interpretación muy subjetiva, y que aún si fuera condenado por eso, dadas las penas previstas y que Ruiz no tiene antecedentes, podría tener una condena en suspenso, por lo tanto estar en libertad. Es claro que hay un ensañamiento con él”, afirma el abogado.