En medio de un brote del virus hanta en distintos lugares del país y con casos ya relevados también en la provincia de Buenos Aires, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) solicitó que los ministerios de Seguridad, Justicia, Salud y el Organismo provincial de Niñez y Adolescencia coordinen acciones de prevención para evitar el contagio de esta infección en cárceles, comisarías y centros cerrados para jóvenes y neuropsiquiátricos bonaerenses. En las inspecciones diarias a los lugares de encierro, la CPM ha constatado con gran preocupación mucha presencia de roedores y la falta de higiene de los espacios donde se alojan las personas detenidas, dos cuestiones que hacen de estos lugares sitios muy propicios para la propagación de la enfermedad.
ANDAR en el encierro
(CPM) Actualmente, en el país hay un brote de hantavirus, una enfermedad infecciosa transmitida por roedores, que dejó, hasta el momento, un saldo de 12 muertes y unos 30 afectados; en los últimos días se han relevado casos también en la provincia de Buenos Aires. Ante esta situación, y como parte de las actividades desarrolladas como mecanismo local preexistente de prevención de la tortura y los malos tratos, la Comisión Provincial por la Memoria (CPM) reclamó a las autoridades provinciales que se tomen medidas urgentes para evitar la propagación del virus hanta en cárceles, comisarías, centros de jóvenes y neuropsiquiátricos.
En su tarea de control y monitoreo de los lugares de encierro, la CPM viene advirtiendo sobre las gravosas condiciones materiales de detención que multiplican las posibilidades de producción y propagación de determinadas enfermedades.
En las inspecciones que se realizan de manera periódica en cárceles, comisarías, centros de jóvenes y neuropsiquiátricos, la CPM ha denunciado como un rasgo común en la totalidad de estos lugares la presencia de roedores en las celdas o ámbitos de alojamiento de las personas detenidas. A esto debe sumarse la alarmante falta de higiene de estos espacios, por la nula o deficiente provisión de elementos de limpieza y desinfección por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense.
La presencia de roedores junto con estas condiciones de insalubridad hace que los lugares de encierro de la Provincia sean un espacio muy propicio para la propagación del virus hanta. Ante estas condiciones, y en medio de un brote de la enfermedad, la CPM transmitió esta preocupación a los ministerios provinciales de Salud, Seguridad, Justicia y al organismo de niñez provincial.
En una nota enviada a los titulares de estas cuatro carteras, el organismo solicito que, de manera coordinada y urgente, se dispongan campañas, programas y acciones para prevenir esta enfermedad y garantizar la promoción y atención de la salud para evitar contagios y su propagación. Esto debe necesariamente incluir medidas estructurales de limpieza y desratización en dichos ámbitos.
Los lugares de encierro de la provincia de Buenos Aires atraviesan una crisis humanitaria que ya fue denunciada innumerable cantidad de veces por la CPM, todas denuncias reconocidas por la justicia, los organismos internacionales e, incluso, por el mismo Estado provincial. Frente a un brote del virus hanta, es indispensable extremar las medidas de recaudo y prevención en estos lugares donde el riesgo de infección es, lamentablemente, mucho más grave.