Cuarta en audiencia cuando llegó el actual gobierno, ya no figura en las mediciones. Para ocultar el éxodo de oyentes, dejó de pagar para aparecer públicamente en las encuestas.
El Servicio Informativo pierde espacios y por la tarde no cubre la actividad en Casa Rosada.
Los retiros voluntarios, jubilaciones anticipadas y despidos ocasionaron vacantes que no fueron cubiertas y la flexibilización del personal que queda.
Los fines de semana en el Informativo faltan redactores, locutores, movileros y periodistas deportivos. Durante las horas que duran las transmisiones de fútbol NO SE INFORMA.
La censura manda que las manifestaciones, la corrupción oficial o los cuestionamientos de la oposición no existan en los boletines y, a veces, ni en los Panoramas.
La política planificada por Lombardi desde el CCK es ordenada desde la dirección de la Radio por Fernando Subirats y ejecutada por gerentes del kirchnerismo, que, como Marcelo Marino, a cargo del área Informativa, sobreactúan cada orden que reciben.
Los autores de “no digan dictadura cívico militar”, prohíben la salida al aire de un locutor que dijo “fotocopias de los cuadernos” en lugar de “cuadernos de corrupción”, como se escucha en los medios hegemónicos.
Sin medios públicos no hay democracia.
Con despidos, censura y sin trabajadores, tampoco, hay medios públicos.
CGI SiPreBA en Radio Nacional