El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata puso fecha de inicio al debate por los CCD Pozo de Banfield y Pozo de Quilmes para el 5 de mayo de 2020 y fijó que las audiencias se realicen en La Plata. Será uno de los debates por delitos de lesa humanidad más importantes a realizarse en 2020.
Sobre el filo de la feria judicial el Tribunal Oral Federal 1 de La Plata resolvió varias de las cuestiones planteadas por las partes el 6 de diciembre pasado en la audiencia preliminar del juicio por los CCD Pozo de Banfield y Pozo de Quilmes, formalmente las causas Nº 737, 605 y 3399, que tras más de siete años de demora procesal y a más de 40 años de producidos los hechos finalmente dará inicio el año que viene.
Así el TOF fijó fecha de inicio del juicio para el 5 de mayo de 2020 a las 9 hs y estableció que se realizará en la sala de audiencias de los Tribunales Federales de La Plata, tras varios rumores sobre la pretensión de los jueces de San Martín de trasladarlo a esa jurisdicción.
El tribunal platense no tiene jueces titulares designados y en su lugar están subrogando los cargos tres magistrados de San Martín, el ex camarista federal porteño Eduardo Farah, el integrante del Tribunal Oral Nº2, Walter Venditti, y el integrante del Tribunal Oral 4 Esteban Rodríguez Eggers.
En la audiencia preliminar las querellas plantearon la exigencia de no dilatar más el inicio del debate teniendo en cuenta que son hechos que ocurrieron hace más de 40 años, que el primer tramo de la causa por el Pozo de Banfield se elevó en 2012 y que la impunidad biológica corre a favor de los genocidas ya que muchos de ellos fallecen antes de recibir condena.
Otro de los puntos polémicos fue el lugar de realización del juicio, ya que hubo trascendidos de que el tribunal pretendía trasladar las audiencias a San Martín. En la audiencia previa las querellas plantearon que el debate debe realizarse en La Plata, por razones históricas, jurídico-procesales, por la necesidad de las víctimas querellantes, y hasta por cuestiones logísticas, ya que tal iniciativa implicaría el traslado de las partes, de personal del tribunal y de documentación de la causa. Los jueces Farah y Venditti habían dicho que ya hay una sala acondicionada en San Martín y habían esbozado la posibilidad de que, por sus compromisos en otras causas, sólo esté presente físicamente un magistrado que presida las audiencias y el resto sigan las alternativas por videoconferencia. Desde las querellas se rechazó ese planteo y se recordó que los juicios vienen presentando una característica cada vez más testimonial, sin presencia de los imputados en las audiencias, y que la propuesta de “magistrados a la distancia” violenta el principio de inmediatez, que requiere presencia física de los jueces y no que los testigos que esperaron 40 años para declarar lo hagan ante un pantalla de video. Finalmente se impusieron las razones de las querellas y el debate se hará en los Tribunales Federales de La Plata, calle 8 y 50, desde el 5 de mayo de 2020.
El juicio será extenso y de gran complejidad por la cantidad de hechos, víctimas e imputados que comporta. En principio hay unos 400 testigos ofrecidos por las partes y para lograr mayor celeridad se acordó la posibilidad de realizar una síntesis de la lectura de los requerimientos de elevación en las audiencias iniciales, siempre que se mencione los nombre de todos los compañeros y compañeras casos en este juicio, el rol y funcionamiento de los CCD en cuestión y la acusación por el delito de Genocidio.
Desde Justicia Ya y otras querellas se insistió en exigir al tribunal un criterio de citación que respete el orden cronológico de los hechos y que sea amplio respecto a la incorporación por lectura, para que las víctimas que ya han testimoniado varias veces puedan expresar si quieren volver a declarar. Este punto es importante porque en otros juicios ha habido estrecheces varias en ese sentido y no se ha tenido plenamente en cuenta el efecto de revictimización que implica la reiteración innecesaria de testimonios crudos y emotivos. También desde Justicia Ya se rechazó el planteo de la fiscalía de dividir las testimoniales con criterio temático, como ser los casos “embarazadas”, “noche de los lápices”, “uruguayos”, etc. Ello en base a defender una modalidad de recepción de testimonios que dé cuenta en su complejidad del plan sistemático de represión y por el error que puede significar un tratamiento especial a casos paradigmáticos. La querella de Justicia Ya se planteó además la necesidad de habilitar la posibilidad de que estén presentes las víctimas en todas las audiencias, incluso previo a su declaración, o bien que declaren al inicio del debate para poder presenciarlo completo.
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