Confeccionaron un documento donde ratificaron que no permitirán el avance de la megaminería a cielo abierto y la extracción de litio sobre sus territorios.
14/01/2020
La Asamblea de comunidades en Defensa del Agua y la Vida en Jujuy se reunieron el último día sábado, oportunidad que aprovecharon para confeccionar un documento que será entregado a Alberto Fernández para denunciar los proyectos extractivistas que hay sobre sus territorios.
El encuentro, desarrollado en la comunidad de Cangrejillos, giró en torno a los proyectos extractivistas que existen en la zona de la Puna y Quebrada, ya que siguen llegando pedimentos mineros, además de estudios de impacto ambiental, realizados por las empresas y que catalogan como “mal hechos” y de “mala fe”.
Ante la preocupación de el crecimiento de estos proyectos mineros, desde la Asamblea, consideraron la necesidad de dar a conocer la problemática al mandatario nacional. Se cree que el gobernador Morales presentará como una de sus obras emblemáticas a Olaroz-Chauchari, por lo cual, sostuvieron que será una oportunidad para demostrar las reiteradas violaciones a los territorios indígenas.
Por ello, los pueblos originarios contenidos en esta asamblea, a la cual, se van adhiriendo otras comunidades ante el avance minero, redactaron un documento que harán llegar al presidente Alberto Fernández en su visita. En el mismo, detallan que “en la provincia de Jujuy se avasallan y vulneran los derechos de los Pueblos Originarios (reconocidos por la Constitución Nacional y el Convenio de 169 de la OIT), en forma sistemática por parte del estado provincial de distintas maneras:
Incumplimiento de la Consulta Previa libre e informada ante los múltiples proyectos mineros del plan de desarrollo minero de la provincia de Jujuy
Intentos de expropiación y de desalojo en territorios comunitarios
Incumplimiento de la entrega de títulos comunitarios”.
Además, agregaron que “existe un avance de proyectos extractivistas contaminantes en territorios indígenas y campesinos que van en contra y ponen en peligro el desarrollo de las economías locales ancestrales ganaderas y de agricultura y la disponibilidad y calidad del agua para nuestra supervivencia y la de las futuras generaciones. Resaltamos que en las zonas de Puna donde se pretende imponer estos proyectos la disponibilidad del agua es escasa y de uso exclusivo para necesidades vitales.
Asimismo, reafirmaron “que es desarrollo socioeconómico de nuestro territorio debe ser base al impulso y la inversión de las actividades productivas de ganadería, agricultura, artesanías, turismo comunitario y debe ser para los que habitan este territorio hace más de 500 años”.
“Desde el mes de enero de 2019, las comunidades de la Cuenca de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, en una acción de protesta pidieron la presencia del Gobernador”. Sobre este punto, aclararon el gobierno cortó el “diálogo con las comunidades que cuestionan los emprendimientos extractivistas”, aun cuando desde la gestión Morales, uno de sus eslóganes es la política ambiental mientras que viola los derechos indígenas.
Como lo vienen haciendo desde el año pasado, volvieron a ratificar que “no permitirán el ingreso a proyectos de megaminería (minería a cielo abierto de metales pesados y litio) en su territorio, oponiéndose a que en zona de la Puna y la Quebrada se conviertan en una “zona de sacrificio de la República Argentina”
“Por ello sostenemos No a la Megaminería contaminante en nuestro territorio el agua y la vida valen más que sus ganancias”.
Participaron del encuentro las comunidades indígenas de Laguna de Guayatayoc, Cuenca del Río Miraflores, Cuenca de Pozuelos y Quebrada de Humahuaca; Cangrejillos, La Pulpera, Tabladitas, Rumi Cruz, Quera y Agua Caliente, Sayate Este, Ayllus Abralaite, Yumapaite, Cueva del Inca, Peña Blanca, José de Miraflores, Miraflores de la Candelaria, Rodeo Pozuelos, Cieneguillas, Inti Yaku Apu Coyamboy (Coranzuli).
Menos mal que están los pueblos originarios para defender la naturaleza de la devastación capitalista y denunciar el robo de los recursos naturales. Los admiro profundamente y apoyo todas sus luchas. Sería muy feliz de pertenecer a una cultura como la suya, que contiene a sus miembros,que le aporta modelos en los que identificarse,que rescata la memoria colectiva en sus tradiciones manteniéndola siempre viva. Mucha fuerza!!! Aunque sabemos que la poseen. Los siglos de resistencia y presencia los conviertieron en un símbolo. Un símbolo muy positivo al que desear imitar, al menos parecerse un poquito.
Ojalá, algún día..No haya que luchar tanto.