La bala que mató a Rafael Nahuel y las dos armas de los Albatros más comprometidos estuvieron “perdidos” durante casi 24 horas. El Juez Subrogante del Juzgado Federal de Bariloche que debía custodiar el material y mandarlo a periciar se enteró “por los medios” del faltante. La posible rotura de la cadena de custodia hace temblar el expediente.
Graciela y Alejandro fueron nuevamente este jueves al Juzgado
05/03/2020
La aparición en una caja fuerte del Juzgado Federal de Bariloche del proyectil que mató a Rafael Nahuel y los dos subfusil MP5 de los integrantes del grupo Albatros que debían periciarse en Salta, no minimiza el escándalo. Y pone al expediente judicial al borde del colapso.
El Juez subrogante del Juzgado Federal de Bariloche, Gustavo Zapata, reconoció en un escrito que desconocía dónde estaba ese sensible material y que se enteró “por los medios” que no había sido enviado a Salta, donde tenías que ser periciados.
La insólita explicación del magistrado confirma que no está en condiciones de asegurar que no fue rota la vigilancia sobre los elementos, a pesar que en el escrito que entregó a la querella a modo de justificación certificó que “los efectos referidos se encontraban resguardados -bajo llave- en una de las cajas fuertes de esta sede (debidamente lacrados y con sus respectivas cadenas de custodia)”.
Este miércoles debía comenzar en el Cuerpo de Investigaciones Fiscales del Ministerio Público de la Provincia de Salta la tercera pericia balística para intentar determinar de qué arma provino el disparo que acabó con la vida de Rafael Nahuel.
Pero el faltante del proyectil y las dos armas (subfusiles modelo MP5 con identificación 05-C335508 y 05-C335528 asignados respectivamente al Cabo Primero Francisco Javier Pintos y al Cabo Segundo Juan Ramón Obregón), imposibilitó que se desarrolle la dirigencia.
Zapata estaba convencido que los elementos los tenía la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), luego de haber estado en poder de Gendarmería, organismo que realizó la segunda pericia. Pero, sorprendido por la información de los medios, ordenó “una búsqueda exhaustiva en las instalaciones de este Juzgado”.
Exactamente a las 23 horas de ayer le informaron al Juez que “los efectos referidos se encontraban resguardados -bajo llave- en una de las cajas fuertes de esta sede”, por el Juzgado Federal de Bariloche.
Y agregó por escrito el Juez en su explicación dada a la querella que estaban “debidamente lacrados y con sus respectivas cadenas de custodia”.
El proyectil y las armas están en viaje a Salta donde van a ser peritados a partir de este viernes.
Esta misma explicación se la dio Zapata a los padres de Rafael, Graciela Salvo y Alejandro Nahuel, quienes se presentaron este jueves en horas de la mañana en el Juzgado a la búsqueda de alguna respuesta. El abogado querellante por la APDH, Sebastián Feudal, los acompañó, y al término de la audiencia dijo a En estos días que “espera que puedan periciarse” el proyectil y las armas, y que de ese informe surja con claridad la responsabilidad del disparo mortal.
Feudal es optimista en relación a esta dirigencia, aunque muy crítico de todo el proceso desde la “preparación del clima” que permitió el asesinato de Rafael a manos de agentes de seguridad del Estado, así como la existencia de “un Gobierno que se reía de la situación”, dijo en relación a la gestión de Patricia Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad.
Las preguntas que rodean el escándalo de la desaparición durante casi 24 horas de estos elementos no auguran un normal desarrollo del expediente, ya que abre las puertas a futuras impugnaciones por parte de la parte que se vea perjudicada por el resultado de esta tercera pericia. Si el Juez no sabía dónde estaban, ¿puede garantizar que no se rompió la cadena de custodia?; ¿por qué no sabía si la Policía de Seguridad Aeroportuaria los había entregado?, ¿cuánto tiempo los tuvo la Gendarmería?, y finalmente, ¿quién garantiza que tras el extravío y la falta de certeza sobre dónde estuvieron los elementos, la pericia que comienza en Salta no será impugnada?