Los choferes de las líneas 540 y 533 realizaron este martes una abstención de tareas por faltantes en el pago de salarios. Luego de la medida, la empresa abonó las diferencias. En el interior del país, los trabajadores se mantienen en asamblea, mientras los directivos incumplen con los pagos correspondientes.
En la madrugada del martes los trabajadores de las líneas 540 y 533, pertenecientes al grupo Autobuses Buenos Aires, realizaron una abstención de tareas. La medida de fuerza, resuelta en asamblea, se debió a faltantes en el pago de los salarios del mes de marzo. Días atrás, protagonizaron una pelea por condiciones de salud y seguridad en el marco de la pandemia de COVID-19.
El delegado Alberto Galeano grabó un vídeo en el que manifestó: “La empresa se tomó el atrevimiento de depositarnos el 80 por ciento del salario. En una asamblea grandísima en acompañamiento del cien por ciento de los compañeros, gracias la asamblea y a la medida la empresa se dignó y nos pagó toda la plata que nos debía”.
En la misma línea, el delegado agregó: “Veremos, si el mes que viene sucede lo mismo, tomaremos la misma medida. Esto es para todos los compañeros que les vaya a tocar, así que organísense y peleen por sus salarios y por sus derechos”.
El grupo Autobuses Santa Fe es propiedad de Gerardo Ingaramo y de Alejandro “Fratacho” Rossi, el hermano del Ministro de Defensa, Agustín Rossi. Entre ambos, controlan líneas de colectivos en todo el territorio nacional y reciben subsidios del conurbano bonaerense y de distintas provincias del interior del país.
Además, la sociedad Ingaramo-Rossi forma parte de la Federación Argentina de Transportadores de Pasajeros (FATAP), la cámara empresaria acusada de no pagar salarios en las empresas de varias provincias argentinas. Está cámara empresaria acaba de amenazar al Gobierno con un lock out patronal.
Mientras los empresarios agrupados en la FATAP exigen más subsidios, los trabajadores del interior del país denuncian faltante de pagos y pésimas condiciones laborales frente a la emergencia por el COVID-19. La situación afecta por igual a los conductores de corta, media y larga distancia.
Desde la FATAP enviaron una nota al Secretario General de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), en la que expresaron: “está dura e intempestiva realidad nos obliga, con respeto y suma responsabilidad, a tener que plantearle que muchas empresas se ven imposibilitadas de abonar los salarios del personal de una sola vez, y en tiempo y forma”.
El incumplimiento patronal ha generado asambleas en distintas provincias, cómo ser: Jujuy, Corrientes, La Rioja, Córdoba y La Pampa, entre otras. Hasta el momento no ha existido una respuesta al pronunciamiento desde el gremio que nuclea a los choferes ni una declaración al respecto de su Secretario General, Roberto Fernández.
En medio de la cuarentena, y en un marco recesivo, los intereses de los grandes grupos del transporte atentan contra los derechos de los trabajadores y sus familias. Sin respuestas a la vista, y en un clima de incertidumbre, miles de colectiveros esperan que les paguen sus salarios.
Fuente: https://www.anred.org/2020/04/07/paro-amenazas-de-lock-out-y-crisis-en-el-transporte-de-pasajeros/