El líder mercantil había pedido la apertura de los comercios con distanciaimiento social y había minimizado la situación. “A nosotros sí nos parecen muchos los más de 60 positivos, de los cuales 30 fueron en los últimos días”, le contestaron desde los supermercados.
La situación en los comercios porteños es compleja. El Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dio marcha atrás con parte de las aperturas planteadas hace dos semana y ordenó que vuelvan a cerrar algo así como mil tiendas que habían sido habilitadas. Todo es por el creciente número de contagios en la zona metropolitana. Y ese debate se trasladó a la siempre latente interna mercantil.
Es que el sábado Armando Cavalieri rompió el silencio y en declaraciones radiales fue terminante: “Los comercios tiene que abrir las puertas. No pueden dejar a la economía en cuarentena también”.
Respecto de la situación sanitaria de su sector, reconoció que hubo casos de trabajadores con coronavirus, aunque aclaró que “no muchos” y destacó: “Hemos firmado protocolos con muchas empresas que hacen a la seguridad del trabajador”.
Las palabras de Cavalieri resonaron en los supermercados, espacios que nunca cerraron a pesar de la cuarentena y sus delegados salieron al cruce. “A nosotros sí nos parecen muchos los más de 60 positivos, de los cuales 30 fueron en los últimos días”, le contestaron desde La Voz de Comercio, uno de los espacios internos que tiene representación en los supermercados.
Además pidieron ser parte de las mesas de diálogo para crear nuevos protocolos de salud que eviten más positivos y aprovecharon para facturarle a Cavalieri el acuerdo de suspensiones que selló con empresarios: “Nos oponemos a los acuerdos salariales con rebajas firmados por Faecys en los términos que fueron redactados”.
A su vez, la cosa volvió a complicarse en Disco. Allí volvieron a aparecer tres nuevos contagios en las sucursales de, Talcahuano y Santa Fe, de la calle Bulnes y de Rodríguez Peña. Por ello los delegados insistieron en su reclamo para que haya mayores controles. El pedido es al Gobierno porteño, pero también al Sindicato para que se haga presente en los lugares de trabajo.
Disco, supermercado del conglomerado chileno Cencosud, ya tenía 3 tiendas en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en las que se detectaron casos de Covid-19. Sin embargo, según habían denunciado sus empleados a InfoGremiales, la empresa se negó a cerrar, desinfectar y poner a quienes tuvieron contacto con ellos en aislamiento.
La decisión de la firma fue rotar a sus empleados de una tienda a la otra para así evitar que estén sin facturar. Eso tiene como perjuicio que los trabajadores pueden llevarse el virus a su puesto laboral original.
“No cierran los locales. Desde el Gobierno de la Ciudad nadie nos da bola y nadie controla a los supermercados”, había explicado uno de los referentes de los delegados de Disco.