En plena pandemia, sin agua ni salud garantizada en las villas, la Legislatura porteña pretendía, a instancias del oficialismo, reunirse para tratar la rezonificación (para poder luego vender) varios terrenos cedidos por Nación durante el gobierno de Macri. La idea final es la construcción de torres en los predios aledaños al viaducto de la Estación Villa Crespo del ex FFCC San Martín. La venta supondría el desalojo de una radio comunitaria. Las voces de Mini Pérez, integrante de Radio Asamblea y del diputado por el Frente de Todos, Juan Manuel Valdes, ayudan a comprender la maniobra legislativa en plena pandemia. Jonatan Baldiviezo, del Observatorio del Derecho a la Ciudad, celebró que la justicia frenara al gobierno local.
Entrevistas: Nicolás Rosales/Luis Angió. Redacción: Nicolás Rosales/Fernando Tebele. Edición: Fernando Tebele. Fotos: Luis Angió
En los terrenos del ferrocarril, que ahora transita por elevación, funcionan la Asamblea de Juan B Justo y Corrientes y la radio comunitaria FM 94.1, que cumple un importante rol social para el barrio y sus alrededores. Hace meses que vienen esperando el momento de máxima tensión, que finalmente llegó hace algunas semanas, cuando se conoconió la noticia que la legilsatura porteña trataría en segunda lectura el proyecto que autorizaría la venta de terrenos, entre ellos aquel que contiene la Radio Asamblea Aún no llegan a distenderse totalmente, aunque la justicia haya frenado a la legislatura, que por ahora no podrá tratar el proyecto.
Desde la Asamblea se resisten a la venta junto a un grupo de vecinos y vecinas que yse se oponen al Megaestadioque ae construyó en los terrenos que pertenecían históricamente alClub Atlanta. Mini Perez, integrante de la radio, todavía muestra su enojo. “Estamos sorprendidos e indignados. Porque todos sabemos la cantidad de problemas que hay en esta Ciudad de Buenos Aires: los contagios se siguen multiplicando, tenemos una cantidad de casos de dengue increíbles, no alcanzan las viandas escolares, no hay todavía solución al problema del agua en los asentamientos populares. Y con todo esto… qué se reúna la Comisión de Planeamiento y Presupuesto, que sean convocados los legisladores a discutir la rezonificación para construir unas torres que no son ninguna necesidad para el barrio, que son solamente para que algunos sigan ganando más plata… Esta discusión se terminó el pasado viernes 5 de mayo, cuando se votó este proyecto. Por otro lado, el viaducto del ferrocarril, que se inauguró el 9 de Julio del año pasado con bombos y platillos, que es una obra importante, tuvo algunos inconvenientes. Esa obra se paró, porque se debían cantidades industriales de plata a los contratistas, pero bueno… la Ciudad de Buenos Aires no se hace cargo. Entonces la Estación Villa Crespo, o la Estación Paternal, que antes teníamos los vecinos para ir a tomar el trenhacia Retiro, ya no la tenemos más, y nadie se hace cargo de que quedaron sin hacer las estaciones, por darte un ejemplo de cómo se llevó adelante esta obra, entre tantas otras”, comentó Mini Pérez, integrante de la Asamblea y de la radio que allí funciona, en diálogo con Tengo Una Idea, por Radio La Retaguadia.
“Que la legislatura se convoque para tratar este proyecto es un contrasentido”
Así comenzó su participación en el programa Otras Voces, Otras propuestas de Radio La Retaguadia, el legislador del Frente de Todos Juan Manuel Valdés, quien también denunció el proyecto de ley para vender dos terrenos linderos al viaducto de la Estación Villa Crespo. Valdés rechazó “que la legislatura se proponga sesionar sólo cuando esto beneficia una agenda tan mezquina como es la venta de tierra para un sector económico que tendrá más suerte de encontrar precios más bajos en este momento, porque además no estamos hablando de un momento en el que el mercado inmobiliario va a pagar una gran suma de dinero por estar tierras, más bien un momento de depresión de todos los precios”.
“El Gobierno de la ciudad ha ido avanzando en toda la zona, porque no sólo es la Asamblea y la radio, hay muchos vecinos y vecinas que se oponen a esto, porque es cambiarnos la vida. Se hizo este Megaestadio, luego ya se han cedido terrenos, legalmente no hay cómo, a la empresa, para que por ejemplo desde la calle Corrientes se pueda circular hacia el estadio”, agregó. El megaestadio no estuvo exento de polémicas desde el inicio del proyecto, cuando la empresa y directivos del Club Atlanta, dueño histórico de esas tierras, hablaban de miniestadio. El club del barrio perdió esos terrenos en 1991 cuando quebró. Los recuperó parcialmente gracias a la expropiación del Estado comenzado el nuevo siglo. Las tierras donde funciona ahora el Megaestadio quedaron abandonadas, expropiadas por el Gobierno de la Ciudad, cedidas a Atlanta, pero sin uso. El Gobierno de la Ciudad propició entonces que le fuera cedido a la empresa (el Grupo La Nación, más ASM Global), con algunos beneficios y exenciones de impuestos inexplicables e innecesarios. A la vez, le reconoce a Atlanta la propiedad del lugar, garantizándole un alquiler mensual. Un grupo de vecinos y vecinas se oponen a su funcionamiento.
Al momento de alzar las voces para oponerse a este nuevo proyecto inmobiliario sobre los terrenos que pertenecían al ferrocarril, el legislador Valdés planteó, “Nuestros métodos habituales de hacernos escuchar que tienen que ver con hacer radios abiertas, asambleas, festivales, son un poco complejos en este momento. Ustedes nos están dando una mano y tantos otros medios por suerte, de los que no son hegemónicos y no responden a este poder tan concentrado. Porque lo primero es que las y los vecinos se enteren de lo que están pasando. Porque nadie sabe, nadie no dijo nada todavía”, dijo antes de que saliera el amparo que detuvo la sesión de la legislatura..
Pérez, destacó la importancia de la radio y sobre las actividades que continúan, “sigue saliendo con las restricciones lógicas del momento, pero nosotros estamos trasmitiendo todo el día, tenemos 50 programas aproximadamente, la mayoría de producción propia porque son colectivos, vecinos y vecinas que hacemos distintos programas. La Asamblea sigue haciendo semanalmente su olla popular, en este momento bajo otra modalidad: no nos juntamos todos. Se entregan viandas, bolsones de alimentos. Cada vez son más las familias que se acercan. Todo se hace a pulmón con la contribución de las y los vecinos. Esto vamos a seguir haciéndolo en nuestro lugar”.
“Nosotros tenemos un comodato, en el 2004 lo firmamos por primera vez, con el AABE (Agencia de Administración de Bienes del Estado), el dueño originario de esas tierras, el Estado nacional. Hubo un intento de desalojo hace un tiempo, y en el año 2017 lo firmamos nuevamente. Que por supuesto también fue una lucha. Cada vez que venía Larreta al Barrio ahí estábamos nosotros preguntándole adónde íbamos a ir después, el cine, la olla popular, el centro de jubilados, hasta que finalmente dijeron: “bueno está bien”, se firmó el comodato. Ahora tendremos que ver cómo hacer para llegar hasta ellos, evidentemente la única manera va a ser esta: presionando y haciendo que todo el mundo se entere. Sinceramente si hay algo no precisamos en este barrio son más torres, más cemento. Ya no alcanza la luz, la infraestructura, en verano Villa Crespo es un desastre, nos quedamos todos sin luz acá. En el bajo viaducto, en ese lugar, por la Ley de Comunas, los vecinos tenemos derecho a decir que queremos que se haga ahí. Acá trabajamos en un tejido social de hace muchísimos años, con una cantidad grandísima de organizaciones de todo tipo. Todo ese conjunto hicimos un proyecto, donde participan desde centros culturales para hacer espectáculos, centros de jubilados que plantearon lugares para los adultos mayores, un lugar para la Feria de Consumo Popular, etc”, explicó.
Como contó Mini, las tierras pertenecían a la AABE. Durante el gobierno de Mauricio Macri, una serie de terrenos ubicados en lugares clave de la ciudad, fueron cedidos al Estado local. La fase dos del plan inmobiliario parece ser la que ahora frenó la justicia: rezonificar en la legislatura, para luego vender. Jonatan Baldiviezo, del Observatorio del Derecho a la Ciudad, resumió el proceso. “En el año 2019, el ex presidente Macri empezó a transferir gran cantidad de inmuebles a la Ciudad de Buenos Aires. Estaban orientadas principalmente a talleres ferroviarios: Colegiales, Catalinas Sur, Caballito, Villa Crespo. Ahí hay algunos terrenos particulares: uno que se conoce como el Triángulo de Salguero; y otros dos, ubicados en el barrio de Villa Crespo, que son aledaños al Megaestadio Arena. El año pasado la legislatura ya autorizó la venta, pero no tenían autorización para construir en ellos. Para venderlos, el gobierno debía tener una nueva normativa para esos terrenos, que comenzó a discutirse a fines del año pasado. Para el proyecto del predio aledaño al Viaducto Gral. San Martín, ya se aprobó una altura de 45 metros, dos torres grandes. Ese proyecto ya tiene aprobación en primera lectura. Se convocó a audiencia pública en marzo, donde recibió un rechazo casi unánime de los oradores que participaron, principalmente vecinas y vecinos de la zona, y quedaba pendiente que la legislatura lo tratara en segunda lectura. Era de suponer que con los votos oficialistas, más algunos otros votos de opositores que funcionan como orgánicos del gobierno, se iba a aprobar”.
Valdés fue más allá con su análisis: “en este contexto a lo único que va a llevar a la venta de las tierras es al despilfarro, al desprendimiento de recursos estratégicos para una ciudad como es el suelo. La ciudad tiene un déficit habitacional, es decir personas que necesitan una vivienda digna de 500.000 personas. Sumado a la cuestión de los inquilinos, la mitad de los porteños alquilan, y se encuentran en una situación muy delicada. También tenemos una gran carencia de espacios públicos, de espacio verdes, donde tenemos un tercio de lo que las recomendaciones internacionales demandan como espacio verde por habitante. Nosotros planteamos que la situación jurídica de estos terrenos es bastante dudosa. Están queriendo vender terrenos que son motivo de investigación”, aseveró el legislador.
La denuncia pública del asunto, más la interposición judicial del recurso de amparo, consiguieron frenar al gobierno local, al menos por ahora. “Seguramente el juzgado federal le correrá traslado al gobierno para que se defienda de esta petición de que todo quede como está. No debería pasar mucho tiempo para que el juez decida definitivamente sobre esta medida cautelar de no innovar”, cerró Baldiviezo.
Fuente: http://www.laretaguardia.com.ar/2020/05/villa-crespo.html