Según los últimos registros del Ministerio de Trabajo, en los primeros 4 meses de este año el personal doméstico registrado se redujo de 497.700 a 477.000, lo que se traduce en 20.700 empleos registrados menos.
De acuerdo al DNU 297/20, durante la cuarentena, todas las trabajadoras de casas particulares, estén registradas o no, tienen derecho a no ir a trabajar y a cobrar su salario habitual completo. Las esenciales son las cuidadoras de personas mayores o enfermas solas o las niñeras de los niños de trabajadores esenciales. La salvedad es que estén dentro de los grupos de riesgo o tengan niños a cargo.
Pese a los decretos y resoluciones oficiales que obligan a los empleadores a pagar los salarios habituales si, por las medidas de aislamiento, no pueden realizar las tareas, muchas no están percibiendo esos ingresos o fueron cesanteadas, en especial las que se desempeñan en la informalidad. En otros casos, se condiciona el pago del jornal o del salario a que trabajen, violando las disposiciones oficiales de la cuarentena, asegura Clarín.
Por otra parte, los empleadores de personal doméstico quedaron excluidos del ATP y se puede presumir que como mucha gente vio afectados sus ingresos, hay arreglos informales que dejan a las trabajadoras en manos de las posibilidades económicas y la calidad humana de sus empleadores.
Por lo menos, el personal doméstico tiene derecho a cobrar el bono de $ 10.000 (IFE), que no es deducible del salario que le corresponde, y la AUH si tiene hijos menores a cargo.